"La nit just abans dels boscos", de B-M. Koltès

• Òscar Muñoz y Roberto Romei muestran una historia de soledad y exclusión
• La función transcurre en la calle y en diferentes rincones del teatro
• El contacto directo del actor con el público crea una verdad aplastante

"La nit just abans dels boscos", de B-M. Koltès

¿Qué significa “La noche antes de los bosques”? Seguramente es el último intento de un hombre, en una noche, antes de adentrarse en la más absoluta confusión.

Dijo el mismo Koltès: “Un hombre intenta retener con todas las palabras que puede encontrar a un desconocido al que ha abordado en una esquina, un atardecer en el que está solo. Le habla de su universo. Un suburbio donde llueve, donde se es extranjero, donde ya no se trabaja; un mundo nocturno que cruza, para huir, sin mirar atrás; le habla de todo y del amor como nunca se puede hablar, si no es a un desconocido como éste, tal vez un niño, silencioso, inmóvil”.

¿Qué mejor manera de llevar a escena esta obra que como hacen Roberto Romei y Òscar Muñoz? Comenzando la representación en la esquina de una calle del barrio del Raval de Barcelona y conduciendo al público por diferentes espacios en el que se va configurando como un recorrido emocional. A este acierto, se le añade el contacto directo del personaje con los espectadores.

Un espectáculo íntimo y absolutamente vivencial, al que además Romei y Muñoz dan un final tierno y reconfortante que no contradice para nada la crudeza de la historia. Bernard-Marie Koltès, fallecido en 1989 a los 41 años, está considerado un clásico del teatro contemporáneo, aunque no comenzó a ser conocido hasta que Patrice Chéreau empezó a dirigir obras suyas en 1983. Precisamente el año pasado pudimos ver La nuit just avant les forets dirigida por Chéreau en el Teatre Lliure de Barcelona.