Kate y Rita, iconos del cine
- Programa dedicado a las míticas actrices Katharine Hepburn y Rita Hayworth
- La medianoche del sábado 3 al domingo 4 de marzo, en La 2
- El programa puede seguirse y comentarse en directo en RTVE.es
Rita Hayworth representa la sensualidad de Hollywood. Diosa del amor, estrella del glamour y del deseo, se convierte en objeto sexual en los años 40. Su vida estuvo marcada y modelada por los hombres que la acompañaron: su padre, primero; y sus cinco maridos, después. La enfermedad del Alzheimer llegará pronto a su vida y morirá joven. Katharine Hepburn, por su parte, fue capaz de controlar su propio destino: siempre pensó que la vida de casada era incompatible con la de actriz. Su récord de cuatro premios Oscar a la mejor actriz femenina y sus 60 años de carrera confirman que tenía algo especial.
En la próxima edición de La noche temática se emitirán los siguientes títulos: “Rita Hayworth: Y los hombres crearon una diosa” y “Katharine Hepburn: La gran Kate”.
Rita Hayworth: Y los hombres crearon una diosa
Ésta es una producción francesa de 2015 dirigida por Arnaud Xainte, de 52 minutos de duración y coproducida por Illégitime Défense, Méroé Films y Avotros.
El verdadero nombre de la actriz Rita Hayworth era Margarita Cansino, una joven de origen español que había crecido en el seno de una familia de bailarines. Nació en Brooklyn en octubre de 1919. De pequeña siempre acompañó a sus padres en las giras y con tan solo cuatro años se subió por primera vez a un escenario.
La conversión de Margarita en Rita fue obra de los hombres que pasaron por su vida y que la colocaron en el pedestal de diosa del amor: su padre primero y sus cinco maridos después. El padre la convirtió en bailarina, Ed Hudson en estrella, Orson Welles en actriz y Ali Khan, en princesa.
Ed Hudson, su primer marido, colabora en su transformación física: Rita, se pondrá a dieta y pasará a ser pelirroja y tener el cabello rizado, por encima de los hombros. Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial la belleza pelirroja se convierte en la madrina de los ejércitos, en chica pin-up. Su fotografía fue pegada en la cabeza de una bomba atómica, algo que no sentó nada bien a la actriz. Orson Welles, su segundo marido, la conoce a través de una de estas fotografías publicadas en la revista Life.
Orson Welles se convertiría en su segundo marido y a él le confesaría su terrible secreto: aquello tan terrible a lo que la había sometido su padre era el incesto. De su matrimonio con Orson nacería la primera hija de Rita: Rebecca. Rita se hará famosa en todo el mundo por su interpretación en Gilda, donde protagonizará el striptease más sexy de la historia del cine quitándose únicamente un guante: esta película la convertirá en una leyenda.
Destrozada por el fracaso de su matrimonio con Orson, Rita se embarca con destino a Europa y allí conoce al príncipe Ali Khan. Esta boda será el acontecimiento social de 1954. Y de este matrimonio nacerá la princesa Yasmine, segunda hija de Rita. Su matrimonio durará poco. Y volverá a Estados Unidos con su hijas “Estoy feliz de haber vuelto, y tremendamente agradecida por la cálida bienvenida que me han brindado. Estoy ansiosa porque mis hijas conozcan América”. El cuarto marido de la actriz fue el cantante Dick Haymes. Y su quinto y último matrimonio fue con el productor James Hill, de quien se divorció en 1961.
Los fracasos sentimentales y el consumo excesivo de alcohol y tabaco han convertido a Rita en una mujer de 50 años con un rostro excesivamente marcado, que dificulta cada vez más el trabajo de los directores de fotografía. A sus 60 años sale a la luz que Rita tiene Alzheimer y, lo que es más importante, que lo padecía desde 20 años atrás. Es la primera celebridad a la que se le diagnostica esta enfermedad, desconocida en esa época. El 14 de mayo de 1987, en Nueva York, con 68 años, Rita se marcha con sus secretos.
