Carmela García

Metrópolis - Carmela García

Metrópolis dedica un programa monográfico Carmela García, fotógrafa y artista, inventora de historias y revisora de la historia, que, en sus obras, nos lleva a universos habitados exclusivamente por mujeres. 

A primera vista, las fotografías de Carmela García (Lanzarote, 1964) pueden llevar a engaño: decididamente clásicas en su forma y composición, están, sin embargo, protagonizadas por mujeres cuya actitud e historias se diferencian claramente de las representadas habitualmente. Asimismo pueden parecer, en un principio, instantáneas captadas por la cámara como reflejo de un hecho  acontecido en el tiempo, cuando son, en realidad, cuidadosas puestas en escena, puntos de partida o momentos cruciales en el desarrollo de una historia imaginada por la artista con opción de ser completada por el espectador. En todo este despliegue de ficciones posibles, deseadas o soñadas subyace un riguroso trabajo de investigación sobre la construcción de la identidad de género y la búsqueda de nuevas estrategias y modos de representación de la mujer con el fin de desafiar y desestabilizar el sistema representacional y de valores dominante: el masculino.

Desde su primeras series fotográficas con las que se dio a conocer en el mundo del arte, como son Chicas, deseos y ficción ((1998), Planeta ella (2000) o Paraíso (2000) hasta la mas reciente titulada Sisterland (2007), ha conseguido establecer una poética relación entre realidad y ficción y seducir al espectador con la belleza de sus imágenes, no obstante el reto a las convenciones que constituyen.

Casi paralelamente a la realización de sus primeras series fotográficas, Carmela García empezó a trabajar también en video, al que, en trabajos como 

Video nº 1 (1999), Espacio de silencio (2003) o La máscara de Acerina (1999-2004) da un uso parecido al de la cámara de fotos, registrando en un único plano fijo una acción. En La noche de Silvia (2005) se aproxima al desarrollo de una trama narrativa y sus videos más recientes están construidos con mayor complejidad, como es el caso del documental autobiográfico No pisar el césped (2007) o el recorrido por la casa diseñada por Eileen Gray titulado Au bord du mer (2008) que forma parte del proyecto Constelación que la artista mostró en el Musac en 2008. 

Constelación traza la cartografía imaginaria de una identidad colectiva a partir de un exhaustivo proceso de investigación y documentación que la artista realizó durante dos años sobre las mujeres de la rive gauche del Paris de los años 20 y 30, todas ellas intelectuales y artistas, que a través de sus obras y su modo de vivir desafiaron las nociones de identidad femenina y masculina dominantes con efectos duraderos. A través de varias obras, Carmela García muestra no solo la relación existente entre personajes como Berenice Abbott, Adrienne Monnier, Eileen Gray, Gertrude Stein, Claude Cahun, Colette, Romaine Brooks, Djuna Barnes, Tamara de Lempicka y muchas otras mas; fiel a su estrategia de ficcionalización, imagina además relaciones que pudieron haber existido. Este entramado se expone en Cartografía (2007), un cuaderno de notas o collage resumen de la investigación llevada a cabo, trasladado del estudio de la artista a la pared del museo. Una fête a le jardin (2007) consiste en una serie de dibujos concebidos y realizados a modo de storyboard para un posible guión sobre una fiesta en la que pudieron haber coincidido todas aquellas mujeres. En la serie de fotografías en blanco y negro titulada Escenarios (2006), la artista revisita los lugares habitados y transitados por ellas -casas y estudios, restaurantes y bares, jardines y calles-, evocando, al igual que en Au bord du mer su presencia simbólica a través de la ausencia no sólo suya sino de cualquier personaje. A través de las dos obras restantes de la exposición, la  artista relaciona el pasado con el presente: para la serie de retratos I Want to Be (2006-2008) pidió a otras artistas que posaran como mujeres de la rive gauche partiendo de los retratos que Berenice Abbott realizó de muchas de ellas, evidenciando de este modo su impacto e importancia para futuras generaciones y estableciendo un interesante juego entre representación y autorrepresentación; y en Casting (2007), un trabajo no carente de ironía y segundas intenciones, propone a varias estrellas del cine mainstream actual para el papel de algunas de las estrellas del proyecto en sendas películas posibles.

El programa se cierra con Mentiras (2001-2004), una serie de diapositivas presentadas como diaporama y compuesta por fotografías anónimas de mujeres realizadas entre finales del siglo XIX y principios del XX que pertenecen a la colección de la artista y nos devuelven a su punto de partida, a la vez que principal fuente de inspiración.