Jardines de pintura y de música

• La exposición Sorolla, Jardines de Luz se clausuró con este particular encuentro entre música y pintura

Sorolla y Maestro Rodrigo, juntos por una noche

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Sorolla, Jardines de luz

Dónde: Museo Sorolla (Madrid).

Fecha: Hasta el 5 de mayo de 2013.

Horario: Sábado, 9.30 a 20 h.; y domingo, 10 a 15 h.

Entrada: 3 euros. Gratuita los sábados de 14 a 20 h., y los domingos

Con motivo de la clausura de la exposición temporal Jardines de luz, el próximo 5 de mayo, la Fundación Sorolla y la Fundación Victoria y Joaquín Rodrigo ofrecieron el 28 y 29 de abril, en el Museo Sorolla de Madrid dos conciertos con obras del autor del Concierto de Aranjuez. Forman el programa las Set Cançons valencianes, Junto al Generalife, Romance de Durandarte, Coplas del pastor enamorado, Folías canarias, las Tres canciones españolas, Tres villancicos y Aranjuez ma pensée.

Interpretaron el concierto la soprano Ana María Sánchez, el guitarrista José María Gallardo del Rey y el violinista Agustín León Ara. Como dice la hija del compositor, Cecilia Rodrigo, “escuchar a Joaquín Rodrigo en el marco de la casa donde el pintor Sorolla vivió y trabajó, tiene un matiz de armonía y de belleza añadido”.

Joaquín Sorolla y Joaquín Rodrigo

Muchas son las cosas en común que tienen los dos Joaquines, los dos valencianos universales, en primer lugar, esa imagen tan personal y profunda de nuestro país que tanto ha gustado dentro y fuera de España. Mundos afines en la búsqueda permanente del color, luz y sonido, en su gusto por la Naturaleza, en su amor hacia la familia y en el optimismo fundamental hacia la vida.

Ambos artistas tienen en común que, después de sus estudios iniciales y primeros éxitos en Valencia, cada uno se fue al extranjero para completar su formación: Sorolla a Roma y París en 1884, y Rodrígo a París en 1927. Los dos tendrían en vida un gran reconocimiento internacional.

El jardín, trozo privado de Naturaleza

Esta exposición recoge las últimas obras del pintor, inspiradas en los jardines de su casa, que él mismo diseñó y plantó en la capital. Componen la exposición un total de 56 óleos, de los cuales 24 pertenecen a coleccionistas particulares y muchos de ellos no se habían expuesto antes.

El jardín de su casa, donde Sorolla reunió su espacio doméstico con su espacio de trabajo, es un lugar de retiro personal. Está inspirado en los jardines andaluces, en el concepto de jardín patio, cerrado, íntimo, en parte embaldosado con una gran presencia del agua y del sonido. Como nos cuenta la directora del Museo Sorolla, Consuelo Luca de Tena, “Ese espacio íntimo recogido donde la luz se renueva también y se puede oir el sonido del agua junto el aroma de las flores, esa conjunción de olores, de sonido que para él era realmente la representación del paraíso”.