Mermeladas caseras, 80 recetas que salen bien
- Aprendemos a hacer mermeladas con Nuria Duran y Monserrat Roig
- Las autoras del libro Mermeladas caseras nos aconsejan
- Te ofrecemos 3 recetas para iniciarte en el mundo de las mermeladas caseras
Preparar una buena mermelada en casa puede ser una gran satisfacción. No sólo se trata de elaborar una receta más o menos sencilla para degustar, también de ofrecer a los demás algo “sano y natural” que uno ha hecho con sus propias manos.
Esa es la filosofía que hay detrás del libro Mermeladas caseras, 80 recetas que salen bien, de Nuria Duran y Monserrat Roig.
Ambas disfrutan de hacer felices a los amigos o la familia haciendo un regalo “único que no está a la venta". “Es una satisfacción personal poder hacer cosas con tus propias manos. Además, estás haciendo una mermelada que sabes lo que lleva, sin edulcorantes, ni pectinas industriales”, explica Monserrat Roig.
Mermeladas todo el año
La mermelada comienza con la compra de las frutas. Deben ser frutas de buena calidad y no excesivamente maduras, que podemos congelar para poder hacer mermeladas todo el año.
Tras seleccionar las frutas, debemos preparar los utensilios, cocinar, envasar, esterilizar y etiquetar.
La clave para que las conservas duren es guardar las mermeladas en botes de vidrio con las tapas lo más herméticas posible. “Si hacemos bien el proceso de envasado no hay problema, Monserrat utilizó una mermelada que tenía 15 años y estaba perfecta”, aclara la otra autora del libro, Nuria Duran.
“Los envases deben estar muy limpios. Podemos reciclar algún envase de vidrio, pero no las tapaderas que deben sellar bien para proteger las mermeladas”, matiza.
Mimar las etiquetas
Nuria y Monserrat aseguran que la fase de etiquetar nuestras mermeladas es una de la más bonitas y creativas. “Para obsequiar a los amigos y a los familiares siempre buscamos una buena etiqueta donde esté indicado el nombre de la mermelada, la fecha en la que se ha hecho; siempre intentamos que quede bonito y atrayente”, subrayan.
En este libro vamos a encontrar mermeladas y confituras caseras tradicionales para acompañar desayunos y meriendas pero también jaleas o salsas agridulces como el chutney o el relish, más apropiadas para acompañar a otro tipo de platos salados como carnes, verduras o quesos.
Tus primeras mermeladas
Nuria y Monserrat nos proponen inciarnos en el mundo de las mermeladas con algunas recetas sencillas como estas:
- Mermelada de albaricoque: es una de las más adecuadas para utilizar en repostería y rellenar bizcochos y pasteles.
- Chutney de cebolla: más que una salsa, es una conserva agridulce que sirve para acompañar platos de embutidos, carnes de cerdo o carnes a la barbacoa. Se sirve caliente.
- Mermelada de manzana para diabéticos: Los diabéticos también pueden disfrutar de mermeladas hechas en casa que no afecten a su salud. Las autoras de este libro recomiendan esta mermelada en la que se ha sustituido el azúcar corriente por fructosa, en la proporción adecuada para que resulte dulce.
Ingredientes | Preparación |
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