Pere Portabella
Emisión 7 de noviembre de 2010 · La 2
METRÓPOLIS dedica un programa monográfico a PERE PORTABELLA, cineasta de referencia cuyas obras, además de haber pasado por los festivales de cine más prestigiosos del mundo, han sido motivo de retrospectivas y se encuentran en las colecciones de museos de arte contemporáneo como el MACBA, el MOMO o el Centre Pompidou.
Estrechamente ligado a las vanguardias artísticas barcelonesas y los movimientos antifranquistas de mediados del siglo XX, Portabella llegó al cine por azar. Produjo tres películas emblemáticas del cine español (Los golfos de Carlos Saura, 1959; El cochecito de Marco Ferreri, 1960; y Viridiana de Luis Buñuel, 1961) antes de dedicarse, como realizador, a la búsqueda de nuevos lenguajes y narrativas cinematográficas.
En su primer trabajo como realizador inicia una larga y fructífera colaboración con Joan Brossa y conoce, de la mano de éste, al joven músico Carles Santos quien será el encargado de ponerles música a la práctica totalidad de las películas de Portabella en el futuro. No compteu amb els dits (No contéis con los dedos), de 1967, ya presenta varias de las características de la obra de Portabella: las piezas cortas inspiradas en los filmlets -los anuncios en forma de película breve que se proyectaban en los cines-, separadas por cortinillas y encadenadas sin producir la habitual continuidad narrativa, obligaban al espectador a asumir un papel activo en su interpretación. También Nocturno 29 (1968) se estructura en una serie de micro-relatos que, a pesar de no ofrecer un desarrollo dramático lineal, son mas fáciles de enlazar y sumamente evocadores de los estados emocionales de una mujer burguesa encarcelada en una vida convencional. Vampir-Cuadecuc (1970) se basa en la filmación del rodaje de una película de Jesús Franco con Christopher Lee en el papel de Dracula. Pero, lejos de quedarse en un making off, desvela los mecanismos de producción y de construcción de sentido en el cine. Al prescindir por completo de sonido directo, el director deja literalmente libre la banda sonora para la creatividad de Santes. Umbracle, realizada en 1972 se aproxima a un collage cuyo tema principal es interrumpido continuamente por la inserción de fragmentos de otras películas, una canción interpretada por Christopher Lee o Román Gubern analizando el código de censura.
Después de un largo paréntesis dedicado activa y exclusivamente a la política, Portabella vuelve al cine con Pont de Varsovia (Puente de Varsovia) en 1989. Escrita con Octavi Pellisa y Carles Santos, la película refleja los inmensos cambios en el contexto político y la confrontación entre el oportunismo acomodaticio del momento y el compromiso político de antes. Pont de Varsovia presenta un hilo argumental mas explícito que las obras anteriores de su director, pero aun así plantea todavía muchos interrogantes para el espectador. Algo parecido ocurre en Die Stille vor Bach (El silencio antes de Bach) de 2007, donde algunos personajes y temas proporcionan un hilo conductor mínimo para un ambicioso proyecto que se propone socializar y contextualizar la música de Bach en el siglo XXI.
El programa se cierra con un fragmento de Mudanza (2009) -una intervención en la Huerta de San Vicente para Everstill/Siempretodavía, la exposición comisariada por Hans-Ulrich Obrist-, el trabajo más reciente de Pere Portabella que Metrópolis emitió entero en marzo de este año.