Náufragos en Irlanda
- La historia de un náufrago de la Armada invencible: el capitán Francisco de Cuéllar
- El 4 de octubre de 1589, acabó una carta en Amberes relatando sus aventuras
Créditos:
Producción: Dennis Kühle
Reportero Gráfico: Sergi Castell, Marga Alba y Josep Lluís Asensio
Edición, Postproducción: Enric Ferrés
Sonorización: Jaume Albert, David Beltrán
Guión: Vicenç Sanclemente
Realización: Manuel Muñoz
Colaboración: Isaías Bueno, Salvador Jiménez, Centro TVE Andalucía, Pedro del Río, Centro TVE Cantabria, Miguel Moreno, Pau Sanclemente, Corresponsalía TVE Nueva York
Esta carta sería un documento inédito durante 300 años, hasta que fue descubierto en la Real Academia de la Historia a finales del siglo XIX . Es un relato que empieza a ser conocido en Irlanda y que ha sido casi ignorado en España.
El programa hace un recorrido por los escenarios de lo que ya empieza a conocerse como el “Cuellar Trail”. Se dirige hacia a las playas donde embarrancaron varios navíos españoles en la costa oeste de Irlanda. En Spanish Point, el San Marcos y el San Esteban. En Stredagh Strand, la Lavia , la Santa María de Visón y la Juliana. En Kinnagoe Bay, el Trinidad Balencera. Y en la calzada del Gigante, la Girona. La recuperación de los restos de la Girona, a finales de los años 60, fue todo un acontecimiento. Sus objetos se instalarían en el Museo del Úlster, en Belfast, gracias a una suscripción popular.
Crónicas, paralelamente, ha consultando con más de una decena de historiadores. Entre ellos Geoffrey Parker, de la Universidad de Ohío; Hiram Morgan, de la Universidad de Cork; el contraalmirante José Ignacio González Aller; el ex director del Museo Marítimo del Cantábrico, José Luís Casado Soto; o el almirante de la Flota, Santiago Bolíbar, para definir el carácter de la Gran Armada y debatir qué fue lo que hizo fracasar “la empresa de Inglaterra”.
“Naúfragos en Irlanda” ha supuesto un gran esfuerzo de investigación en el que han colaborado, entre otros, la Oficina de Turismo de Irlanda; cuatro archivos: el Archivo general de Simancas, el Archivo de la Corona de Aragón, la Real Academia de la Historia y el Arxiu Municipal de Barcelona. También han colaborado el Museo Naval de la Armada y la Fundación Nao Victoria. El profesor Casado Soto, que repasó los pagos posteriores que el reino entregó a los navíos que habían participado en la Armada, desvela que de 137 barcos, regresaron 100.
El historiador Mariano Barriendos, que ha documentado el clima desde la edad Media con la Universidad de Berna, ha explicado las condiciones excepcionales con las que tuvo que enfrentarse la Armada, en un período, en el que ya se sufría una miniglaciación.
El programa también desvela el origen de uno de los navíos, la Juliana. Se creía que había sido construido en Dubrovnic, en Génova o en Venecia. Una familia de Mataró, en Barcelona, ha explicado que pertenecía a un ancestro suyo, el comerciante Joan Arnau Palau. Crónicas ha buscado el documento notarial por el que se encargó su construcción.