La Noche Temática. "La prensa sensacionalista al desnudo"
- Los tabloides británicos tienen tiradas millonarias y gran influencia social
- ¿Cuál es su futuro tras airearse el escándalo de News of the World?
- ¿Por qué nos gusta cotillear? ¿Cuál es la esencia del cotilleo?
- La Noche Temática nos aproxima al cotilleo desde una perspectiva científica
¡Tabloides! Todo por una exclusiva / Tabloids, le pouvoir du scandale
Dirección: Lauren Klein
Producción: Tac Presse. Francia 2012
Duración: 52'
Calificación: mayores de 7 años
Toda la verdad sobre el cotilleo / Real Dirt on Gossip
Dirección: Cynthia Banks
Producción: Stornoway Enterprises. Canadá 2012
Duración: 50'
Calificación: mayores de 7 años
La ciencia ha demostrado que el cotilleo es una herramienta muy eficaz para socializarnos y analizar nuestra propia conducta moral. Dos terceras partes de lo que hablamos en nuestras conversaciones cotidianas son cotilleo; el contenido esencial del que se nutre la prensa sensacionalista encarnada en publicaciones como los tabloides británicos.
Este sábado La Noche Temática nos acerca a este tipo de prensa y sus discutibles métodos, puestos en evidencia tras el escándalo de las escuchas de News of the World, y a la quintaesencia del cotilleo a través de dos documentales.
“¡Tabloides! Todo por una exclusiva”
Con una tirada de varios millones de ejemplares cada día, los tabloides en el Reino Unido son los líderes en venta con sus escandalosos titulares. Durante décadas, la prensa sensacionalista ha ejercido una enorme influencia sobre los famosos y la clase política británica sin que ésta se atreviera a denunciar sus abusos.
“La mayor parte de los tabloides cuentan con números de teléfono gratuitos con reclamos para las fuentes“
En 2006, un hombre del entonces Primer Ministro Tony Blair, Lord John Prescott, fue una de sus víctimas. El Daily Mirror fue el primero en revelar su infidelidad. De hecho, fue la amante del ministro quien contó toda la historia a la prensa a cambio de dinero. Nada más sencillo que vender información a los periódicos. La mayor parte de los tabloides cuentan con números de teléfono gratuitos con reclamos muy directos para las posibles fuentes de información.
Una de las figuras más poderosas del mundo de los medios de comunicación es el magnate Rupert Murdoch, Presidente y fundador de la multinacional News Corporation, Murdoch posee decenas de periódicos y varios canales de televisión, incluida la cadena ultra conservadora Fox News. En el Reino Unido, no sólo posee el Sun y el News of the World, sino también otros periódicos de corte más serio, como el Times y el Sunday Times. Su fortuna, y su poder despiertan fascinación y temor al mismo tiempo. Su imperio se tambaleó tras el escándalo de las escuchas telefónicas, cuyo juicio arrancó el 28 de octubre de 2013.
“Toda la verdad sobre el cotilleo”
A pesar del supuesto menosprecio hacia el chismorreo, cada vez más estudios indican que el cotilleo es la clave del éxito social, crucial para nuestra supervivencia. Fortalece comunidades, nos permite comparar y competir, e incluso disuade del mal comportamiento. El cotilleo nos permite mantenernos informados sobre la vida de unas 150 personas de nuestro círculo social de amigos. La quintaesencia del cotilleo es entablar una conversación apoyados en la valla de nuestro jardín acerca de la pequeña comunidad social a la que pertenecemos.
Antiguamente, en los pueblos, el vocablo inglés “gossip”, “cotilleo” en castellano, no era un término peyorativo. Viene del vocablo anglosajón “Godsibb”, que significa “suegros”, o “conocido de la familia”, refiriéndose a la persona que difundía las noticias de los acontecimientos familiares. En los tiempos de Shakespeare, la “gossip”, o cotilla del pueblo, era la mujer que se sentaba al lado de la parturienta, y le hacía compañía durante el parto. Sin embargo, la palabra “gossip” terminó finalmente haciendo referencia a la persona que se complace en la conversación ociosa.
Se afirma incluso que el cotilleo pudo inclinar la balanza a favor de las tropas canadienses en la Primera Guerra Mundial, cuando el general Arthur Currie lanzó una serie de ataques a base de rumores e informaciones falsas, sabiendo que serían difundidos por los espías enemigos en su entorno.