Cortar el solomillo en medallones de 1 cm. de grosor, espalmar o golpear. Salpimentar y rellenar entre medallón y medallón con el foie y el beicon, enharinar y reservar.
Pelar las peras y cortar a la mitad, retirar las semillas y dar unos cortes superficiales a lo largo de la fruta. Disponer en una bandeja de horno engrasada con aceite, regar con la nata y espolvorear por encima con las almendras y el cabrales.
Hornear las peras a 170ºC durante 14 minutos, dejar espesar la salsa al cabrales y la carne de las peras deberá quedar tierna. Pasar los solomillos previamente enharinados por huevo batido y freír en aceite caliente hasta dorar.
Lavar las hojas de rúcula y secar bien, freír en aceite caliente, quedando crujientes y doradas. Dejar reposar sobre papel de cocina. Servir el solomillo acompañado por las peras asadas y salseado con el cabrales. Decorar con las hojas de rúcula y el cebollino.
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