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La comida no se tira

  • Lo excesivo sirve como reclamo en la hostelería
  • Todos somos responsables del desperdicio de la comida
  • Las familias sin recursos aprovechan lo que tienen haciendo malabares

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Comando Actualidad - La comida no se tira

"La comida no se tira", el miércoles a las 22,30 en Comando Actualidad.

Reporteros: Eneko Carazo, Mila Payo, Raúl García.

Dirección: Raúl García, Daniel Galindo y César P. Gozalo.

Cada español tira a la basura unos 28 kilos de comida al año, según algunos estudios. En cada hogar se desperdicia mucha más comida de la que imaginamos…pero el derroche se produce en todos los eslabones de la cadena: campos de naranjas sin recoger, pescado tirado por la borda, restaurantes que reclaman clientela con menús que nadie podría terminar…ver tirar comida es algo que a cualquiera indigna, aunque todos somos responsables.

La basura dice mucho de nosotros

Paco la estudia y la interpreta. Le acompañamos en una jornada de trabajo recogiendo los contenedores de materia orgánica en las cafeterías universitarias. Al vaciar las bolsas vemos lo que sobra de los menús y lo que ni siquiera ha llegado a los platos. Grandes cantidades de pasta, ensalada, carne de todas las clases…Y es que lo excesivo sirve como reclamo en la hostelería.

En un restaurante soriano ofrecen menús basados en el cerdo compuestos por más de 20 platos por comensal a base de chorizo, jamón, torreznos, solomillo hojaldrado, cochinillo…¿quién puede con todo?, ¿Dónde acaba lo que queda en los interminables platos?

Sólo las más "bonitas" llegan al consumidor

En Valencia están en campaña de recogida de naranjas. ¿Cuántas acaban en las fruterías? Rafael, agricultor, asegura que un 30% no superan siquiera la primera criba y se quedan en el árbol. De las que se recogen, en el mismo campo ya se desechan muchas que no cumplen un criterio estético y de tamaño. Luego, en la fábrica, se vuelven a seleccionar, a limpiar y dar brillo con cera, maquillándolas. Sólo las más bonitas llegan al consumidor, unas pocas a la industria y una gran parte a la basura o como abono.

Algo similar a lo que sucede con la pesca y los polémicos “descartes”. Los barcos de arrastre suben a bordo infinidad de peces que por tamaño o por cupo de pesca deberán de volver a tirar al mar ya muertos. Lo comprobamos durante 24 horas de jornada en el barco de Javier.

Una llamada a la conciencia

Ante este exceso, también hay quien tiene conciencia de que la comida no se tira…aunque señalando nuestros curiosos hábitos de consumo. Un paquete de cuatro yogures del que se ha desprendido uno ya no es apto para la venta. Tampoco los que están a una semana de su fecha de caducidad.

Todo lo que se retira de los lineales es aprovechado por familias sin recursos. Otras aprovechan lo que tienen haciendo malabares: ¿imagina a una familia con 15 hijos en edad escolar comiendo con tan sólo dos pollos asados?