'Acacias 38': un universo de ricos y pobres en 1899
- Cuatro familias y sus criadas conviven en el mismo portal señorial
- La historia de Manuela marca el inicio de la serie
- 'Es una mujer buena que ha tenido que luchar', cuenta Sheyla Fariña (Manuela)
- La ficción está ambientada en 1899, un año intenso para España
‘Acacias 38’ nos promete amor, pasión, risas y emoción cada sobremesa. Muy pronto veremos en la pequeña pantalla (y en RTVE.es) esta ficción ambientada en 1899 que nos permitirá colarnos en la vida de cuatro familias adineradas y de sus criadas. Ricos y pobres que viven en el mismo portal: el número 38 de la calle Acacias. Eso sí, en un barrio burgués de una gran ciudad española de cuyo nombre los creadores no han querido pronunciarse. La imaginación es libre así que.... ¿Será Madrid? ¿Por qué no Barcelona? O quizás Valladolid.
Manuela y los Serna
La historia de Manuela, interpretada por Sheyla Fariña, será el detonante de la serie. ‘Acacias 38’ será el refugio de esta hermosa joven que huye de su pasado. Allí comenzará a trabajar al servicio de la familia Serna, un matrimonio formado por Germán, un apuesto médico (Roger Berruezo) y su mujer Cayetana (Sara Miquel).
‘Manuela es una mujer buena, noble, que ha tenido que luchar mucho pero que intenta disfrutar de cada momento. Siempre que puede sonríe’, cuenta Sheyla Fariña sobre su personaje. En ‘Acacias 38’, Manuela también conocerá el amor aunque ‘querrá no estar enamorada’, advierte la actriz. La presencia de Manuela también desestabilizará a Germán. ‘Él es muy profesional, las cosas tienen que estar bien hechas y ella es quien le hace perder la serenidad que pueda tener’, explica Roger Berruezo, que da vida al joven médico. En medio estará Cayetana, ‘la mala’, adelanta Sara Miquel, la actriz que la interpreta. ‘Es una persona muy fría, con una coraza, pero toda mala tiene sus motivos’, justifica Sara.
Amores, risas y lágrimas
Los Serna no son los únicos inquilinos de ‘Acacias 38’. En el portal viven otras tres familias ricas, sus criadas y los porteros de la finca.
Celia y Felipe son los Álvarez-Hermoso, un matrimonio joven que busca formar una familia. Ella es rica de cuna y ha sido educada para ser esposa y madre. Él es un guapo y prometedor abogado, enamorado de su mujer pero bastante mujeriego.
Enamorados hasta el tuétano están Ramón y Trini, el matrimonio Palacios. Ella es más joven y de una clase social inferior. Ramón la conoció tras enviudar de su primera mujer y con ella ha encontrado la felicidad. Pese a todo, tendrán que enfrentarse a las habladurías y a María Luisa, la hija de Ramón, que no ve con muy buenos ojos el segundo matrimonio de su padre.
Por su parte, los Hidalgo no atraviesan un momento dulce. Maximiliano, funcionario de un ministerio, se ha quedado en paro por el cambio de gobierno, lo que hará que la familia se enfrente a dificultades económicas. Su mujer, Rosina, tratará de guardar las apariencias ante los demás. Mientras, su hija Leonor perseguirá su sueño de ser escritora.
En medio están las criadas: confidentes, unas veces; tumbas, otras, pero siempre fieles y leales. El punto cómico de ‘Acacias 38’ lo pondrán Servando y Paciencia, los porteros, siempre atentos a lo que ocurre. Pero lo que ocurre, no siempre sucede dentro del portal. Los negocios del barrio serán punto de encuentro de los personajes: la chocolatería ‘La Deliciosa’ y la sastrería ‘Viuda de Séler’ serán tan protagonistas como Juliana y Susana, sus dueñas.
1899, un año de cambios
En la nueva serie diaria, realizada por TVE en colaboración con Boomerang TV, tiene un gran peso el contexto histórico. ‘Nos marca las reglas del juego’, reconoce Josep Cister, productor ejecutivo de ‘Acacias 38’. ‘Todo lo que va a suceder sólo se entiende en ese contexto. Además, vamos a tener momentos señalados de la historia que van a suceder a la vez que las tramas’, avanza.
1899 fue un año intenso para España. En el ámbito doméstico, supuso el cambio de Gobierno. En plena Restauración, y con el sistema de turnos pacíficos en vigor, los liberales dieron paso a los conservadores, con Francisco Silvela al frente.
Ese mismo año, España perdió definitivamente Cuba. El 11 de abril de 1899 se ratificó el Tratado de París, firmado meses antes, en el que España renunciaba a todo derecho de soberanía y propiedad sobre la Isla. EEUU había ganado la guerra y España le cedió Puerto Rico y el resto de islas bajo su soberanía en las Indias occidentales, entre otros territorios.
La Restauración, el ‘Desastre del 98’ o el auge del periodismo informativo son sólo algunas de las piezas de un puzzle histórico que sirve como trasfondo a ‘Acacias 38’.