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Propuestas artísticas en torno a la basura

Des(h)echo

Emisión 3 de abril de 2011 · La 2

Por
Metrópolis - Des(h)echo

La basura, los desechos, los objetos inservibles para muchos, se convierten, en manos de artistas, en fuente de inspiración, materia prima y, finalmente, obra de arte que irónicamente puede alcanzar una cotización que supera con creces el valor original del objeto. Sin embargo, la motivación principal de esta práctica artística no es tanto el lucro como la crítica. Una crítica a la sociedad del consumo desenfrenado que amenaza con convertir al planeta en un mega-vertedero. Un problema que, de momento, sólo se hace visible en países del tercer mundo, pero que acabará por afectar a las futuras generaciones de cualquier procedencia. Esta semana en Metrópolis, DES(H)ECHO.

En “Plastic and glass” (Francia, 2009), Tessa Joosse (Holanda) nos trasladamos hasta una planta de reciclaje situada al norte de Francia donde cada movimiento y cada sonido resulta armonioso. Una curiosa coreografía en la que participan máquinas y trabajadores que siguiendo el ritmo, separan la basura en plásticos y vidrios.

Basurama (http://www.basurama.org/intro.htm) es un colectivo dedicado a la investigación, la gestión y la producción cultural desde 2001 que ha centrado su área de estudio y actuación en los procesos productivos, la generación de desechos que éstos implican y las posibilidades creativas que suscita esta coyuntura contemporánea. Nacido en la Escuela de Arquitectura de Madrid, este colectivo ha recorrido el mundo con sus proyectos con los que hace reflexionar de una forma funcional y crítica sobre las consecuencias de la sociedad de consumo. Un claro ejemplo de esa actitud crítica es el “Proyecto R.U.S. (Residuos Urbanos Sólidos) Santo Domingo” (Santo Domingo, 2009). Utilizando materiales recogidos del vertedero, construyeron un tsunami en el malecón para denunciar su abandono.

Este colectivo formó parte de la exposición “Revolviendo en la basura. Residuos y reciclajes en el arte actual”, comisariada por Seve Penelas, que tuvo lugar en PRAE - Valladolid, 2010. En ella participaron con dos proyectos “100% sostenible” (España, 2008) y “Chainwork” (España, 2008 en colaboración con Johan Stevenson), dos trabajos que pretendían revelar el efecto placebo que se incluye dentro del concepto de sostenibilidad actual e identificar el reciclaje de los productos con la renovación continua del arte, respectivamente.

En el mismo marco de la exposición encontramos las fotografías de Chris Jordan (USA), una evidente crítica al desmesurado consumismo actual a través de los objetos que desechamos. Imágenes que nos muestran nuevos paisajes de la basura como “Gas Cylinders, Seattle” (2003), “Scrap Metal” (2003), “Oil Filters, Seattle (homenaje a Burtynsky)” (2003) o “Recycling Yard #5 y #6, Seattle” (2004).

Mark Dion (USA) presentó para “Revolviendo en la basura”, el proyecto “Fieldwork 04” (2007), una especie de autopsia de los desechos encontrados en el río Támesis de Londres. En un invernadero clasifica los diferentes objetos que han sido rescatados del río, como si de verdaderas reliquias de tiempos pasados se tratara, dando a entender que la basura de hoy será la arqueología de mañana.

Por su parte Vik Muniz (Brasil) recreaba obras clásicas de la pintura universal con “materiales pobres”. Tornillos, tuercas o cables le sirven a Muniz para crear la serie “Pictures of Junk” en la que se incluyen obras como “Atalanta and Hippomenes, after Guido Rei” (2006), “Atlas, after Giovanni Francesco Barbieri, il Guercino” (2007) o “Narcissus, after Carravaggio” (2005). Un juego conceptual y experimental ajeno al discurso político.

También dentro de “Revolviendo en la basura” Chus García-Fraile (España) presentaba una visual y colorida instalación, “Pantone (15 containers)” (2008), conformada por cubos de basura coloreados. Un punto de vista crítico a la sociedad de consumo al convertir al contendor de desechos en arte en sí mismo. Contenedor y contenido en un mismo marco.

