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Una gala de aire retro y acento español en la primera semifinal de Eurovisión 2012

  • Las abuelas rusas, protagonistas de la primera semifinal
  • Sigue la gala en directo en La 2 y Rtve. es hoy a partir de las 21 horas

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¿Por qué España no actúa en semifinales pero sí vota?

España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido son los países Big Five de Eurovisión, sin los cuales, según la UER, no sería posible producir el Festival. Formar parte de esta élite les permite tanto al Big Five como al país anfitrión ser uno de los 26 finalistas, sin necesidad de conseguir su puesto en las semifinales previas. A cambio, estos países están obligados a emitir y votar en una de estas dos semifinales (se elige por sorteo).

El Festival de Eurovisión calienta motores con la celebración de su primera semifinal, que tendrá lugar en el Crystal Hall de Bakú a partir de las 21 horas y que podrás seguir en directo en La 2 de TVE y en Rtve.es.

El periodista José María Íñigo será el encargado de comentar las 18 actuaciones de esta gala en la que España tiene la obligación de votar. El mecanismo de votación es el mismo que el de anteriores años, es decir, un jurado especializado elegido por TVE y el televoto del público residente en España decidirán al 50% quienes son los diez artistas que deberían clasificarse para la final del 26 de mayo.

Todo el mundo da por hecho que las grandes protagonistas de la velada serán las abuelas rusas Buranovskiye Babushki. En los ensayos previos, el sexteto ha tenido algún que otro problema de sincronización de voces que desmerece su actuación en lo musical, pero su humildad, alegría y honestidad sobre el escenario les hace conectar con el público desde la primera nota de su “Party for everybody”. En Bakú, pocos pueden resistirse a su encanto y las Babuski han conquistado ya miles de corazones, entre ellos, el de José María Íñigo.

“Son muy, muy, muy buenas, sin duda serán las estrellas de la gala. Está claro que la canción no dice gran cosa, pero su actuación es muy divertida, de lo mejor que veremos en la semifinal. Yo tendría cuidado con ellas, creo que tienen muchas posibilidades de ganar”, ha afirmado Íñigo, que acudió anoche al ensayo general de la primera semifinal.

Una gala entretenida y de aire retro

Dejando a un lado la fascinación mediática por las Buranovo, Íñigo reconoce que la gala “es muy entretenida. El nivel de las canciones es normal, pero la puesta en escena de todos los artistas es increíble, es un espectáculo maravilloso, una auténtica pasada”.

En Eurovisión la originalidad es siempre una apuesta segura. En apenas dos horas aparecerán 18 artistas sobre el escenario y hay que esforzarse por llamar la atención, bien sea con una buena canción o con una apuesta en escena impactante. Pero la casualidad ha querido que esta noche gran parte de los candidatos coincidan en aportar cierto aire retro a sus actuaciones, independientemente del estilo musical que defienden.

De este modo, no solo las entrañables abuelas rusas dejan a un lado las tendencias para actuar con los vestidos tradicionales de la cultura udmurta, sino que el grupo israelí Izabo, los más indies de esta edición, también inundan el escenario con su estética setentera para interpretar   “Time”.

Soluna Samay, la favorita discreta

Otra apuesta retro es la que defiende la danesa Soluna Samay.  A sus 21 años, la joven está pasando algo desapercibida ante los medios internacionales, pero en cuanto se sube al escenario, deja clara una cosa: su pase a la final está asegurado y su  “Should've Know Better" es de las pocas canciones que pueden plantar cara a la favorita de esta edición, “Euphoria”, que interpreta la candidata de Suecia,  Loreen.

Quienes también parecen tener asegurado su pase a la final son los gemelos irlandeses Jedward. El año pasado ya conquistaron al público con su pegadizo “Lipstick” y este año vuelven a la carga con una de las mejores canciones de esta edición, “Waterline”, y una puesta en escena inundada de agua que sentencia a muerte los tupés que tanta gloria les dio en Düsseldorf 2011.

Con acento español

España siempre reserva sus puntuaciones más altas para Rumanía y este año no será menos, ya que el grupo Mandinga participa en Eurovisión 2012 cantando en español debido a que la mayor parte de los integrantes de la banda son de origen latinoamericano.

Pero el acento español de la gala no termina ahí. Y es que uno de los autores de la canción de San Marino, defendida por Valentina Monetta, es el español José Juan Santana. El tema, “The Social Network Song”, retrata la influencia de las redes sociales en las relaciones humanas y promete trasladar al escenario del Crystal Hall el mundo virtual y azul de Facebook.

Las baladistas, rivales directas de Pastora

Votar en Eurovisión es una gran responsabilidad. Sobre todo porque uno debe decidir si da su máxima puntuación al artista que más le ha gustado o al artista que más le conviene a España. Y, en este caso, las principales rivales de Pastora son las baladistas de esta edición, muchas de las cuales actuarán esta noche.

De todas ellas destaca la albanesa Rona Nishliu. La intérprete levanta por igual odios y pasiones: para sus detractores, es una gritona; para sus defensores, es una de las mejores voces de la edición. El cisma radica en que la canción que defiende Rona, “Suus”, tiene unos agudos tan complicados que es probable que más de un telespectador se vea obligado a bajar el volumen de su televisor, pero también pondrá la piel de gallina a muchos otros.

Otras de las baladistas de la noche son la finlandesa Pernilla y la belga Iris, aunque sus canciones no tienen la fuerza de “Quédate conmigo” o de “Suus”. Sin embargo, los islandeses Greta Salome y Jonsi sí que defienden una balada emotiva y de corte épico, con la que han ganado muchos puntos en las apuestas después de interpretarla en los últimos ensayos.

El pop rock, una apuesta segura

La diversidad de Eurovisión hace posible que en una misma noche podamos escuchar temas tan discotequeros como el “La la love” de la chipriota Ivi Adamou o el “Aphrodisiac” de la griega Eleftheria Elefheriou, otros con una letra tan original como el “Beautifun song” de Letonia, así como temas más folk como el del moldavo Pasha Parfeny o el el hit ecologista del candidato de Montenegro, Rambo Amadeus.

Pero también habrá lugar para escuchar canciones con más influencia del rock. De este modo, los suizos Sinplus y los húngaros Compact Disco aterrizan en Eurovisión con dos temas pegadizos y cargados de energía. Ambos grupos también se han posicionado entre los favoritos de la noche para obtener su pase a la final del próximo 26 de mayo.