'Don Barroso', cómic y música contra el cáncer
- Zarva Barroso asegura que: “Este cómic es un homenaje a todos los que luchan contra el cáncer”
- Una obra galardonada con el Premio de Novela Gráfica Social Divina Pastora
Como tantos otros Zarva Barroso (Ubrique, 1982) perdió a su padre por el cáncer. Por eso ha querido rendirle homenaje a través de lo que más amaba (la música) en el cómic Don Barroso (Desfiladero Ediciones). La historia de un jubilado al que le diagnostican un cáncer y que decide pasar sus últimos días defendiendo una causa perdida: intentar evitar la demolición del Teatro Musical del pueblo, donde tocó de joven con su banda. Una obra merecedora del Premio de Novela Gráfica Social Divina Pastora.
“Don Barroso –nos cuenta Zarva- es una historia inspirada en la vida de José Barroso (1940 - 2011), un hombre que justo al llegar a su madurez, cuando está en su plenitud en compañía de su familia, le diagnostican cáncer. Ante esta nueva situación, echa una mirada atrás y valora las cosas buenas que le ha traído la vida y que le han hecho feliz”.
“Así comienza la lucha contra su enfermedad -añade Zarva-en paralelo a una búsqueda de una motivación que de un sentido a su vida, y él la encuentra en la música, ya que ha sido integrante de la banda de su pueblo desde siempre. Es entonces cuando Don Barroso se une a la música para contar un cuento de superación al estilo de una canción o un pasodoble”.
Un homenaje a su padre y a todos los enfermos de cáncer
El cómic es un homenaje a su padre y a los enfermos de cáncer y está protagonizado por gente real: “Lo más real que tiene la historia son los personajes –asegura Zarva-, la gente, sus relaciones, todos o casi todos existen o han existido en la realidad. También es real el pueblo, los escenarios por donde se mueven los personajes, desde el panadero que entra desde lo más alto de Ubrique hasta las estancias de la casa de Don Barroso”.
“Pero lo que no tiene de real –añade- es una parte de la historia, con la cual he querido transformar la amargura que conllevó la lucha contra el cáncer en otra lucha más simbólica y mágica y cambiar con esta novela el final de los días de mi padre. El protagonista es mi padre, sí, es un homenaje a él, pero también es un homenaje a otros padres, madres, abuelos o niños que luchan o han luchado contra el cáncer”.
La música del pueblo
El libro también es un homenaje a los pueblos y a sus bandas de música. “La música en la historia –asegura Zarva- tiene su propia identidad porque retrata un estilo concreto: la música de banda, que está unida a su vez a las tradiciones, fiestas y ha dado siempre color a nuestros recuerdos. Y además es el motor de la historia, la motivación principal, un pilar donde se apoya el personaje para luchar contra la realidad que le ha tocado. Le inspira y le acompaña porque la siente como algo suyo. Cuando hablo de Don Barroso siempre digo que él es música y la música es Don Barroso”.
En cuanto a ese homenaje a los pueblos y a sus gentes, Zarva asegura que; “Aunque yo viva en una ciudad valoro mucho las cosas positivas que te da un pueblo: el valor de los sitios donde existe comunidad para bien o para mal, donde sientes a los que te rodean como familia y donde el tiempo pasa de otra manera porque te cruzas con conocidos a los que estimas o donde los problemas de alguien son problemas de todos porque su bienestar es algo común y que se disfruta por todos”.
“Los barrios –añade- pueden ser espacios de comunidad, como los pueblos. Tienen esa calidez de que vas a comprar a la tiendecita de siempre o frecuentas el mismo bar. Los barrios también tienen su identidad propia y son lugares idóneos para crear acciones o encuentros vecinales donde compartir muchas cosas”.
El valor de la memoria y de lo cotidiano
“Aparte de tratar el tema de la música y el cáncer como temas prioritarios –nos cuenta Zarva-, quiero resaltar el valor de lo cotidiano, de los pequeños detalles que nos hacen felices y a los que no les prestamos atención”.
“Pero también –continúa- el valor de la memoria, tanto la de los lugares por su historia como la impronta que dejan las personas a través de sus acciones. Una memoria basada en nuestros actos hacia lo que creemos y defendemos, en nuestras relaciones con los demás y como todo esto nos hace perdurar en el recuerdo. Y por supuesto, la creencia en uno mismo, tomarnos nuestro propio camino y decisiones en serio y con coherencia a nuestros valores”.
"El cómic es un ARTE"
Zarva Barroso es un artista que ha querido romper las diferencias entre el arte y el cómic, usando las viñetas como lenguaje artístico: “El cómic es un ARTE porque mueve cosas dentro de ti cuando lo lees, despierta inquietudes o te invita a reflexionar como ocurre con cualquier obra de arte”.
“En mi caso –añade-, lo uso como lenguaje artístico porque uso su estética o su narrativa para construir obras en otros formatos. En mi propuesta para la XVI Muestra de Arte Público para jóvenes creadores de la Universidad de Valencia llevé el cómic al formato de instalación con viñetas gigantes para contar una historia que se completaba con la intervención de la gente. Por otra parte, en mi obra #9, de 2017, invité al público asistente a escribir en bocadillos de cómic mensajes positivos dirigidos a las víctimas de violencia de género”.
En cuanto a sus intereses y su estilo de dibujo, Zarva asegura que: “Me interesa conectar al lector/a o público con las ideas que quiero transmitir, así que la idea de la que parto es clave para ver como desarrollo cada trabajo y el estilo que voy a utilizar. El estilo de Don Barroso tiene un aire manga con una línea clara y dibujo sencillo. Pero, cómo te decía, no me suelo quedar solo en el formato de novela gráfica. Muchas veces en mis instalaciones e intervenciones urbanas he utilizado un estilo de cómic clásico o americano, donde el resultado es más realista”.
El cómic como herramienta de concienciación
Don Barroso ha ganado el Premio Divina Pastora de Novela Gráfica Social. Una fundación sin ánimo de lucro orientada a la promoción de obras sociales, benéficas, médico-sanitarias y de salud que lleva años apostando por el cómic como vehículo de concienciación social. Todos los beneficios que reciba por esta obra se destinarán a la Asociación Española contra el Cáncer y al desarrollo de acciones que contribuyan a la riqueza y diversidad del cómic en España.
“Me parece genial y necesario que el cómic se use con fines sociales –asegura Zarva- . El cómic es toda una herramienta de concienciación porque puede llegar a un público muy diverso. Además es un medio que cada vez lo consume más gente por su atractivo visual y narrativo”.
Sus proyectos
En cuanto a sus proyectos, Zarva Barroso nos adelanta que: “Por un lado estoy muy volcado en la divulgación de Don Barroso porque me gustaría aprovechar el arranque de esta obra para dar lugar a acciones con música que acerquen el cómic a otros lugares como hospitales o a gente mayor a los que aporte perspectivas positivas”.
“Y por otro lado estoy trabajando en dos proyectos: una serie de ilustraciones con una estética de cómic americano a la que he llamado Wonder Women sobre mujeres de cierta fama o anónimas a las que admiro, y un proyecto de graffiti, Identidades, junto a la artista Olga Parra que estoy llevando a institutos y asociaciones diversas en el que usamos el arte urbano para visibilizar realidades o como empoderamiento del colectivo que lo realiza”.
Para terminar, Zarva nos comenta qué música pondría a este cómic: “El pasodoble, porque era la música preferida de mi padre y es la que acompaña a las viñetas en el transcurso de la historia. Incluyo piezas como La Giralda de Eduardo López Juarranz o Nerva de Manuel Rojas Tirado".