La larga travesía de los libros
- Hay 80 bibliobuses en España
- Cubren las necesidades de lectura de once millones y medio de personas
- El bibliobús del frente fue el primero, en 1938
FICHA TÉCNICA
Guion TERESA GRAY
Realización CARLOS GÓMEZ
Imagen MONSE JUNQUERA
Sonido RUTH PATIÑO
Postproducción MONSERRAT FRANCO
Producción LOURDES CALVO, ANA PASTOR
Si hay un entorno donde el bibliobús cumple con creces su objetivo ese es el rural. Su llegada quiebra la rutina en centenares de pueblos donde los alicientes son escasos. Además de aprovisionar de lectura para las siguientes semanas, la biblioteca móvil se convierte durante unas horas en el centro de reunión.
Libros a las trincheras
El primer bibliobús tuvo un espíritu épico. En 1938, en plena guerra civil, el servei de biblioteques del front de la Generalitat catalana puso en marcha un vehículo para llevar libros a las trincheras. Su existencia fue efímera, sólo duró seis meses aunque realizo dieciocho viajes. El último fue para llevar a varios escritores e intelectuales a la frontera. Entre ellos Merce Rodoreda, Antoni Rovira i Virgili, Pompeu Fabra i Poch, Joan Oliver, Xavier Benguerel y Francesc Trabal.
Ruiz-Giménez lo pone en marcha
En 1953, siendo Joaquín Ruiz-Giménez ministro de Educación, puso en marcha el bibliobús. Al principio sólo funcionó en las grandes ciudades. A partir de 1970 empezó a llegar a las zonas rurales. León fue una de las primeras provincias que adoptó el servicio para llegar a centenares de pequeñas localidades. Ahora tiene seis vehículos, dos en Ponferrada y cuatro en León. Cada uno de ellos transporta tres mil libros. La ubicación de los ejemplares está estratégicamente diseñada.
En 10 Comunidades
Hay ochenta bibliobuses en España. Funcionan en Andalucía, Aragón, Canarias, las dos Castillas, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia y la Comunidad Valenciana. La mayoría son gestionados por las Diputaciones aunque hay algunos que dependen de las Comunidades Autónomas y los menos de Ayuntamientos. En los pueblos los principales usuarios son los escolares y las personas mayores. Estas últimas han empezado a leer cuando se han jubilado antes, dicen, no tuvieron tiempo.
El precedente de las misiones pedagógicas
Entre los precedentes del bibliobús destaca el de las misiones pedagógicas. Una iniciativa del fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos, y de su discípulo, Luis Bartolomé Cossío. Uno de los principales objetivos era acercar la lectura a los que no tenían acceso a los libros. Durante los cinco años que duró la segunda república más de medio millar de misioneros, entre los que se encontraban Antonio Machado, María Moliner, Luis Cernuda, Federico García Lorca, Alejandro Casona, María Zambrano, llevaron su pasión por la lectura y sus inquietudes culturales a siete mil pequeñas localidades. Pero la guerra civil acabó con todo.