El ejemplo vivo del filósofo Gustavo Bueno
- El filósofo Gustavo Bueno vuelve a la caverna para deshacer sus sombras
- El espectador recorre a través de la vida de Gustavo Bueno el camino del filósofo
- Una radiografía del pensamiento y la sociedad española en los últimos 50 años
A sus 91 años, Gustavo Bueno es un ejemplo vivo del filósofo, en el sentido que le dio Platón a esta actividad en su mito de la caverna hace 2.500 años: en nuestro mundo complejo y saturado de información, de objetos y de ideas que a menudo nos aturden, la crítica filosófica permite reinterpretar las apariencias y sombras a las que estamos encadenados.
El papel del filósofo consiste en volver constantemente a la caverna para deshacer sus sombras, como hizo Gustavo Bueno literalmente cuando bajó a las minas en la década de los 70 o cuando acudió a los platós de televisión a debatir sobre Gran Hermano.
El espectador, identificado con los hombres que en el mito platónico se sientan ante una pantalla, recorre a través de la vida de Gustavo Bueno el camino del filósofo. Además, el uso de entrevistas actuales a personalidades relevantes y de metraje de programas históricos componen una trepidante radiografía del pensamiento y la sociedad españolas en los últimos 50 años. La vuelta a la caverna es una invitación a la actitud filosófica además de una amena introducción al sistema desarrollado por Gustavo Bueno y su escuela, el materialismo filosófico.