La noche temática - Precursoras de la igualdad
- El programa celebra el Día Internacional de la Mujer
- Emitimos los documentales "¿Quién quiere ser feminista?" y "Sexo y música: de dominadas a dominantes"
- La medianoche del sábado 5 al domingo 6 de marzo
'¿Quién quiere ser feminista?'
Iniciamos la emisión con un documental canadiense de 42 minutos del año 2011. Está dirigido por Michael McNamara y producido por Markham Street Films Inc. TP
'Sexo y música: de dominadas a dominantes'
Documental de nacionalidad francesa de 50 minutos producido en el año 2014. Está dirigido por Julie Benasra y coproducido por Guindala Production, SoFemmes Productions y ARTE France.+12
Según la ONU las mujeres constituyen más de la mitad de toda la población, pero solo poseen el 1% de la riqueza mundial. Ocupan la mitad de los puestos de trabajo, pero ganan un 20% menos que los hombres ¿Cómo ha evolucionado el feminismo para luchar contra estas diferencias? Existe una vía a través de la cual las mujeres han roto muchas barreras: la música. Reafirmando así décadas de evolución, transgresión y reivindicación femenina.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, La noche temática nos muestra parte del camino recorrido para conseguir la igualdad de género.
¿Quién quiere ser feminista?
¿Qué significa ser feminista? ¿Representa los mismos ideales hoy en día que en el siglo pasado? Este documental hace un análisis de la trayectoria del feminismo desde sus inicios hasta la actualidad y se cuestiona cuál será su futuro. Existen tantas visiones diferentes del feminismo como mujeres hay en el mundo. En común, una lista de preocupaciones en constante expansión.
Nadie quiere ser tratado como un felpudo; entonces, ¿por qué algunas mujeres tienen reticencias a la hora de denominarse a sí mismas feministas? Fue un grupo de feministas quienes declararon por primera vez el Día Internacional de la Mujer, en 1911. Y actualmente, cada ocho de marzo, mujeres de todo el mundo toman las calles para celebrar los logros económicos, políticos y sociales pasados y presentes de las féminas. En muchos países es una fiesta oficial.
Las mujeres han exigido igualdad y respeto desde los albores de la historia, pero fue hace solamente poco más de un siglo cuando se organizaron por primera vez en Norteamérica en la lucha contra el abuso extendido del alcohol. El alcohol estaba considerado un catalizador de la violencia en el hogar, y una amenaza para el tejido social. Así que una vez movilizadas por el Movimiento por la Templanza, las mujeres se encontraron de repente fuera de sus casas, y manifestándose en las calles. Parecía un paso natural para exigir la plena participación política. La lucha de las denominadas “sufragistas” por el derecho al voto y a la propiedad, constituyó la “primera ola” del feminismo occidental moderno, y ello condujo a un auténtico cambio.
No fue hasta el baby boom de la posguerra, en los años 60, cuando la segunda ola empezó a emerger. Aquellas mujeres que se habían preguntado a sí mismas: “¿Es esto todo lo que hay?”, descubrieron que no estaban solas,... En todo el mundo, las mujeres se organizaron y presionaron para que se produjera un cambio. En Estados Unidos, John F. Kennedy accedió a crear una Comisión Presidencial sobre el Estatus de la Mujer.
Y así, en los años 90 una nueva ola empezó a emerger. Mientras la segunda ola se consideraba principalmente un movimiento de la clase media blanca, la tercera ola del feminismo se centraba en las cuestiones de etnia, género, clase social y sexualidad, y abría sus brazos a aquellos que se encontraban fuera de la corriente principal.
Pero después de cien años de marchas de protesta, el movimiento de las mujeres tiene aún asuntos pendientes. La equiparación salarial sigue siendo un objetivo difícil de alcanzar. Y la amenaza y la incidencia de la violencia contra las mujeres es todavía una triste realidad. ¿Qué es lo que se interpone delante de una nueva ola de feminismo?
Sexo y música: de dominadas a dominantes
Desde los años 60, con cantantes como Janis Joplin, hasta la actualidad las mujeres han empleado la música como instrumento político y caja de resonancia para abordar cuestiones como la emancipación, la sexualidad y el poder. Gracias a la dimensión igualitaria y subversiva del movimiento “punk”, las mujeres plantan cara a las convenciones y cuestionan los códigos de la feminidad. En Londres o en Nueva York, adoptan la cresta, los imperdibles y los tatuajes, o el atuendo “glam”. La relación con el cuerpo se vuelve rebelde, y la identidad femenina se redefine de una manera audaz e irreverente.
En Estados Unidos se considera que la música pop tiene una dimensión emancipadora. Desde los años 2000 existen “campamentos de 'rock and roll' para chicas”, que las anima a combatir los estereotipos de género mediante las artes escénicas y la expresión musical. En Portland, en el Estado de Oregón, hay un campamento pionero. Mediante el aprendizaje del “rock” y distintos tipos de talleres, las chicas aprenden a expresarse, a ocupar el espacio, a defenderse, a desarrollar su sentido crítico y su autoestima. Exclusivamente entre chicas.