La Noche Temática. "Memoria a la fuga"
- La pérdida de memoria es uno de los grandes temores del ser humano
- Investigadores de todo el mundo buscan la clave de nuestra memoria
- Su objetivo es ayudarnos a olvidar o a conservar según que recuerdos
- La Noche Temática nos enseña cómo trabajar con la memoria
- Los documentales completos estarán disponibles online tras la emisión en TV
FICHA TÉCNICA
"¿Dónde he puesto mi memoria?"
2010 - Francia - 48'
Dirección: Josh Freed
Producción: Morag Productions- Forget It Productions
Clasifiación: Todos los públicos
"El arte de olvidar"
2011 - Alemania - 52'
Dirección: Sonja Hachenberger
Producción: Kaspar-Film for ZDF / ARTE
Clasificación: Todos los públicos
Perder de la memoria es una de los temores más extendidos entre los seres humanos. Nos da miedo perder esa capacidad para codificar, guardar y evocar experiencias vividas, imágenes, pensamientos, sentimientos..., es decir, recuerdos. Tener una buena memoria, una buena capacidad para retener determinada información, suele resultar beneficiso para nuestro día a día. Pero, ¿qué pasa cuando esos recuerdos nos hacen daño, son traumáticos y queremos dejarlos a un lado? Científicos de todo el mundo buscan la clave de la memoria, el método que nos ayude a olvidar o conserva nuestros recuerdos.
La Noche Temática nos enseña a trabajar con la memoria a través de dos documentales: "¿Dónde he puesto mi memoria?" y "El arte del olvidar".
"¿Dónde he puesto mi memoria?"
La pérdida de memoria es uno de los grandes temores para las personas. Es una epidemia que va en aumento. A medida que vivimos más tiempo, envejece nuestro cerebro, y tenemos más y más información para olvidar.
Para los norteamericanos, la pérdida de memoria es la segunda mayor preocupación, en lo que a salud se refiere, después del cáncer. Y no podemos, simplemente, olvidarnos de ello, porque hay demasiadas cosas que olvidar. Vivimos en una era de sobrecarga informativa; desde números PIN, hasta códigos de alarma y contraseñas de seguridad personales de nuestras cafeteras para hacer capuchinos. No es de extrañar pues, que a veces olvidemos que las gafas que hemos perdido están más cerca de lo que creemos.
A partir de los 25 años, las conexiones entre las neuronas empiezan a debilitarse, de modo que a nuestro cerebro le cuesta más recrear el pasado. A mitad de los cuarenta, muchos episodios se vuelven vagos, difusos, incluso se pierden.
¿Estamos todos condenados a perder la cabeza? ¿O hay maneras de mantener nuestra memoria e incluso mejorarla? El descubrimiento más reciente y espectacular de la ciencia actual es, sencillamente, el ejercicio a la vieja usanza. Se ha demostrado que incrementa la potencia cerebral más que ninguna otra cosa, añadiendo cinco años de memoria saludable, gracias al aumento de flujo sanguíneo al cerebro. De hecho, si combinamos el entrenamiento físico con el mental, nuestra memoria mejorará ostensiblemente. En este documental conocemos a personas que tienen grandes habilidades de memoria.
"El arte de olvidar"
Los recuerdos nos transportan al pasado, nos ayudan a tomar decisiones en el presente y nos preparan para el futuro. Nos hacen ser quienes somos. Pero, ¿qué sucede con los acontecimientos terribles y experiencias dramáticas que tenemos grabadas en la mente y que nos gustaría olvidar pero no podemos?.
El centro de control del miedo está en una de las partes más antiguas del cerebro: el sistema límbico. Aquí es donde el cerebro ve qué recuerdos son importantes. El nivel de importancia viene determinado por la intensidad de la emoción y los recuerdos reciben su certificado de permanencia. Este certificado es un requisito para pasar a la memoria a largo plazo.
Los investigadores de todo el mundo están buscando febrilmente la clave de nuestra memoria. En el Instituto Europeo de Neurociencias, un joven científico ha descubierto una enzima que se encarga de almacenar el miedo en la memoria a largo plazo. En un estudio realizado en Canadá, una simple medicación se utiliza para liberar a la gente de los recuerdos traumáticos.
Todos los tratamientos tienen una cosa en común: la memoria se manipula con el fin de liberar a la gente de sus terribles recuerdos. Así que se trata de una luz de esperanza para las personas traumatizadas como Robert Müller, que como soldado ha experimentado el horror de la guerra o Joel Couto de Canadá, que fue víctima de un robo a mano armada.