Coches de época: joyas sobre ruedas en 'El Caso. Crónica de sucesos'
- ¿Sabías que el coche de Clara, un Austin Healey, podía alcanzar en su época los 200 km/h?
- La actriz Verónica Sánchez: "Mi coche es la joya de la corona, soy la envidia de la serie".
Un deportivo con tapicería de cuero rojo que, en sus buenos tiempos, podía alcanzar los 200 kilómetros por hora. Así es el descapotable de Clara, un Austin Healey con medio siglo de vida que brilla con luz propia en El Caso. Crónica de sucesos. La joya de la corona de los coches de la serie.
“Era un deportivo que en su época marcaba el ritmo a los otros: Triumph, Jaguar…”, nos explica Alfonso Silvestre, el coordinador de los coches antiguos que aparecen en El Caso. “Lleva un motor de seis cilindros, tres litros, 150 caballos. En aquella época podía coger 200 kilómetros por hora, una exageración”.
Según este experto en el mundo del motor, podría alcanzar un valor de mercado de más de 60.000 euros. Además de su diseño, una auténtica belleza, el interior de este deportivo está lleno de detalles sorprendentes, y hasta transgresores. Como la palanca de freno, situada en el habitáculo del copiloto. “Cuando vas a tirar de ella, le puedes tocar la pierna al acompañante”, destaca Silvestre. Y eso en los años sesenta no era cualquier cosa.
Al coche de Clara le acompañan otras reliquias andantes que nos trasladan a los años cincuenta y sesenta. Para grabar la serie, han movido medio centenar de vehículos antiguos al mes, de todo tipo. “Hay coches grandes como el Citroën DS, que era un súper coche para la época, hay coches pequeños, como el Seiscientos, el Simca 1000, un Renautl 4 4, que también es muy bonito”, enumera el responsable de mantenerlos a punto en el rodaje.
Taxis negros, una 'lechera' y un coche fúnebre
Entre los más singulares que vemos en la serie, hay vehículos de la policía, incluida una ‘lechera’ de la época, un taxi negro y hasta un coche fúnebre. “Es uno de los más espectaculares, da cierto yu-yu. De hecho, ese coche yo no me lo llevé ni a casa. Mi mujer que dijo que no”, bromea el responsable.
Silvestre nos cuenta que la mayoría de estos coches pertenecen a particulares. “Tenemos varios suministradores. A veces los localizamos por azar. A lo mejor estoy cargando o descargando un coche en la calle y viene alguien y nos dice que tiene un Gordini. Y nos quedamos con su teléfono”.
En ocasiones, estas reliquias participan en escenas en las que, cuando el guion lo exige, tienen que correr. Es lo que sucedió en El crimen del abrevadero, donde el coche de Clara protagonizó una espectacular persecución, rodada con especialistas en la base de Getafe (Madrid).
"Estos coches están muy cuidados", asegura Alfonso Silvestre. "Casi todos están matriculados y con su ITV pasada. ¿Problemillas? Como las personas: cuando tienes una edad un día te levantas y te duelen los tobillos. Sobre todo, son coches que tienen truco a la hora de arrancar". Otros, como el Seat 1500, "llevaban el cambio en la columna de dirección", cuenta Silvestre, que comparte estos trucos con el equipo.
Cuando preguntamos a los actores por su coche favorito casi todos coinciden: el Austin de Clara. No es de extrañar que Verónica Sánchez presuma de deportivo: "Mi coche es la joya de la corona", afirma la intérprete. Y nos confiesa un secreto: al contrario que su personaje, no sabe conducir. "Soy la envidia porque tengo el mejor coche de la serie. Pero no lo conduzco", dice entre risas. Ironías de la vida...