Katharine Hepburn: La gran Kate
Continuamos con una producción alemana de 2014 dirigida por Rieke Brendel y Andrew Davies, de 74 minutos de duración y producida por Florianfilm.
Katharine Hepburn llegó al mundo del cine a principios de los años 30. Era una mujer intelectual con una fuerte personalidad, testaruda, que encarnó a una mujer carismática en la pantalla. Los productores no tardaron en darse cuenta de que tenía carisma y madera de estrella. Y que personificaba el espíritu de la época.
Los estudios de Hollywood suelen controlar todo, pero ella se las arregla para tener el control sobre su imagen y jugar hábilmente con el sistema del estudio. “Creo que nací en el año perfecto para mi personalidad. Llegaron los pantalones, llegaron los tacones bajos, llegó la mujer terrible sin pelos en la lengua… Nací en el momento preciso. Esa es la historia de mi vida. El don de la oportunidad”, así nos lo cuenta ella.
En la edad de oro de Hollywood hubo tres mujeres conocidas por vestir pantalón en la vida real. Greta Garbo, Marlene Dietrich y la gran Katharine Hepburn. Y esas tres mujeres eran capaces de transformarse en pantalla en diosas del glamour.
Katharine Hepburn es la segunda hija de unos padres muy progresistas, y junto a sus cinco hermanos y hermanas disfruta de una infancia acomodada y liberal en la casa familiar de Fenwick, en Nueva Inglaterra. El símbolo de la unión de la familia es la casa familiar de Old Saybrook, en Fenwick. La casa será el refugio de Katharine durante toda su vida. Sus padres le permiten a ella y a sus hermanos decir lo que piensan y les dejan hacer realidad sus sueños, con una sola condición: en la vida todo se debe ganar con esfuerzo. La profesión de actriz y la vida de casada son absolutamente incompatibles para Katharine Hepburn. En 1934, después de seis años de matrimonio, se divorcia en México. Son los años dorados de Hollywood, y Katharine los personifica como nadie.
El gran amor de Katharine sería Spencer Tracy, con el que formaría una pareja perfecta para comedias sobre relaciones de pareja. Protagonizarían nueve películas. No se casarán pero pasarán 27 años juntos, hasta que él muere. Adivina quién viene esta noche de Stanley Kramer (1967) es su última película juntos y la última que protagoniza Spencer Tracy. Apenas dos semanas después de finalizar el rodaje, Spencer muere de un fallo cardiaco a los 67 años. Katharine gana con ella su segundo Oscar, 34 años después de obtener el primero con Gloria de un día (Lowell Sherman, 1933). Recibe un tercer Oscar al año siguiente, con El león en invierno (Anthony Harvey, 1968). Como las veces anteriores, no va a recogerlo en persona. Tiene miedo de perder.
Es poco frecuente que estrellas que han llegado a la vejez hagan papeles protagonistas, pero Katharine Hepburn consigue envejecer con sus personajes. Cuando aparece Jane Fonda con el guión de En el estanque dorado (Mark Rydell, 1981), a Kate la entusiasma la idea. Jane ha comprado los derechos de la película para interpretarla con su padre. Henry Fonda ganará su único Oscar con ella, convirtiéndose en el tercer protagonista que obtiene un Oscar junto a Katharine. Y ella recibe su cuarto y último premio de la Academia a la mejor actriz.
A principios de los 90 se traslada definitivamente de su casa de Nueva York a Old Saybrook, y se retira a Fenwick. Phyllis Wilbourn, su secretaria durante décadas, se mantiene a su lado. “Aferrarme a mis raíces”, dice Katharine, “es lo que me salvó de Hollywood”. En 2003 nos dejó para siempre. Cuando murió, Kate tenía 96 años.