¿Era Claudia, la reina de Francia, tan fea?
- Analizamos las claves históricas del capítulo 1 de Carlos, Rey Emperador
- Fernando de Alba, Padilla y Mendoza no deberían de haber aparecido todavía en la vida de Carlos
¿Sabías que no se bañaban porque se consideraba peligroso para la salud?
¿Quieres conocer los detalles de la vida de Carlos, Rey Emperador? Te invitamos a bucear en la verdadera historia del nieto de Isabel. A cambio te pedimos solo una cosa. El espectador debe entender que hablamos de una serie basada en hechos históricos en la que es imposible ser cien por cien fieles a la realidad. El equipo de Oriol Ferrer, director, y José Luis Martín, guionista, tratan en cada episodio de contar la aventura de este emperador siguiendo lo que contaron las crónicas, pero también permitiéndose más de una licencia...
Después de cerrar este trato, ¿analizamos el capítulo con los expertos? Nos ayuda Mónica Calderón, asesora histórica de la serie.
La edad del Duque de Alba
¡Premio para los que se han dado cuenta! El personaje que interpreta Félix Gómez no debería aparecer tan pronto en la serie. Cuando Carlos desembarcó en Castilla, Fernando Álvarez de Toledo tenía sólo 11 años. Poco partido tomó por unos o por otros. Pero es un personaje clave tanto en la vida de Carlos como en la de su hijo Felipe II, por eso, se decidió que apareciera en la serie desde el capítulo 1. Para que el espectador se vaya familiarizando con el que será el Duque de Alba más famoso.
Otros personajes que realmente nunca estuvieron en la corte cuando Carlos llegó a Castilla son María Pacheco y Juan Padilla. La asesora histórica explica el por qué: "Aunque María Pacheco pertenece a la familia de los poderosos Mendoza, ella renuncia a la herencia paterna a cambio de una cuantiosa dote, y esto incluye el derecho a los títulos nobiliarios; así pues, aunque de sangre noble, no posee título. Más complicado es aún el caso de Juan de Padilla (a quien ni siquiera se le da el título de Don como a su mujer), hidalgo y con escasos vínculos con la alta nobleza. Se da el caso, además, de que Juan de Padilla no será nombrado Capitán de las milicias en Toledo hasta la muerte de su padre, en 1518, residiendo con su esposa en este septiembre de 1517 en alguna fortaleza cercana a Granada de la que sería alcaide. No se trasladarán a Toledo hasta 1518."
El bautizo de la hija del rey de Francia
Es imposible contar todo lo que ocurrió en aquellos primeros años del renacimiento. Por eso, los guionistas han simplificado el número de personajes. La hija de Francisco I de Francia, a la que vemos bautizar, en 1517 ya habría muerto. Y la segunda hija del rey, todavía no había nacido. Por cierto, es muy difícil que la reina Claudia estuviera presente en la celebración, ya que era costumbre derramar el agua bendita sobre los recién nacidos mientras las madres aún se recuperaban en la cama del parto.
“Comienza a desarrollarse la teoría de que el agua caliente “ablanda” la piel y abre los poros“
Otra imagen que difícilmente se vería en la corte de Francia del siglo XVI es la del rey tomando un baño relajado. En aquella época la higiene no estaba muy de moda nos explica Calderón: "Porque comienza a desarrollarse la teoría de que el agua caliente “ablanda” la piel y abre los poros, exponiendo a la persona a contraer la tan temida peste o ser susceptible de cualquier tipo de contagio. En España, además, se suma la tan temida sospecha de arabismo."
Y en caso de que se produjera, nada de jabón: "La limpieza era en seco, esto es, a través de la ropa interior o ropa blanca; se creía que la suciedad pasaba a esta ropa y el cuerpo quedaba limpio. Se usaba y abusaba, en cambio, de los perfumes y ungüentos”
¿Eran tan fea la reina Claudia de Francia?
El antagonista de Carlos, Rey Emperador pasará a la historia como un rey mujeriego, pero, según se puede leer entre las líneas de las crónicas, siempre tuvo mucho cariño por su esposa Claudia. Sufrió mucho cuando ésta murió a muy temprana edad, probablemente a causa de la sífilis que había contraído por su culpa: "El amor entre dos reyes es algo difícil de explicar: no lo había ni se esperaba. Evidentemente, Francisco no amaba a su esposa como tal, pero sí debía respetarla y admirarla por cumplir con el objetivo de toda reina: parir hijos (7 en 8 años)".
La asesora de la serie se aventura a afirmar que esta reina ha sido uno de los personajes más desgraciados de la historia de Francia. No solo era poco agraciada, también padecía cojera, estrabismo y escoliosis.
¿Era Germana de Foix tratada como una reina?
De ninguna manera. Mónica Calderón nos lo explica: "No era reina ni de Castilla ni de Aragón, lo era Juana. La situación de Germana es delicada y confusa."
"La viuda de Fernando el Católico fue reina de Aragón mientras vivió su marido, pero a su muerte pasó a serlo Juana. Se refieren a ella, de forma simbólica, como la reina, tiene un lugar de honor siempre en la corte de Carlos, pero su poder es nulo (al menos hasta que es nombrada Virreina de Valencia). Germana, un bulto sospechoso durante bastante tiempo, pasa a ser un peón más en el juego de alianzas matrimoniales."
¿Podría haber heredado el trono Fernando?
Era el nieto favorito del Rey Católico, pero la ley es la ley y había que respetarla, asegura Calderón: "En puridad, Fernando en modo alguno podría haber heredado la Corona del Reino de Castilla pues no correspondía a Fernando el dejarla en heredad no siendo suya. Isabel en su testamento instituye a Juana heredera del Reino de Castilla y, por ende, a Carlos como futuro monarca; lo que hace con Fernando el Católico es dejarlo como regente en vista de la precaria situación mental de su hija. Fernando, a su vez, deja la Regencia del Reino de Castilla a su nieto Fernando en los testamentos de 1512 y 1515. ¡Pero ojo!: no la Corona, pues vive la Reina propietaria y porque él no es Rey de Castilla. El cambio que introduce en su último testamento de 1516 es nuevamente acerca de la regencia, apartando de ella a su nieto y ofreciéndosela a Cisneros.
La opción de que Fernando heredase la Corona castellana es una trama que se gesta en el partido fernandino compuesto por parte de la nobleza contraria al partido de Felipe de Habsburgo. Pero repito, Fernando no puede aspirar a la corona pues Castilla ya tiene una Reina (y de ahí la conmoción y el disgusto de todos cuando Carlos se proclama Rey a la par de que su madre)."