Constructores de sueños
Todo comenzó en el sótano de la parroquia de Santa María Magdalena donde se reúne la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. El obispo, Joan Piris, asistió a una de sus reuniones semanales y quedó impactado por el drama de las familias que no podían pagar la hipoteca y la actuación de los bancos poniéndolas en la calle. La Plataforma de los Afectados por la Hipoteca de Lérida inició su andadura en 2011. La parroquia del popular barrio de “Clot de les Granotes” (Agujero de las ranas) le ha dado cobijo. La Plataforma, cuyo lema es “Rescatamos familias”, ha atendido 600 casos, de ellos más de 200 con resultado positivo para las familias. Funcionan como grupo de autoayuda y cada semana va llegando gente nueva porque los desahucios suman y siguen. Para que su lucha contra los desahucios sea más visible la han llevado a los billetes para que sean portadores de sus demandas: no más desahucios, darles una segunda oportunidad y tener acceso a alquileres sociales.
El sueño del obispo
El sueño del obispo Piris no consistió en una experiencia mística sino que fue algo mucho más terrenal. Se trataba de destinar un ala del Seminario a viviendas para familias desahuciadas o en riesgo de exclusión social. El Seminario es un edificio de cuatro plantas construido en los años 60 del siglo pasado que está prácticamente en el centro de la ciudad. La parte del Seminario que da a Carrer de Maragall llevaba 20 años cerrada y es la que el obispo ofreció para acoger a familias desahuciadas. En la parte de atrás funciona el Instituto de Ciencias Religiosas. Desde el principio el objetivo no era construir viviendas para paliar un problema social sino, sobre todo, reconstruir personas que han vivido el trauma del desahucio. Para darle cuerpo al proyecto se crearon seis comisiones: económica, técnica, jurídica, social, comunicación y actividades. Por otra parte se pretendía implicar a la mayor cantidad de gente porque el proyecto se planteó como apuesta y compromiso de la iglesia diocesana con los desahuciados de la hipoteca o en riesgo de exclusión social. El proyecto se puso en marcha en diciembre de 2012. Los arquitectos diseñaron 19 viviendas, 17 de ellas de 60 metros cuadrados y dos de 40 metros cuadrados, una de ellas para minusválidos.
Los Hogares dispondrían de servicios comunitarios: sala multiuso para reuniones, formación para mayores y clases de refuerzo escolar para los niños y también despachos para los profesionales que harán el seguimiento de las familias que vengan a los hogares.
Apoyo del Papa
En una entrevista con el Papa, Joan Piris le contó el proyecto: “¡Adelante, adelante! Cosas como estas son las que necesitamos hoy en día”, le dijo el Papa. Después del visto bueno del Papa Francisco aquellos que no veían bien el proyecto se quedaron sin argumentos. La iniciativa de los “Hogares del Seminario” fue muy bien acogida por los leridanos y enseguida empezaron a llegar ofrecimientos de colaboración y donaciones por parte de instituciones y personas particulares. Más de 500 personas han estado implicadas en este proyecto, entre ellas los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Las ayudas no solo han sido económicas sino también en especie. En unos casos regalando los materiales, como ha sucedido con la pintura, y en otros únicamente facturando una tercera parte del coste. Los Hogares el Seminario son el fruto de pequeñas aportaciones y grandes solidaridades.Los responsables del proyecto han cuidado todos los detalles empezando por contar con la Asociación de Vecinos del Barrio que desde el primer momento se sumo al sueño del obispo.
Los Hogares del Seminario no quieren ser un gheto en el Barrio de Universidad. Las familias que vivan en ellos tendrán abierta la puerta y los servicios de la Asociación de Vecinos. Al sueño del obispo se sumaron parroquias, colegios, empresas, instituciones y mucha gente anónima. Los actos culturales organizados por la Comisión de Actividades se han sido sucediendo y más de 1.000 personas han visitado el proyecto en las jornadas de puertas abiertas. Los medios de comunicación, entre ellos TVE, se han encargado de difundir esta experiencia pionera en la Iglesia española.
Los usuarios de los Hogares del Seminario estarán entre uno y tres años. A las familias se les hará un contrato de uso. Contaran con apoyo de profesionales para facilitarles la convivencia y ayudarles a resolver sus problemas personales y reintegrarse en la sociedad. El sueño no acabará con la ocupación de los hogares porque se trata de un proyecto abierto que pretende reconstruir familias. Para ello se ha creado la Fundación “Entre tots i per al be de tothom” (“Entre todos y por el bien de todos”) en la que están representadas la siguientes entidades: Obispado, Cáritas, Asociación de Vecinos del Barrio y Colegio Diocesano. La Fundación es la garantía de que el proyecto tendrá continuidad. En el edificio del Seminario convivirán dos realidades diferentes pero complementarias. En una parte las familias desahuciadas y en otra los alumnos del Instituto Superior de Ciencias Religiosas. 19 familias por un lado y 240 estudiantes por otro. Sociedad y Religión de la mano.