Israel, los hombres de negro
- Por primera vez, una cámara ha registrado cómo viven en la comunidad radical regida por la religión y el estudio de los libros sagrados.
- Tras su entrada en la coalición que gobierna Israel, los ultraortodoxos han multiplicado su influencia en el país.
- Muchos lo ven como una amenaza a los principios democráticos
De los ocho millones y medio de habitantes de Israel, un millón son judíos ultra ortodoxos. Constituyen una comunidad cerrada, regida por la religión y centrada en una lectura fundamentalista de los libros sagrados, que mantiene unas costumbres y forma de vida similar a la que llevaban en el siglo XVIII. Gracias a su entrada en la coalición que gobierna el país, esta minoría ha aumentado notablemente su influencia en la sociedad, incluso fuera de los barrios ultra ortodoxos, y en la vida cotidiana de los israelíes hasta el punto de obligar a cerrar los comercios en Sabbat o controlar el derecho de familia, el matrimonio y el divorcio.
‘Desde el momento que me despierto, me siento ya un soldado del ejército de Dios’, dice Yonatan, un ultra ortodoxo que explica que en su comunidad nadie puede sacarse el carnet de conducir o tener un teléfono móvil si no lo autoriza previamente su rabino. También tienen prohibido tocarse entre las parejas ‘Podemos decirnos palabras amables, pero no ir más allá’, afirma Haya, su mujer.
Por primera vez, una cámara ha entrado en este universo radical que, para muchos, supone una amenaza a los principios democráticos del estado de Israel, y ha sido testigo de cómo los barrios ultra ortodoxos se van extendiendo y expulsando a los vecinos laicos que allí vivían. Y todo ante la pasividad del gobierno al que apoyan los hombres del negro. ‘Israel es un país democrático, pero ante todo es un estado judío’ justifica David Azoulay, ministro de Asuntos Religiosos. ‘Todo lo referente a la separación entre la religión y el estado está en punto muerto’, lamenta la diputada Aliza Lavie.
Muchos ciudadanos se quejan de la creciente influencia de los ultra ortodoxos y la imposición que hacen de sus leyes y costumbres en la sociedad israelí, algunas tan peligrosas como impedir que los niños varones tengan una educación reglada. Los hombres sólo se dedican a la oración y al estudio de los textos sagrados y son las mujeres las que se forman y trabajan. La vicepresidenta del parlamento, Nourit Koren, reconoce lo complejo de la situación ‘No presionamos a los ultra ortodoxos. Hay acuerdos entre nosotros y ellos, así que eso no se toca. Es un tema delicado’.
Cada vez más jóvenes intentan huir del entorno fundamentalista en el que nacieron y en 1992 se creó una asociación para acogerlos y apoyarlos. Allí aprenden a vivir de otra manera y hasta a introducir colores en su indumentaria, todo un reto para personas que llevan con un uniforme blanco y negro ultra ortodoxo desde que nacieron. ‘Para mí es un gran problema. Soy incapaz de entrar en una tienda y ponerme a elegir, es superior a mí’, reconoce Yehuda, de 27 años.
“Israel, los hombres de negro" se emite en Documentos TV el martes 05 de septiembre de 2017 a las 23:30 h. por La 2, de TVE.