A contracorriente

Las reglas establecidas no siempre responden a una lógica. En estos tiempos difíciles, cuando somos conscientes de quiénes somos y nos atrevemos a pensar por nosotros mismos, empiezan los problemas. No siempre es fácil enfrentarse a un sistema sólidamente asentado que no admite crítica. Esto es precisamente lo que les ocurre a los protagonistas de las animaciones que Metrópolis presenta esta semana, un claro ejemplo de lo que supone ir “A CONTRACORRIENTE”.

El primero de los trabajos es una interesante animación 2D de Jean-Christophe Lie (Francia) llamada L’homme à la Gordini (El hombre del Gordini, 2009), una historia ambientada en los años setenta, en las afueras de una ciudad imaginaria dominada por el naranja. Con la ayuda de un insurrecto disfrazado en un R8 Gordini de color azul, el Señor R y su mujer preparan una revolución azul y se van a lanzar al asalto del totalitarismo monocromático del naranja y el conformismo de los demás, tarea que no resultará fácil.

El siguiente trabajo, FARD (2009), de David Alapont y Luis Briceno (Francia) es una ingeniosa animación integrada en la que un hombre toma conciencia de la realidad y de quién es realmente. Cuando todo parece claro y perfecto, ¿qué sucede si puedes tener la oportunidad de ver lo que se esconde bajo la superficie? Muchos tienen miedo y prefieren no reaccionar. Y es que a veces no es tan evidente diferenciar lo que vemos de lo que nos hacen ver, o incluso de lo que queremos ver.

Por último, una pieza muy breve pero muy efectiva. El trabajo de Daniel Martínez Lara (España), Changes (2006), una elocuente animación que nos da qué pensar. En ella un hombre sigue un patrón establecido hasta que decide cambiar y rebelarse. Sorprendentemente es admirado y apoyado por todos. Lamentablemente el conformismo y la necesidad de normas hacen que en la revolución no esté la solución.