El Dorado de Asturias
- El sueño del oro ha acompañado desde siempre a la Humanidad
- Mueve montañas, levanta pasiones, simboliza el poder y la riqueza
- Jueves 25 de abril, a las 23.00 horas en La 2
Fue el metal más buscado y deseado desde siempre. En todas las civilizaciones y en todas las épocas, símbolo de poder y riqueza. Para encontrarlo se organizaron grandes expediciones, se transformaron paisajes e incluso, se aniquilaron pueblos… Hoy, en pleno siglo XXI, la humanidad sigue buscando ese preciado tesoro, aunque con otros medios, y tal vez otros fines…
Los tiempos de aquellos “pioneros”, aquellos “buscadores de oro”, que seguían la veta o bateaban buscando pepitas en los cauces de los ríos, han quedado atrás. Picar costaba mucho, y sacar fuera de la mina el material, también. Actualmente, la minería ha cambiado. Las explotaciones modernas mueven millones de toneladas de tierra, que luego pasa a las plantas de tratamiento para buscar ese oro invisible, ese oro escondido en los minerales. Grandes minas de las que se obtienen grandes beneficios. En España, únicamente existe hoy una explotación dedicada a la extracción de oro, aunque tambien producen plata y cobre. Son las minas de Boinás y Carlés, en los concejos limítrofes de Belmonte de Miranda y Salas, en Asturias. Unas minas que comenzaron a explotarse en 1996.
Un proyecto de explotación de una mina de oro supone, en ocasiones, muchos años de espera. Grandes inversiones iniciales para estudiar el terreno y valorar los beneficios, y una serie de trámites administrativos para conseguir, por fin, poner en marcha las obras de construcción de la mina y sus instalaciones.
En otro punto de Asturias, en su extremo noroccidental, el concejo de Tapia de Casariego, grandes compañías mineras comenzaron ya hace cuarenta años a estudiar el terreno, a invertir en numerosos sondeos, para buscar “el oro de Salave”. Hubo un proyecto inicial, de minería a cielo abierto, pero la oposición de los habitantes de la zona y las leyes de protección del litoral asturiano, lo pararon. Hoy, el proyecto de Salave es por minería subterránea, y además, en 2012, la actual empresa propietaria de las concesiones, decidió, ante las protestas y temores de la población, eliminar la fase de tratamiento con cianuro. No será una planta, pues, de tratamiento completo del mineral.
A pesar de todo, una parte de los habitantes de la zona, siguen oponiéndose a que se abra una mina. Aunque no haya cianuro, dicen, las posibles filtraciones en los acuíferos o en los ríos, podrían afectar gravemente a la ganadería, la agricultura, la pesca o el turismo…los sectores tradicionales de su economía.
La Plataformas “Oro No” y “Trabajo ya, Mina si”, son la manifestación más clara del desencuentro y enfrentamiento que el proyecto de Salave ha llevado hasta Tapia de Casariego. Y aunque este concejo sea el más afectado por la mina, tambien los concejos limítrofes de El Franco o Castropol, están muy atentos a lo que ocurra. El alcalde de Tapia de Casariego, de un partido local, Iniciativa por Tapia, presentó su renuncia en marzo de este año. La alcaldía es ahora del Partido Popular. Y detrás de esa renuncia, sin lugar a dudas, ha pesado, y mucho, el conflicto desatado por la Compañía minera.
Hace cientos de años, los romanos conocían ya la riqueza que encerraba el norte peninsular. Hispania se convirtió en el gran suministrador de materias primas para Roma. Entre ellas, el oro: el valioso metal necesario para acuñar la moneda del Imperio, el aurum. Ya sabemos que eran estupendos ingenieros y algunas de sus obras dan fé de ello.
El paisaje de las Médulas, en la provincia de León, no es más que la huella que aquellas primeras minas de oro dejaron en nuestras tierras. No hay más que acercarse hasta allí para comprobarlo. Las explicaciones y la compañía de los que trabajan en ese Parque Natural, declarado Patrimonio de la Humanidad, ayudan a entender un poco más la historia de ese precioso metal que se ha buscado siempre.