Cayetana: maquiavélica hasta el final

• Cayetana envenena a su hija para hacer que vuelva Germán
• El plan se le va de las manos y Carlota fallece
• Hablamos con la actriz, Sara Miquel, sobre la forma de ser de su personaje

'Acacias 38' - Los mejores momentos del primer capítulo

Los seguidores de 'Acacias 38' se encuentran aún en estado de shock al ver el terrible desenlace de Carlota de la Serna. Su madre, Cayetana, era incapaz de soportar el abandono de su marido, Germán, ya que el doctor se fue unos días con el amor de su vida, Manuela, tras desenmascarar a su mujer y darse cuenta del tipo de maldades que era capaz de hacer.

La cabeza de Cayetana nunca deja de maquinar planes para salirse con la suya, por lo que decidió provocar un malestar físico a su hija que indicara que la marcha de su padre (en realidad es su tío, ya que, su verdadero padre, Ponce, murió) había provocado que la niña enfermara, y así conseguir que Germán volviera al hogar y dejara a la 'fregona', tal y como la denomina la señora De la Serna.

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Cayetana es hija de una familia rica y, al parecer, su infancia estuvo marcada por un trágico suceso, aún desconocido para la audiencia, que marcó su forma de ser, convirtiéndola en una persona clasista, altiva y fría.

Personas que permanecen a su lado

Una de las pocas personas que parece comprenderla es Fabiana, la criada que la cuidó desde que nació. De hecho, son muchas las teorías que indican que podría ser su verdadera madre, pero no le ha contado nada a nadie en la calle Acacias, por el momento.

Y es que, si algo caracteriza a Cayetana es su costumbre de tratar mal a casi todo el mundo, incluso a sus más allegados. La principal diana de sus ataques más sutiles suele ser su supuesta mejor amiga, Celia, que es dulce y amable con ella y nadie sabe aún por qué sigue estando siempre a su lado.

La mala de Acacias

Su personaje se va perfilando más y más según avanza la trama, pues llega un punto en el que vemos cómo maltrata a su propia hija cuando está convaleciente después de haber sido atropellada por un coche de caballos. Sin embargo, cuando todos pensábamos que ya habíamos visto el límite de maldad de Cayetana, o que estábamos cerca de hacerlo, esta ha superado todas las expectativas de una forma espectacular.

Si bien es cierto que su intención no era, para nada, la de matar a su hija, envenenarla en pequeñas dosis se le acaba yendo de las manos cuando Carlota se toma el supuesto jarabe por su cuenta, contaminado con el veneno que su propia madre le añadió. Ni siquiera el bueno de Germán, un doctor reputado en la ciudad, es capaz de salvar la vida de su hija, sobre todo, porque no tiene la menor idea del origen de su dolencia.

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Decide no confesar

Cayetana, como madre de la niña que era, podría haber confesado y haber intentado salvar la vida de su hija, pero no lo hace. Prefiere callar y salvaguardar su reputación, que es lo que más llama la atención de los seguidores de esta historia.

'Acacias 38' - Cayetana se niega a hacerle una autopsia a su hija

¿Por qué? ¿Cuál fue el terrible suceso por el que tuvo que pasar Cayetana siendo una niña? ¿Esto justifica sus acciones?

Así, es su propio marido, Germán, el que le dice al descubrir que mandó a un sicario a matar al doctor Espinosa, entre otros horribles planes, que quizás su forma de ser es "una enfermedad" que se diagnosticaría en el futuro.

Interpretada por Sara Miquel

Sara Miquel, la actriz que interpreta a Cayetana de la Serna, presenta a su personaje destacando que "toda mala tiene sus motivos" y que se ha construido "un muro, una coraza", alrededor de sí misma, lo que refuerza la idea de que su vida no ha sido nada fácil y esto deriva en "ataques de maldad", provocados, principalmente, por el miedo a quedarse sola.

"Es una mujer a la que le ha tocado vivir en un tiempo en el que las formas en su clase social son de lo más importante. Ella es una persona muy impulsiva, muy instintiva, con un carácter muy fuerte y una visceralidad muy dominante y muy de animal", señala.

Miquel añade que se trata de una persona que "ha sufrido mucho", y que se intuye en la serie que desde pequeña "no la han querido bien, la han educado con una frialdad y con unos valores muy complicados".

En cuanto al suceso de Carlota, la actriz explica que "a Cayetana se le ha ido de las manos todo este tema. Ella no tenía, para nada, la intención de matar a su hija. Ella utilizó a la niña como vehículo para que Germán volviera a casa. Ella tiene un concepto del amor que tiene que ver mucho con la posesión y la obsesión, más que con el querer".

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Sara asegura que su personaje se va a sentir muy culpable de la muerte de Carlota y como madre va a estar destrozada: "Lo que pasa que Cayetana pone tierra encima de las heridas y tira para adelante, y eso no significa que la herida no esté ahí", afirma, y agrega que "va a aprovechar" la situación, "porque ella es maquiavélica hasta el final".