Los nuevos hackers
- Internet es el nuevo campo de batalla mundial.
- Los atacantes desafían sin descanso. Centrales nucleares, infraestructuras militares, cadenas de televisión.
- La lista de víctimas crece a diario. Los expertos luchan contra los ciberataques, pero ¿se puede controlar internet?
Internet es el nuevo campo de batalla mundial. Los atacantes desafían sin descanso. Centrales nucleares, infraestructuras militares, cadenas de televisión. La lista de víctimas crece a diario. Los expertos luchan contra los ciberataques, pero ¿se puede controlar internet?
Inspirado en los hackers informáticos, un nuevo movimiento está a punto de cambiar nuestra vida cotidiana “el movimiento maker”. Los makers modifican moléculas, y utilizan la electrónica, y materiales como la madera o el plástico para crear. Esta Noche Temática nos acerca al lado oscuro de la red y al movimiento maker.
Esta Noche Temática incluye los siguientes títulos: “Hackéame si puedes” y “Maker: la ciencia de los aficionados”.
“Hackéame si puedes” (TP)
La Noche Temática inicia su emisión con el documental “Hackéame si puedes ”, una producción francesa de 2016 dirigida por Jean-Martial Lefranc, de 52 minutos de duración y coproducida por Narratio films, Media Res y RTBF.
El cibersabotaje, o la posibilidad de afectar al mundo físico a través de un virus informático, es la peor pesadilla de los profesionales de la seguridad. Centrales nucleares que puedan volar por los aires, aviones desviados en pleno vuelo, coches robados usando un simple móvil. Hoy todos los escenarios son concebibles. El ejército, la policía y los servicios secretos de todo el mundo tratan de tomar las riendas de la situación, pero ¿y si estuvieran llegando demasiado tarde?
En París, conocemos a Jean-Pierre Lesueur el creador del virus espía “Dark Comet”, y experto en seguridad informática que saltó a la fama cuando supo que Bashar al Asad había utilizado su creación para dar caza a los rebeldes sirios. Un virus tan sencillo y eficaz que se convirtió en referente entre los hackers de todo el mundo. En Tokio descubrimos el fracaso rotundo del bitcoin, una moneda no controlada por los bancos que en 2009 inventó Satoshi Nakamoto, esta versión digital del dinero dejó a muchos ahorradores en la ruina. Desde la feria de hackers, Defcon de Las Vegas, Chris Rock nos cuenta que lleva unos quince minutos “matar” oficialmente a alguien, quince minutos para borrar su nombre de los registros públicos.
En Washington, desde la Agencia de Seguridad Nacional se hace un seguimiento de los proveedores de armas cibernéticas y se buscan los defectos en los sistemas de defensa. Y de vuelta a París, buscamos la verdad sobre el ciberataque del 9 de abril de 2015 a la TV5 Monde, cadena pública de televisión francesa, cuando unos hackers que reivindicaban un supuesto “cibercalifato” tomaron el control de las antenas y el conjunto de redes sociales de la cadena. El ataque causó daños por valor de quince millones de euros.
En el lado oscuro de la red se venden drogas abiertamente, pueden comprarse armas sin dejar rastro, pueden falsificarse documentos a medida, etc. Este documental realiza un viaje espectacular para entender qué está pasando al otro lado de la pantalla del ordenador.
“MAKERS: LA CIENCIA DE LOS AFICIONADOS” (TP)
La Noche Temática continúa su emisión con el documental “Makers, la ciencia de los aficionados”, una producción francesa de 2016 dirigida por Anne-Cécile Genre, de 52 minutos de duración y producida por AB Productions.
Después de pasarse cuarenta años concentrados en la programación informática, ahora los hackers se lanzan a la conquista del mundo real. Idean objetos y los fabrican gracias a la impresión 3D, se comunican con ellos con la ayuda de microchips, y crean nuevas formas de vida mediante la manipulación genética. Aunque sólo son aficionados, hacen suyas áreas de actividad que normalmente están reservadas a los científicos. Gracias a los makers, los descubrimientos del futuro bien podrían venir de instituciones no tradicionales, como los “espacios de hackers” o los “laboratorios de ciencia ciudadana”. ¿Quiénes son estos entusiastas conectados que se autodenominan “makers”, “biohackers” y “nova-hackers”? ¿Cómo están revolucionando la investigación científica?
Para los makers es fundamental la impresión en 3D. Es un gran avance aplicado al sector de la alimentación o la construcción, se podrían levantar edificios en 3D en pocos días, incluso en la luna. Y también muy útil en los países desfavorecidos y las zonas catastróficas, para producir el material médico que requiera una situación. En Haití, la asociación E-nable imprime prótesis médicas cien veces más baratas que las alternativas médicas.
Inspirados en los hackers informáticos, los makers son los encargados de manipular las moléculas, la electrónica, y materiales como la madera o el plástico. Aunque no amenacen a la sociedad en su conjunto, nada puede impedir que estos hackers se pongan en peligro. Amal Graafstra es “body-hacker” en 2005 decidió hacer de conejillo de indias para sí mismo, implantándose un microchip bajo la piel: “Está justo ahí, y si lo presiono hacia afuera se puede ver. Para mí no tenía nada de extraordinario, simplemente me dije quiero llevar una de esas etiquetas RFID que se implantan desde hace décadas en las mascotas. Quiero llevar una en la mano, y poder abrir puertas y cosas así. En ningún momento lo vi como algo escandaloso”.
Los implantes de circuitos bajo la piel abren todo un abanico de nuevas posibilidades para los bodyhackers. ¿Se convertirán en seres humanos mejorados, dotados de más de cinco sentidos?