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Seis cómics españoles que os emocionarán

  • Desde el humor de Ángel Sefija al Terror oriental, pasando por el Thriller de Palos de ciego
  • El genio de Picasso en La vida, viajes en el tiempo con Orlando y el juego, y el apocalipsis en Malefic Time

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Fragmento de una ilustración de 'Malefic Time: Akelarre'
Fragmento de una ilustración de 'Malefic Time: Akelarre'

El pasado diciembre llegó a las librerías una auténtica avalancha de cómics de autores españoles, lo que hizo muy difícil dedicar a cada uno el espacio que se merecía. Hace poco ya recuperamos 15 títulos imprescindibles, a los que hoy queremos añadir otros cinco que se encuentran entre lo mejorcito que se ha publicado estos meses: Ángel Sefija. En camisa de once varas (Astiberri), Malefic Time 3: Akelarre (Norma), Orlando y el juego 3: Los heraldos de la lluvia (Diábolo ediciones), Palos de ciego (Astiberri), La vida (Astiberri), y Cthulhu: 17 historietas de terror oriental (Diábolo ediciones).

'Ángel Sefija. En camisa de once varas'

Portada de 'Ángel Sefija. En camisa de once varas'

Portada de 'Ángel Sefija. En camisa de once varas'

Si queréis saber cómo ha cambiado la sociedad española, en estos últimos veinte años, sólo tenéis que leer los tomos de Ángel Sefija, de Mauro Entrialgo (Vitoria-Gasteiz, 1965), uno de los mejores retratos de la clase media española que podréis leer en cualquier medio. Y es que desde su nacimiento en 1996 (como secundario de las historietas de Alter Rollo), este personaje ha sabido sacar punta a los numerosos cambios sociales y tecnológicos que estamos experimentando, cada vez con mayor celeridad. La última recopilación de sus agudas observaciones es Ángel Sefija. En camisa de once varas (Astiberri).

Este hombre de mediana edad, con gafas y barba, escritor frustrado y gran observador, se ha convertido en el mejor narrador de lo cotidiano. Sólo suele aparecer en la primera viñeta de las páginas de Entrialgo como narrador, para dar paso a las extravagancias, ocurrencias y estupideces de unos personajes que son un reflejo de nosotros mismos. Y, por cierto, un reflejo nada exagerado, ya que seguro que alguno de esos personajes os recuerda a algún amigo o a vosotros mismos.

Una sátira social que nos habla de las parejas que se llevan el teléfono móvil a la cama, las tiendas modernas de moda, el incordio de la publicidad telefónica, los productos de imitación, la cultura de postureo, la prensa demasiado parcial, la obsesión por tener el último modelo de ese móvil que usamos para todo menos para llamar... sin olvidar los casos de corrupción y cómo afectan a los ciudadanos (el autor huye de los chistes fáciles sobre los políticos ya que el gran protagonista de su obra siempre es el ciudadano medio). Sin duda el mejor retrato de nosotros mismos (y el más divertido).

'Malefic Time 3: Akelarre'

Portada de 'Malefic Time: Akelarre'
Portada de 'Malefic Time: Akelarre'

Portada de 'Malefic Time: Akelarre'

Hace ya casi seis años que Luis Royo y su hijo Romulo nos presentaban el proyecto multimedia más ambicioso de la historia del cómic y la ilustración españoles; la saga Malefic Time, cuyo centro era una trilogía de 3 libros sobre una apocalíptica batalla entre las fuerzas del bien y del mal, profusamente ilustrados. Pero que también incluía su propia banda sonora (a cargo del grupo Avalanch), un videoclip, un manga dibujado por Kenny Ruíz (Malefic Time: Soum), una serie de novelas y una posible película como colofón. A pesar de no conseguir todo eso (la película necesitaría una trilogía al estilo de El Señor de los anillos) quedará para siempre como una de las grandes obras ilustradas españolas, que ha triunfado en varios países del mundo. Y es que los Royo pueden presumir de ser dos de los artístas más cotizados del momento.

