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Reinas

Los personajes de 'Reinas', comparados con sus retratos históricos reales

  • La nueva serie histórica de La 1 cuenta la rivalidad que hubo entre Isabel I de Inglaterra y María I de Escocia
  • Comparamos a sus personajes con los retratos reales de los que formaron parte de las vidas de las monarcas

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Los personajes de 'Reinas', comparados con sus retratos históricos reales
Los personajes de 'Reinas', comparados con sus retratos históricos reales

TVE estrena 'Reinas', una nueva serie que cuenta la historia de la rivalidad que hubo entre Isabel I de Inglaterra y María I de Escocia mientras Felipe II observaba desde España, expectante. Las tres cortes -inglesa, escocesa y española- aparecen representadas en la ficción con aquellas personas que más intervinieron en la vida de estos monarcas, para bien o para mal. La producción de Indiana Pictures, dirigida por José Luis Moreno y Manuel Carballo, ha escogido a varios actores que se parecen sorprendentemente a los personajes históricos. A continuación podemos ver sus respectivas comparaciones:

Isabel I de Inglaterra

Su reinado tuvo excepcional importancia para la historia de Europa y la civilización occidental, ya que bajo su mandato –denominado época isabelina- Inglaterra se afianzó como una gran potencia europea en la política, el comercio y las artes. Durante años Isabel, la gran enemiga del Papado como cabeza de la Iglesia anglicana, desarrolló una inteligente política jugando astutamente con los intereses de Francia y España frente a las intrigas vaticanas. Dueña de un carácter y un talento arrolladores, la inmortalizada “Reina Virgen” tuvo grandes virtudes –la primera: elegir acertadamente a sus colaboradores-, pero de entre ellas, tal vez la única totalmente cuestionable sea la de su virginidad.

María I de Escocia

Cuando la pequeña princesa era coronada y ungida reina de Escocia a los seis días de nacer nada presagiaba el terrible final con que acabaría su vida. La infeliz María Estuardo tan solo fue un peón en las conspiraciones desatadas, y hábilmente anuladas por Isabel, entre el Papado, enemigo declarado suyo como cabeza de la Iglesia anglicana, el cual, por otro lado, en todo momento intentará implicar al poderoso y católico Felipe II de España en una guerra contra Inglaterra, no deseada por su parte; la inteligente y sagaz reina regente de Francia, Catalina de Médicis, exsuegra de María, y el que sería heredero de la corona escocesa y traidor a su propia madre, el príncipe Jacobo.

Felipe II

Como ya lo había sido el emperador Carlos V, su padre, fue el monarca más poderoso de su época. Hombre austero, profundamente religioso y perfectamente preparado para las labores de gobierno, a las que consagró todas sus energías, «el Rey Prudente» asumió como deber insoslayable la defensa de la fe católica, y combatió tanto la propagación de la Reforma protestante en Europa como los avances del Imperio Otomano en el Mediterráneo. Pero Felipe también fue un hombre cuya imagen, profundamente distorsionada por la Leyenda Negra, se nos revela como un ser de insospechadas facetas: hombre cultísimo, con profundas inquietudes culturales y científicas, coleccionista y gran mecenas de todo, también fue un hombre apasionado y amante de la belleza femenina.

Isabel de Valois

La “Princesa de la Paz” era hija del rey Enrique II de Francia y Catalina de Medici. En 1559, con apenas 13 años se convierte en la 3ª mujer del ya dos veces viudo Felipe II, ayudando a consolidar el proceso de paz entre España y Francia. Fue la esposa más amada y próxima al monarca español, y la única que jugó un papel político durante su reinado. Su temprana muerte, junto con la del infeliz don Carlos, dejó sumido a Felipe II en una profunda tristeza, de la que no llegó a recuperarse definitivamente nunca, aliviada tan solo por la presencia de las dos hijas que con Isabel tuvo.

Mary Seton

De las cuatro Marys, todas con el mismo nombre, que desde su más tierna infancia acompañaron a María Estuardo a Francia para ser sus damas de compañía y educarse a su lado, la más querida fue Mary Seton, y quien, siempre fiel, permanecería a su lado en los largos años de cautiverio mientras se lo permitieron.

Lord Cecil

El siempre fiel Cecil fue la mano derecha de Isabel y el verdadero artífice de la Inglaterra protestante isabelina. Hasta su muerte, fue su consejero privado más importante y el más declarado enemigo de María Estuardo.

John Dee

Importante hombre de ciencia de su época (matemático, astrónomo, instructor de navegantes, etc.) fue el astrólogo y consejero privado de Isabel, y el artífice de la “idea imperial”. Amigo personal del Arzobispo Mathew Parker -tutor de Isabel-, lord Cecil y Nicolás Bacon. Todos ellos formaron el círculo de poder y sabiduría sobre el que Isabel sentaría las bases de su reinado.

William Maitland

El hábil y escurridizo Maitland fue secretario de Estado durante el reinado de María , y en ocasiones asesor y embajador en misiones especiales, pero la reina nunca pudo tener la certeza de su absoluta lealtad, ni siquiera ya estando casado con La Flaminia, una de sus cuatro queridas y leales Marys.

David Rizzio

El asesinato de Rizzio, secretario, confidente y amigo íntimo de María, será el detonante que haga estallar la tragedia de la infeliz Reina de Escocia.

Juan de Austria

Hijo natural del Emperador Carlos V, dejó a discreción de Felipe II el reconocerlo y darle su lugar en la familia real, lo que así hizo cuando ya adolescente lo conoció. Héroe y triunfador de la Batalla de Lepanto, su mayor ambición fue ganar su propio reino y que el rey don Felipe, su hermano, le concediera el tratamiento de “Alteza”. Aunque mimado por Sixto V y Gregorio XIII, no dejó de ser un peón más dentro de la política de “acoso y derribo” llevada a cabo por el Papado contra la hereje y bastarda reina Isabel.

Duque de Alba

El Gran Duque de Alba fue la mano derecha del emperador Carlos V y de su hijo, Felipe II de España. También fue el representante de Felipe II en sus matrimonios con Isabel de Valois y Ana de Austria.