Alberto, expulsado de MasterChef por "insultar" al jurado con su 'león come gamba'
- El plato del aspirante, león come gamba, resultó una ofensa para los chefs
- "Esto es un insulto a mi inteligencia", recriminó Pepe
- Vuelve a ver el programa completo, en RTVE.es
Alberto ha sido expulsado de MasterChef por hacer un plato "bobaina" que, a los ojos del jurado, era una marranada y una mofa al oficio. Los chefs se ofendieron al ver el león come gamba del aspirante y decidieron, sin deliberar, que no merecía seguir cocinando en el programa.
"Esto es un insulto a mi inteligencia, al jurado y a 15.000 personas que se quedaron fuera de esta edición", recriminó Pepe, que se mostró inflexible a pesar de las lágrimas del joven.
Alberto abandonó el programa avergonzado por la elaboración que había presentado y dijo que jamás volvería a cocinar. "Mi intención era demostrar que soy un león en la cocina. Después de esto me voy a esconder en un pozo y no voy a salir en dos años", señaló el estudiante.
Para el resto de concursantes también supuso un shock conocer la decisión del jurado y fueron conscientes por primera vez de lo duro que es MasterChef. Encina, que es la que reparte el bacalao, no entendía el drama que se había montado e intentó animar al benjamín.
Los más brillantes de la noche
MasterChef acaba de comenzar pero Carlos ya ha callado muchas bocas. Este vendedor ambulante de Talavera de la Reina con aspecto rudo y vocabulario algo basto ha demostrado que lo suyo es la cocina. Detrás de todo esto se esconde una persona con la aspiración de ser chef y madera para dedicarse al oficio. ¿Estamos ante el nuevo David Muñoz?
“Tu emplatado es fino y elegante“
"Tu emplatado es fino y elegante. Buen punto de partida", apuntó Jordi. Los platos que preparó con mero en la primera prueba le valieron para ser el mejor y colgarse el delantal de capitán en la Prueba por equipos.
Sally también se llevó los halagos del jurado. La paraguaya sacó todo su potencial en la Prueba de eliminación y elaboró uno de los mejores platos de la noche; un gran trabajo en el que incluyó un guiño a Jorge, aspirante de la pasada edición, y sus chaperoninas.
Jordi le indicó: "tienes materia prima, ahora lo falta luchar. Esto es una competición y un chef tiene que tener carácter".
Empiezan a volar cuchillos
Si una cosa es evidente es que la rivalidad ha comenzado. Los aspirantes saben que MasterChef es sólo para los más fuertes y han surgido los primeros roces entre ellos. Sally reconoció que quería quitarse de encima a Mireia y esperaba que fuese ella la eliminada.
Víctor y Kevin, por su parte, ven a Pablo como un adversario y piensan que su intensidad y lágrimas son exageradas. El campeón de kárate reveló que la pasión por la cocina la heredó de su tío, que era chef y justo antes de morir le dijo: "ante todo, haz cosas que te hagan feliz". Los compañeros creen que está jugando sus cartas.
El jurado, en cambio, alabó la receta de escabeche de frutos rojos con gambas de Pablo y la actitud que muestra en cocinas. El valenciano triunfó también en el reto inicial y fue el otro capitán en la prueba de exteriores.
Vuelve el jurado más exigente
El jurado viene más severo que nunca y no se iban a quedar a gusto con la crítica de Alberto. Lidia y Andrea también sufrieron las duras palabras de los chefs.
El jurado tachó a la nutricionista de arrogante. "Coge tu carácter y lo que sabes y compórtate como un alumno, no como un maestro", le sugirió Jordi. Lidia afirmó que viene a MasterChef a aprender pero apuntó que humildad y sumisión son cosas diferentes.
Andrea se vio con un pie en la calle tras la cata de su coquelet al curry. No pensó bien la elaboración y calculó mal los tiempos de cocción. El resultado fue un pollo crudo que el Pepe le obligó a comerse: "Andreita cómete el pollo".
“No es que sea tonta, es que me fijo en otras cosas“
Sin embargo Andrea es la concursante más entrañable. Tiene muchas ganas de aprender y es una persona generosa y altruista, como ella misma dice. Además nos ha dado grandes frases como "tengo un don, veo cuando las cosas se están quemando" o "veo las cosas al cabo de un rato, cuando la gente ya lo ha visto. No es que sea tonta, sino que me fijo en otras cosas". Y ha acuñado la primera palabra del Diccionario Masterchef, Chiquimono.
Estrellas invitadas
El segundo programa estuvo dedicado al pescado y a la cocina española, siendo protagonistas el mero, el atún rojo y productos típicos de nuestro país (de color amarillo y rojo, en homenaje a la bandera).
Quique Dacosta, con tres estrellas Michelin, fue el aspirante número 16 y demostró cómo trabaja un gran chefs con los recursos de los que dispone. Como no podía ser de otra forma, Dacosta superó el desafío con matrícula de honor.
En exteriores, los aspirantes cocinaron en la casa de Jordi Cruz, el ABaC de Barcelona con dos estrellas Michelin. La presión fue mayor al estar en el restaurante del juez y por los comensales, representantes de la cultura catalana, entre los que se encontraban Andreu Buenafuente, Mónica Naranjo, Custo Dalmau o Jordi Hurtado. De hecho para el jurado, los equipos no dieron la talla en esta ocasión.
Así es MasterChef y esto no ha hecho más que empezar.