La trilogía Malefic Time ha sido publicada por Norma y está formada por los tomos Apocalyse, 110 Katanas y Akelarre, donde los Royo narran (combinando texto con sus fabulosas ilustraciones) las aventuras de Luz, una joven guerrera que porta la legendaria espada Malefic, y que se ve envuelta en la batalla final entre el bien y el mal. Cada uno de esos libros está ambientado en una gran ciudad de un futuro apocalíptico (Nueva York, Tokyo y París), lo que permite a los Royo dar rienda suelta a su imaginación sin límites.

Por cierto que Norma acaba de lanzar un cofre con los tres tomos, que incluye un montón de extras, como un DVD multimedia con galerías, making of, el disco de Avalanch, un libreto con ilustraciones inéditas, dos postales exclusivas y un póster. Una auténtica joya que se revalorizará con el tiempo.

'Orlando y el juego 3: Los heraldos de la lluvia'

Portada de 'Orlando y el juego 3: Los heraldos de la lluvia'

Portada de 'Orlando y el juego 3: Los heraldos de la lluvia'

Otro de los proyectos más ambiciosos del cómic español reciente es Orlando y el juego (Diábolo ediciones) de Luis Durán, una historia en cinco volúmenes sobre viajes en el tiempo en la que es necesaria la participación activa del lector. Es la historia de un hombre, Orlando, al que los coordinadores del tiempo encargan detener a Marcel, un hombre que se dedica a viajar por el tiempo y que puede causar cambios inesperados en las diferentes líneas temporales. Sin embargo, Marcel no podrá evitar que su propia búsqueda también cause desajustes temporales. Un viaje espectacular por la historia en la línea de series como Perdidos (Lost) o el Doctor Who.

En este tercer volumen, Los heraldos de la lluvia (Diábolo ediciones), los protagonistas continúan con su particular juego del escondite. Está ambientado, sobre todo, en la Edad Media, a donde Orlando llegará para custodiar unas reliquias que parecen poseer el don de atraer la lluvia. Además, en su búsqueda de Marcel, Orlando visitará lugares como la Venezuela del siglo XIX, la España rural de los años 30 o un futuro donde la Tierra ya no existe.

Ya entrevistamos a Durán con motivo del primer volumen y le entrevistaremos por el último. Y si leéis sus declaraciones veréis que su mayor interés es que esta historia sea un juego, un diálogo entre lector y creador, del que cada uno sacará sus propias conclusiones. Un cómic vivo en el que destacan la originalidad del planteamiento y los espectaculares dibujos de Durán, sin duda uno de los mayores artistas que ha dado el cómic español.

'Palos de ciego'

Portada de 'Palos de ciego'
Portada de 'Palos de ciego'

Portada de 'Palos de ciego'

Si os gustan el cine negro, las películas de Sam Peckimpah y Tarantino, o la reciente Tarde para la ira (favorita a los premios Goya), disfrutaréis de Palos de ciego (Astiberri), de uno de los jóvenes con más futuro del cómic español: El Irra (Israel Gómez Ferrera). Aunque, como él mismo reconoce, su principal influencia son los cómics de la mejor etapa Frank Miller (Daredevil, Batman: El caballero oscuro, Sin City). Se trata de una historia de violencia soterrada, de furia explosiva, en la que cada comentario puede desembocar en una matanza.

Sorpende que esta sea la primera obra larga de El Irra, por su crudeza, su concisión y el acertado retrato de personajes; también del barrio sevillano de extrarradio en el que se desarrolla la historia de Jesús, el protagonista. Un joven que vuelve a su lugar de nacimiento para reanudar su relación con su antigua novia y a intentar labrarse un futuro en un mundo bastante desolador. Pero los viejos rencores, las envidias y esa "furia española" desembocarán en un enfrentamiento que, como no podía ser de otra manera, casi acabará con un Duelo a garrotazos como el de Goya.

