No te olvides la toalla
- Orellana en Badajoz es la única playa con bandera azul que no está en la mar
- As Catedrais en Lugo es una playa que recibe a turistas de todo el mundo
- Familias enteras pasan el día en la playa gaditana de la La Caleta
Caños de Meca es un paraíso solitario entre dunas
Medio país está en estos momentos tumbado en la arena de la playa y la otra mitad está deseando hacerlo porque llegó el verano y el ansia de vacaciones y aunque sólo sea por un rato la playa consigue que se aparquen las tribulaciones derivadas de la crisis.
Buscar una playa donde perderse en España tampoco es tan difícil, casi 7.000 kilómetros de costa peninsular e insular, dan mucho donde elegir. La cámara de Repor visita en este reportaje algunas de esas playas.
Una playa sin mar
No hace falta vivir cerca del mar para visitar la playa. En Orellana (Badajoz) ondea la única bandera azul de interior. Es la playa del embalse de Orellana y que nada tiene que envidiar a las de la costa. Chiringuitos, oferta en deportes náuticos, un puerto deportivo donde atracan veleros y fuera-bordas…
La playa de Orellana ha reactivado la economía de esta comarca pacense, especialmente este último año cuando la Unión Europea les concedió la bandera azul por la calidad de su playa e instalaciones.
Una playa con catedrales en la arena
La playa de As Catedrais (Lugo) ha perdido este año la bandera azul porque al parecer había algunos problemas con los servicios de la playa. Pero quedarse sin bandera azul no significa que As Catedrais haya perdido su fama. Hasta su arena llega gente de todo el mundo para contemplar unos acantilados que asemejan los contrafuertes de una catedral gótica.
En la playa como en casa
Durante el verano mucha gente hace la vida en la playa especialmente cuando ésta la tienes cerca de casa. A la playa de La Caleta en Cádiz, los bañistas llegan con el carrito de la compra repleto de víveres para todo el día: comida, merienda y cena incluida. La Caleta es la playa más popular de la ciudad y un buen remedio para pasar un buen día fuera de casa sin gastarse mucho dinero.
A unos cuantos kilómetros de la ciudad de Cádiz y del bullicio de sus playas familiares, descubrimos la tranquilidad y la soledad de Caños de Meca, un paraíso de dunas enclavado en un parque natural. Si algo malo tiene esa playa para los bañistas es el viento de levante. Cuando arrecia la playa la toman las tablas de surf y las cometas del kite surf.