Alerta medusa

• En Murcia, el Mar Menor se ha cerrado con redes para atraparlas.
• La proliferación de medusas puede acabar afectando a la economía turística
• Enrique quiere convertir la medusa mediterránea en un preciado manjar

Repor - Alerta medusa

"Alerta medusa" se emite el próximo lunes 8 de julio en el Canal 24 Horas y el martes 9 en La 1 de TVE. Es un reportaje de Carlos Enrique y Nacho Rodríguez.

Este verano ir a la playa se puede convertir en un suplicio. Cuando empieza el calor, la invasión de medusas es un fenómeno que se repite desde hace ya unos cuantos años. Pero lo peor de todo es que tantas medusas están perjudicando la industria turística, especialmente en el Mediterráneo. Las medusas pican y alejan a los bañistas de las playas por eso gobiernos como el de Murcia han instalado kilómetros de redes en sus costas en un intento de cazar a este animal que desprende una toxina urticante muy molesta.

50 toneladas diarias de medusas en el Mar Menor

Las aguas cálidas y plácidas del Mar Menor atraen no sólo a los turistas sino a miles y miles de medusas. Conscientes del problema el Gobierno autonómico ha decidido colocar 45 kilómetros de redes por todo el Mar Menor en un intento de evitar que los bancos de medusas entren dentro de la laguna. Además se ha llegado a un acuerdo con pescadores de la zona para cazarlas. Prueba de la magnitud del problema es que durante el verano pasado se recogieron una media de 50 toneladas diarias de medusas en esas aguas.

A mar abierto no hay manera de evitarlas

En la localidad valenciana de Cullera han tenido que desviar el recorrido de una prueba de natación en aguas abiertas para evitar el contacto con las medusas, pero por mucha prevención más de un nadador sale del agua con un sarpullido. Otros como José Ángel, que sale a surfear siempre que puede, deben protegerse muy bien para evitar que la piel siquiera las roce. Pero a mar abierto y casi sin depredadores como tortugas o delfines, las medusas campan a sus anchas. El Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona achaca a diversos factores la proliferación de medusas: sobreexplotación pesquera, calentamiento global… pero sobre todo –dicen- parte de culpa se debe al maltrato al que hemos sometido a nuestros mares.

Hacer del problema una virtud

Es lo que piensa Enrique, un ingeniero murciano, que anda estos días realizando diversas pruebas y experimentos para convertir en alimento a las medusas del Mediterráneo. El suyo es sin duda un espíritu emprendedor porque si su idea prospera se reactivaría la industria pesquera y de salazón de la zona hasta el punto que sueña con crear un sello de calidad para la medusa del Mar Menor. Por descabellada que parezca la idea, en Asia la medusa se come desde tiempos inmemoriales y en nuestro país también las podemos encontrar en mesas bendecidas por alguna que otra estrella Michelin.