Una violenta historia en la que cada página desborda pasión (tanto de los protagonistas del cómic como por parte de un autor que ama a sus personajes). Y es que El Irra tiene un estilo gráfico muy cinematográfico, pero de un cine casi documental, gracias al que es muy fácil identificarse con los protagonistas en su huida hacia la perdición. Destacar también su dibujo, muy ochentero pero a la vez muy actual, y su excepcional uso del color, ya que va caldeando las páginas con unos tonos cada vez más rojizos (hasta que, al final prevalece el color del fuego, de la sangre). Un debut en la novela gráfica simplemente espectacular.

'La vida'

Portada de 'La vida'
Portada de 'La vida'

Portada de 'La vida'

Otra obra que combina a la perfección una gran historia con un nivel artístico excepcional es La vida (Astiberri) en la que Tyto Alba (Dos espíritus, La casa azul) narra la amistad de Pablo Picasso y otro joven artista, Carles Casagemas, sin el que, posiblemente, la carrera del pintor malagueño habría sido muy diferente. Y lo hace sin intentar imitar el estilo de Picasso, porque Tyto es un gran pintor, que tiene su propia paleta de colores, con la que nos traslada al París, la Málaga y la Barcelona de principios del Siglo XX, donde se desarrolló la relación entre Picasso y Casagemas.

Ambos se conocieron en un café de la Barcelona Bohemia y se admiraron mutuamente, por lo que acabarían siendo inseparables. El padre de Casagemas es el que hizo posible que ambos fueran a París, a perseguir su sueño de ser artistas. Allí se irían distanciando, debido a la competitividad de ambos y al creciente éxito de Picasso. Hasta que su amistad tuvo un final tan terrible como inevitable. Un final que provocó la depresión de Picasso y el inicio de su etapa azul, con la realización de un retrato de Casagemas. Esa etapa terminaría con otro lienzo de Casagemas que es el que da título a esta obra, La vida.

Una historia ya de por sí interesante pero que, gracias al arte de Tyto Alba, alcanza niveles mucho más profundos. Y es que sus páginas son dignas de admiración; y su manejo del color es excepcional. Un relato apasionante de luces y sombras, que demuestra la importancia de una amistad y como una tragedia puede desembocar en algo bueno. Y también nos permite profundizar en la mente de uno de los mayores creadores de la historia (Picasso) y comprender cómo llegó a ser el mayor artista de su época.

'Cthulhu: 17 historietas de terror oriental'

Portada de 'Cthulhu: 17 historietas de terror oriental'

Portada de 'Cthulhu: 17 historietas de terror oriental'

Es una pena que ya casi no haya revistas de cómics porque son la plataforma ideal para descubrir a nuevos talentos. Entre las poquitas que quedan destacamos la revista Cthulhu (Diábolo ediciones) dedicada al género del terror, que ha traspasado fornteras y ya lleva publicados 16 números más varios especiales temáticos; el último de ellos es 17 historietas de terror oriental en el que sus autores manifiestan su intención de "acercarnos a la peculiar sensibilidad oriental para manifestar lo sobrenatural". Y es que el cine y el cómic de Japón llevan años influyendo en la cultura occidental, sobre todo en el género del terror.

17 historias con sus altibajos (como en cualquier recopilación), pero hechas con ganas, con fuerza y con garra. Y que nos garantizan más de un escalofrío. También más de una sonrisa, porque sus autores demuestran gran sentido del humor. En sus páginas vemos desfilar una gran variedad de Yokais (nombre genérico de los japoneses para los seres sobrenaturales japoneses) y notamos la influencia de la mitología y el folclore japonés. Pero pasados por el filtro creativo de 33 jóvenes autores que aman a esa cultura (y eso se nota).

Destacar también el prólogo, de Elchinodepelocrespo, en el que hace un breve (pero fundamental) repaso de la historia del manga de terror y sus diversos géneros y tendencias. Y la "Lovecraftiana" portada de Juan Serrano. Sin olvidar el elevado nivel general, de guion y dibujo, de sus responsables. Un cómic para leer de noche, en soledad, y a la luz de las velas.