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Bernardo Atxaga: "Un escritor debe escribir de lo que tiene cerca"

  • El escrito celebra los 25 años de la publicación de su novela Obabakoak
  • El Centro Dramático Nacional adapta al teatro El hijo del acordeonista
  • CONTENIDO EXTRA: Mira varias escenas de este montaje teatral

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Entrevista completa a Bernardo Atxaga

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El hijo del acordeonista

Dónde: Teatro Valle Inclán.

Fecha: Hasta el 7 de abril de 2013.

Horario: De martes a sábado a las 20.30 h., y domingo a las 19,30 h.

Entrada: Entre 16 y 20 euros.

En su vida "civil" Bernardo Atxaga se llama Joseba Irazu Garmendia. Cuenta que adoptó este seudónimo por una romántica idea de emular a los grandes de la literatura mundial, y sobre todo, por una cuestión de prudencia. En aquellos años, principio de los setenta, escribir en euskera conllevaba serios problemas. Protegido por un nombre falso, esquivaba la censura franquista y evitaba así engrosar las listas negras a causa de defender la libertad amordazada por el régimen. Y la cárcel.

Por estas razones cogió prestado el segundo apellido de su padre, Atxaga, y el nombre de Bernardo, el compañero de piso de estudiantes que le prestó su máquina de escribir. Hoy es el escritor en euskera más leído y traducido. Hasta en japonés.

Este ensayista, poeta, dramaturgo, autor de literatura infantil y relatos juveniles, ha visitado el plató de ¡Atención obras! en calidad de novelista responsable de El hijo del acordeonista, una de sus obras más exitosas y materia prima para la adaptación teatral que esta semana se estrena en Madrid. No es esta una tarea fácil.

El hijo del acordeonista

Pasando páginas sobre las tablas

La relación entre autores y directores no siempre es idílica, más bien todo lo contrario: el autor del texto piensa que el director teatral traiciona el sentido final de su obra. Por su lado, el director opina que el autor de turno le coarta la libertad creativa para poner la pieza en escena. Pues bien, este no es el caso. Aquí todo el mundo está feliz, y Atxaga describe este trabajo de "reinterpretación" como un fenómeno creativo curioso y hermoso.

En cuanto al argumento de la obra, regresamos a Obaba, la imaginaria localidad vasca que ya nos presentó el escritor en su novela más reconocida y premiada, Obabakoak. En realidad es el lugar donde transcurrió su infancia, y allí se desarrolla esta historia. Dos amigos, la traición de uno al otro, la lucha antifranquista de fondo, y el ajuste de cuentas años después. Es la aventura de alguien que abandona su antigua vida para crear otra nueva, y al hacerlo descubre el paraíso.

El resultado es una pieza teatral dirigida por Fernando Bernués y adaptada por Patxi Telleria, que pretende recoger con honestidad el espíritu de la obra del autor vasco, aportando una nueva perspectiva creadora que demanda la diferencia entre el formato literario y teatral, y respetando sobre todo la médula de la novela. Si ves la obra, podrás opinar. Agur ondo izan (Adios y buena suerte).