A comisión
- Entran en nuestras casas. Ofrecen aspiradores, robots de cocina, pólizas de seguros, tarteras, camisas...
- Cuánto más vendan, más ganan. El número de personas que llama a la puerta para vender crece.
- Para unos es la salida laboral a la falta de empleo; para otros, un extra a fin de mes. La estadística dice que en España 150.000 personas trabajan a comisión.
Si Antonio logra vender el piso de Azucena ganará 2.400 euros. La agencia inmobiliaria para la que trabaja se llevará doce mil euros de comisión por esa misma venta. Es el peaje que pagan cerca de la mitad de los españoles que dejan en manos de una agencia la compraventa de una vivienda. El porcentaje, que oscila entre el cuatro y el cinco por ciento, hace posible que Antonio, un buen mes, triplique su sueldo fijo. Hace cuatro años tuvo que reinventarse. La empresa informática que dirigía se fue a pique, encontró en el trabajo a porcentaje la salida. De ganar seis o siete mil euros al mes, ha pasado a ganar la mitad. Su vida ha cambiado y su horario también, sólo haciendo horas extras consigue aumentar el importe de su nómina.
Verónica vende aspiradores a domicilio. Si convence a Yolanda, madre de cuatro hijos, profesora de música y alérgica al polvo, se llevará 370 euros de comisión. Todo está medido para atrapar al posible cliente. Verónica vierte pan rallado en el suelo, aspira las alfombras, los colchones, la tarima. Al final, muestra su gancho infalible en cada demostración: el filtro del aparato. El mercado del ‘puerta a puerta’ mueve en España 670 millones de euros. Según la Asociación de vendedores a domicilio ha crecido un cinco por ciento con respecto al año pasado. El truco consiste en mantener la clientela con descuentos y regalos y, además, atraer a nuevos clientes mediante el ‘boca a oído’. Verónica, lleva doce años en el negocio, hay meses que ella o sus compañeras pueden ganar hasta doce mil euros.
Hace cincuenta años que, por primera vez, una empresa de cosmética llamaba a las puertas de casa ofreciendo cremas. 70.000 personas viven en la actualidad de este mercado en el que la estrategia es lo más importante. Rosa empezó vendiendo ungüentos hace doce años. Ahora es formadora de vendedores. Se lleva un porcentaje de las ventas de cada comercial que ella meta en plantilla. Cuanto más crezca la empresa por debajo, más se lleva ella. A las reuniones para vender las llaman fiestas y el objetivo no lo esconde: ganar dinero.
Esther es abogada y en sus manos tiene el expediente de 850 clientes. Todos han denunciado a Volkswagen por el trucaje de motores diesel. Si la sentencia es favorable, es decir, si Esther consigue que todos sus clientes ganen, su bufete de abogados se llevará alrededor de un millón de euros de comisión. Así funciona la llamada Cuota Litis. Es el porcentaje que se lleva un abogado por defender un pleito que sabe que tiene ganado. ¿Por qué cada vez más gente trabaja a comisión? ¿Qué ganan? ¿Qué pierden? ¿Cuánto se llevan por lo que nos venden?
‘A comisión’, este miércoles, en Comando Actualidad.