“Good Stuff” (Finlandia, 2009), es un vídeo de animación experimental de Niina Suominen en el que, a partir de alimentos recogidos de contenedores de basura, se realiza una suerte de coreografía a modo de caleidoscopio. No toda la comida que se desecha es desperdicio. Una invitación a no malgastar y a aprovechar los recursos.

Entre los artistas que utilizan objetos recogidos de la basura como materia prima para sus creaciones destaca Daniel Canogar (España). Sus recientes obras “Vórtice” y “Marea” (dentro de Exposición ‘VÓRTICES’ de Daniel Canogar / Fundación Canal –Madrid) son una evidente denuncia a la cantidad de basura que va a parar a nuestros mares y océanos.

El colectivo fotográfico Tendance Floue (Francia) también ha hecho de la basura su fuente de inspiración para el proyecto “Constelación de residuos” (2010) que recoge en una instalación la basura vista desde diferentes prismas. De una manera o de otra, todos los que aparecen en las imágenes viven de la basura. Mientras unos trabajan recogiéndola, otros buscan algo que poder aprovechar. Dos formas de vida en torno a la basura, desde el centro de las ciudades hasta la periferia. En este proyecto participaron los fotógrafos Denis Bourges y Mat Jacob, cofundadores además de este colectivo que este año celebra su 20 aniversario, toda una vida de imágenes documentales detrás de las que se esconden grandes historias.

REFUNC (http://www.refunc.nl/) es un colectivo artístico holandés que hace del reciclaje un arte funcional. “House in a day”(2010) es una construcción móvil fuera de todo orden estético creada a partir de elementos desechados de un taller. Fragmentos de palet, ruedas o trozos de una nevera son suficientes para crear un nuevo espacio funcional y divertido.

Uno de los lugares en los que más se aprecia el acuciante problema de la basura es en África. En la comunidad de Osu, en Accra, Ghana, la población convive con toneladas de basura que llegan desde el primer mundo. Rocío Sierra y Enrique Padial Ramos realizaron para AVLE (Asociación Visual para la Libre Expresión - http://www.avle.es) el corto documental “Osu Trash” (Ghana, 2008) para sensibilizar sobre el problema de basura que rodea a esta comunidad y cómo sus habitantes seleccionan la basura y la reciclan convirtiéndola en Arte. Así conocemos a Franklin Jwhonjovuchor, artista local que contribuye a la mejora de la situación fabricando máscaras tradicionales africanas mediante materiales encontrados en el vertedero, además de crear pancartas recicladas con el mensaje del reciclaje.

Desde Nigeria, el artista El Anatsui, uno de los artistas africanos más reconocidos mundialmente, nos muestra sus impresionantes tapices realizados a partir de materiales tales como latas de bebida o tapones de botellas. El arte del reciclaje llega a su máximo esplendor y así aparecen sorprendentes obras como “Dusasa I, II” (Nigeria, 2007) con las que participó en la Bienal de Venecia 2007.

Stefan Schmid también se centra en África en su trabajo “T.O.Y.S. on tour: Aston Serge Mikpan Theogbol” (Austria 2011). Pero esta vez es un artista africano quien acude a Gratz, Austria, para trabajar con los materiales encontrados en el vertedero local. Los objetos desechados en Africa y Austria son totalmente diferentes. En África el proceso de utilización – reutilización de los objetos es considerablemente mayor. Con estos materiales construye esculturas animales a partir de cables, tornillos… La escultura de desechos como protesta contra la contaminación medioambiental y la corrupción.

El colectivo fotográfico español PANDORA se centra en Ghana y Afganistán para denunciar la situación de contaminación que existe en estas ciudades vertedero donde acaba la “Basura electrónica” (2010) de todo el mundo. Este trabajo incluido en la Exposición E•CO, Encuentro de colectivos fotográficos euroamericanos (Madrid, 2010) es una muestra de cómo estas poblaciones han que someterse a los gases que emanan estos residuos electrónicos que genera el primer mundo.

Para concluir, una producción animada de Free Range Studios y Open Content para la campaña que pretende concienciar a la población para evitar el uso de bolsas de plástico y salvar así la Bahía de San Francisco (USA), “The Bay vs The Bag” (2009).