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Zambia, historias de solidaridad

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El equipo del programa con miembros de la ongd SED y las misioneras en Mishikishi
El equipo del programa con miembros de la ongd SED y las misioneras en Mishikishi

En el corazón del África austral se encuentra Zambia. Es un país políticamente estable y económicamente muy mejorable. Gran parte de los 13 millones de sus habitantes vive en la pobreza. Varias congregaciones religiosas trabajan desde hace tiempo en Zambia aunque hay pocos misioneros españoles. En la misión de Mulungushi, en el centro del país viven y trabajan los hermanos maristas desde mediados del siglo XX. El colegio St. Paul comenzó a funcionar en 1960 y desde entonces cientos de jóvenes zambianos se han formado en sus aulas gracias al trabajo de los maristas, entre ellos varios españoles. Desde hace varios años, la presencia española también se nota en el colegio gracias a la ayuda económica de la ongd SED, creada en nuestro país para apoyar las obras maristas en países en desarrollo. Becas, infraestructuras, material educativo… llegan gracias a la solidaridad de los socios de SED.

Con enfermos de sida en Mulungushi

En la misión de Mulungushi, muy cerca del colegio marista, se encuentra la clínica San Paul. Se trata de un centro sanitario llevado por las Pequeñas Siervas de María Inmaculada, una congregación de origen polaco y que ya cuenta con hermanas zambianas. La ong SED también prestó ayuda para la clínica. La clínica San Paul es la única en muchos kilómetros a la redonda por eso no faltan los pacientes durante las horas de consulta. La escasez de profesionales de la medicina es un problema muy grave en un país, donde, además, quien no tiene medios no puede ir al médico. Por eso, el pequeño centro de las hermanas es un servicio tan necesario. Casi un millón de personas, en un país de 13 millones, vive con sida. Estos datos de ONUSIDA hablan de la gravedad de la situación, aunque es mucho más suave que en otros países del entorno. En San Paul también atienden muchos casos diarios de personas infectadas que reciben su medicación. Poco a poco, nos cuenta la hermana Bridget, la gente está más abierta a hacerse el test para saber si están infectados o no.

En Mishikishi y Luansya

A poco más de dos horas de Mulungushi, muy cerca de Ndola, hay otra misión veterana con presencia española. Se trata de la de Misikisi. Hasta aquí llegaron misioneros españoles, de la hermandad de sacerdotes operarios. Estos se fueron pero quedó una comunidad de religiosas de las Discípulas de Jesús que continúa con varios proyectos pastorales, sociales y educativos. Entre otros, está el centro Beato Pedro, donde acogen a chicos en régimen de internado con la intención de que puedan estudiar en la ciudad y labrarse su futuro.

Nuestro destino siguiente es Luansia, una de las ciudades importantes de la provincia de Copperbelt, el cinturón del cobre. Aquí, desde hace casi cincuenta años está abierto el Da Gama Home, un centro educativo especializado en discapacitados. Las Misioneras Franciscanas de Asís son las religiosas que mantienen este centro, con toda seguridad el mejor del país para niños discapacitados.Tanto las religiosas como el resto de profesionales que atiende a los niños trabajan en una misma dirección: la de motivar y estimular a sus alumnos, hacerles ver y enseñarles que tienen que superar dificultades y que una cosa es ser discapacitado y otra, incapacitado.