Ladrones de guante sacro
- Los robos en las iglesias son una constante en nuestro país
- En Arenillas de Valderaduey, los cacos han robado 2 veces el mismo retablo
Vecinos y párrocos esconden las piezas para evitar los expolios.
Repor
“Ladrones de guante sacro” se emite el lunes 16 y 17 en canal 24 Horas y en La 1, es un reportaje de Cristina Fernández, Xisco Tébar y Jon Mikel Duralde
El robo del Códice Calixtino, el verano pasado, en la Catedral de Santiago de Compostela sólo es la punta del iceberg de un hecho que últimamente es bastante común: los robos en las iglesias.
Las parroquias de las zonas rurales son las que más sufren este tipo de robos. Las piezas, la mayoría valiosas tallas de madera o cruces y cálices de orfebrería, se venden luego a precios exorbitados en subastas para coleccionistas.
Muchas piezas están escondidas en casas particulares para evitar los robos
“Las tallas de madera o cruces y cálices de orfebrería, se venden luego a precios exorbitados en subastas para coleccionistas“
Don José es el párroco de la aldea pontevedresa de Manduas y no recuerda ya las veces que los cacos han reventado la puerta de la iglesia para llevarse alguna pieza. La última vez se llevaron un crucifijo de plata y reventaron la puerta del sagrario en busca de un preciado cáliz. Pero Don José fue más astuto y días antes había sustituido el cáliz por un simple azucarero de acero inoxidable.
No tuvieron la misma suerte en la parroquia de Arenillas de Valderaduey en León, tristemente famosa porque en 2 ocasiones han robado el mismo retablo. La primera vez que se lo llevaron, la Guardia Civil consiguió recuperarlo pero tiempo después el retablo, que data de 1650, volvió a desaparecer.
Para los ladrones es relativamente fácil entrar en iglesias y ermitas de las zonas rurales. Están aisladas y desprotegidas. El párroco de Arenillas sólo dispone de 300€ al año para hacer frente a todos los gastos de la iglesia como el pago de facturas básicas o reparaciones. Es impensable pues, pensar en medidas de seguridad. Son muchos los vecinos que para evitar el expolio a su patrimonio cultural arriman el hombro y custodian a buen recaudo algunas piezas en sus casas para evitar que caigan en manos de los ladrones
Lo que antes se veneraba en la Iglesia ahora se venera en salones privados
“Erik el belga es un experto en arte sacro. Afirma que este tipo de robos se hacen por encargo de grandes coleccionistas sin escrúpulos“
“Erik el belga” es famoso por ser un viejo ladrón de arte sacro. Retirado en Málaga ahora se dedica a pintar y presta su colaboración a aquellos que quieran recuperar piezas robadas. Es todo un experto y afirma con total rotundidad que este tipo de robos se hacen por encargo de grandes coleccionistas sin escrúpulos.
El arte religioso español guarda tesoros incalculables como el Códice Ulrico, del siglo VII, que fue mostrado a la cámara de Repor como excepción ya que la mayor parte del tiempo duerme en una caja fuerte de máxima seguridad. Mientras, la policía sigue investigando la desaparición en julio pasado del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago de Compostela. El caso sigue bajo secreto de sumario pero si alguna cosa quedó clara en este robo es que quien lo robó sabía muy bien lo que buscaba y cómo llevárselo sin hacer ruido.
Reportajes relacionadosReportajes relacionados