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Lágrima Dulce

  • La cantante portuguesa Dulce Pontes visita ¡Atención obras!
  • Repasamos su trayectoria y recordamos la figura de Amalia Rodrigues
  • Publica un disco doble en castellano, Puertos de abrigo

Por
Entrevista a Dulce Pontes

Márcalo en la agenda

Dulce Pontes en concierto

22 de julio - Lorca (Ciudad del Sol)

29 de julio - Madrid (Teatro Circo Price)

11 de septiembre - Getxo (Plaza Estación de las Arenas)

Conocí a Dulce Pontes el 7 de octubre de 1999, la primera de las ocasiones en las que consiguió helarme la sangre. La verdad es que ese día no era ese día y yo no estaba allí, pero seguro que me entendéis si dejáis que me explique. Iba yo sólo en mi vieja furgoneta C-15, camino de dar alguna clase de televisión en algún punto de este planeta, escuchando el programa Dialogos 3 de Ramón Trecet en Radio 3.

Ramón habló del reciente fallecimiento de la “reina” del fado Amalia Rodrigues y anunció una grabación hecha por los equipos de RNE en el Auditori de Barcelona al día siguiente de la muerte de Amalia, el 7 de octubre. Allí una joven portuguesa llamada Dulce Pontes interpretaba “Lágrima” en homenaje a su autora.

Todavía no sé cómo conseguí mantener el coche recto... puede que incluso tuviera que parar en la cuneta. No sé como sonaría el desgarro bíblico del velo del templo de Jerusalén... a mi me pareció que aquello era lo más cercano que podría escuchar en toda mi vida.

Desde entonces, cuando oigo el nombre de Dulce Pontes, mis poros pasan a fase de alerta roja y cierro el resto de las ventanas abiertas en mi cerebro. Tal es su capacidad de conmoverme que he tenido que borrar sus discos de mi mp3 pues soy incapaz de hacer otra cosa si ella suena.

Dulce Pontes visita el programa

Esta semana, en el plató de ¡Atención obras!, le pedimos que nos susurrara un avance de su próximo disco en castellano que está a punto de salir. Dulce pidió disculpas porque sólo había dormido 4 horas y lleva 9 días seguidos de ensayos agotadores y a continuación se marcó un estrofazo de “Alfonsina y el mar” a pelo del que todavía estamos cicatrizando.

¿De qué hablar después de esto? Pues de la música y de la vida. De las paredes que desplaza cuando siente la tensión de antes de subirse a un escenario, de cómo su participación en Eurovisión la ayudó a caminar hacia su propio estilo musical, del día en que Amalia Rodrigues le dijo “no sea usted tan humilde”, de su clamor por que “llegue alguien capaz” que ponga fin al sufrimiento de los portugueses hartos ya de recortes y de Troikas.

Dulce es vida en bruto y ella sabe que cuando más brilla es cuando improvisa. Me reuní con ella para preparar la entrevista y mientras le avanzaba los videos que veríamos me para y me dice: “prefiero no saberlo... a ver qué sale”. Pues aquí la tenéis, tal cual.

Terminamos de grabar y cuando volvía a la redacción, escuche por los pasillos de Prado del Rey un disco de Dulce sonando detrás de la puerta en la sala donde habitualmente descansan los técnicos. Pensé: “Otro 7 de octubre”.