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Thomas Ruff, entre la ficción y la realidad

  • La Sala Comunidad de Madrid-Alcalá 31 exhibe siete de sus “Series”
  • Es la mayor retrospectiva en España del fotógrafo alemán
  • Sesenta obras de uno de los fotógrafos más cotizados e influyentes

Por
Thomas Ruff, algo más que un fotógrafo

¿Cuánta realidad hay de veras en una fotografía? ¿Se puede hacer una foto sin coger una cámara? ¿Es una imagen fotográfica o una pintura? ¿Una fórmula matemática puede transformarse en una instantánea? ¿Es ficción o realidad?

Todas estas preguntas, y alguna más, surgen al adentrarse en la exposición de Thomas Ruff que estos días puede visitarse en la Sala Comunidad de Madrid-Alcalá 31. Una cita ineludible para los conocedores del fotógrafo alemán y una invitación inexcusable para aquellos que todavía no han tenido el gusto y gozan de una mente inquieta.

¿Una foto o un cuadro?

Ruff es lo que yo denominaría un “artista reto”. Y se me ocurre esta expresión porque ante su obra se pueden hacer dos cosas: Caminar por la superficie de sus trabajos y tener una lectura más o menos aproximada. O “retarte” y ponerte a averiguar qué es lo que realmente estás viendo, indagar cómo ha conseguido ésto o aquello, plantearte en definitiva cómo demonios habrá hecho esa foto, ¿o quizá sea un cuadro?

Un fotógrafo a años luz de lo convencional, de los primeros en utilizar el gran formato para sus imágenes, y con una progresión artística que no cesa porque trabaja en una constante experimentación, en una investigación permanente que le convierten en un híbrido de fotógrafo y científico.

Imágenes encontradas

Lo primero que desconcierta al que no conoce su trabajo es saber que muchas de sus imágenes, de sus fotografías, no las ha “disparado” él, no ha cogido físicamente una cámara sino que son, como me contaba en la entrevista, “imágenes encontradas”. Imágenes halladas en archivos, periódicos y en algo que se ha convertido en una fuente inagotable para su trabajo, Internet.

Una “mina de oro” le comentaba mientras charlábamos y con sonrisa traviesa asentía con la cabeza. La página web de la NASA ha alimentado una de sus series más gloriosas, “ma.r.te”. Imágenes originalmente en blanco y negro que él ha tratado con maestría.

Y aquí viene la segunda parte, porque otro de los elementos de ese maravilloso desconcierto o sorpresa ante las fotografías de Ruff viene por el tratamiento que le da a las imágenes y por las diferentes técnicas que utiliza como herramientas para hacer su obra.

“No me importa la técnica”, me decía, “siempre utilizo la técnica que necesito para hacer la fotografía que quiero conseguir. Algunas veces tengo que inventármela o adaptar una que ya existe”.

Toda una invitación, creo yo, para acercarnos a su obra. La curiosidad por saber cómo se las compone este artista, uno de los fotógrafos internacionales más importante de los últimos veinte años. Y si os preguntáis, como hice yo, si cree que la gente es consciente de lo que está viendo, si las personas que se ponen frente a sus imágenes “entienden” de dónde vienen, la respuesta es:

-“Creo que hay mucha gente que no se da cuenta de este tipo de creaciones tecnológicas y piensan que están viendo fotografías”

Y si os asalta la pregunta, como me ocurrió a mí, de si Thomas Ruff sigue haciendo fotos “normales”, la respuesta es:

-“Desde luego, sigo disparando fotos, tengo dos hijas y soy el encargado de las fotos familiares”.