Liliana Porter
Emisión 31 de mayo de 2017 · La 2
Esta noche en Metrópolis, dedicamos un capítulo monográfico a Liliana Porter (Buenos Aires, Argentina, 1941), afincada en Nueva York desde 1964. Con humor e ingenio, su obra nos invita a mirar más allá de lo evidente y prestar atención a los pequeños detalles.
Delicada y sutil, juega con el tiempo y el espacio de manera poética transformando los objetos cotidianos. Un original universo en el que sin jerarquía ni complejos conviven personajes de muy diversa procedencia. Sin un tiempo. Sin un lugar. Un sinfín de anónimos que se enfrentan a las paradojas de la vida. Un sugerente diálogo entre iguales, entre contrarios, entre lo real y lo representado, entre el tiempo y el espacio.
Rodeada de un entorno artístico desde la infancia (su padre Julio Porter era escritor y director de cine y teatro, y su madre, Margarita Galetar, escritora, dibujante y grabadora), Liliana Porter tuvo muy clara su orientación hacia el arte desde muy pequeña. Con tan solo 12 años ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes en Argentina para completar sus estudios de artes plásticas en la Universidad Iberoamericana de México.
Aunque comenzó con el grabado (con piezas como DOS CILINDROS (1970), STILL LIFE I (1970), UNTITLED (CROSS STITCH) (1970) o UNTITLED (HOOK AND CHAIN) (1971)), diferentes disciplinas como el dibujo, la instalación, el vídeo, la pintura o la fotografía, han ido adquiriendo mayor relevancia a lo largo de los años en su obra. La amplia producción artística de Porter plantea un ejercicio de reflexión cuestionando la fina línea que separa la realidad y su representación. En palabras de Inés Katzenstein, “construye un lenguaje para manifestar la que descubre como su preocupación filosófica fundamental: la pregunta acerca de la naturaleza de la representación y sus consecuencias. Esta pregunta será siempre enunciada desde una posición de extrañamiento que consistirá en presentar al espectador un evento que lo lleve a cuestionar el modo en que usualmente nos relacionamos con la representación”.
En este particular escenario, el espectador no es un mero invitado que observa la acción desde la barrera. Son cuestiones universales, realidades cotidianas y reflexiones que alcanzan a todos en mayor o menor medida. Por ese motivo la obra de Porter es muy cercana. Pequeños objetos cotidianos son presentados ante situaciones imposibles haciéndolas posibles sugiriendo una nueva dimensión de lo real, como en las piezas que trazan un diálogo directo entre personajes de muy diversa procedencia: DIALOGUE WITH HIM (1998), DIALOGUE WITH PLASTE RANGEL (1997), DIÁLOGO CON PATO DE MADERA (2001), DIALOGUE WITH YELLOW THING (1997), DEER WITH MIRROR (2007) o THEM WITH CHRIST IV (1997) por ejemplo.
En todas ellas vemos esas figuritas y extraños objetos, souvenires conseguidos en diferentes mercadillos alrededor del mundo, muy interesantes y característicos de la obra de Porter. Entre ellos el Che, Elvis Presley, Mickey Mouse o el presidente Kennedy conviven con un sinfín de anónimos en las más diversas situaciones. En manos de Porter se convierten en curiosos personajes de un teatro que es la vida.
En este universo, el público mira con asombro esos pequeños personajes que se enfrentan con optimismo y calma a esas grandes tareas que la vida les ha encomendado (como en la serie TRABAJOS FORZADOS: WEAVER - 2005, TO CLEAN UP - 2012, ROPES - 2006-2017, NAIL 2008; y en TO TRY AGAIN – 2010, o BLACK DRIP – 2009) o a situaciones de desorden y caos (como en UNTITLED SEA III – 2016, THE ORDER OF THINGS – 2015, UNTITLED WITH WHITE CART II – 2016 o SITUATIONS WITH LEVITATING RABBIT - 2008).
El espacio y el tiempo es un binomio que también está presente en la obra de Porter con mucha frecuencia ya que, una vez más, se plantea la posibilidad de un diálogo entre diferentes tiempos, en diferentes lugares, universos, obras, etc. Así, por ejemplo, algunos trabajos se entienden como obras abiertas que continúan en el tiempo y el espacio. El autorretrato UNTITLED (SELF PORTRAIT) (1973) por ejemplo, es actualizado o descontextualizado al presentarlo junto a la propia artista en un tiempo actual hacienda convivir dos realidades, dos espacios, dos tiempos diferentes. Lo mismo ocurre en sus primeras piezas más centradas en la geometría donde líneas y círculos se expanden en el espacio y en el tiempo: serie FORTY YEARS (HAND OVER LINE, Selfportrait with square) - (1973-2013), UNTITLED (TRIANGLE), UNTITLED (CIRCLE MURAL), THE LINE (todas de 1973).
La serie de Reconstrucciones (RECONSTRUCTION -2001, PENGUIN - 2007, CAT WITH BLUE VEST – 2015, BIRD – 2007) juega igualmente con ese diálogo espacio-tiempo al presentar figurines reales frente a una fotografía de los mismos hechos pedazos desconcertando al espectador ante la lógica del tiempo y de la acción.
Una vez más ese diálogo entre contrarios aparece en las piezas de vídeo FOX IN THE MIRROR (2007) y MATINEE (2009) donde con una cuidada ambientación musical de la mano de Sylvia Meyer y de manera sutil, algunos de los personajes se repiten en diferentes situaciones adquiriendo una nueva significación. Su último vídeo BREAKING NEWS / ACTUALIDADES (2016) recrea la estructura de un periódico, semanal o noticiero con sus distintas secciones donde, como en la realidad, conviven los temas más diversos, desde noticias trágicas a tiras de humor, pasando por anuncios clasificados, ecos de sociedad o la información del tiempo.
El teatro también tiene cabida en el universo de Liliana Porter con obras como Entreactos: Situaciones Breves (2014) (presentada en Universidad Torcuato di Tella, Teatro Sarmiento - Buenos Aires, Argentina-, coodirigida por Ana Tiscornia) y El orden de las cosas (bocetos) (2015) en MAMBA (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires).
En diversas ocasiones Liliana Porter y Ana Tiscornia han trabajado en colaboración aunando sus intereses y creando interesantes piezas conjuntas en las que se distinguen y encajan perfectamente ambos universos creativos como en Window I (Liliana Porter, Ana Tiscornia, 2012), Untitled with Intruder II (Liliana Porter, Ana Tiscornia, 2013), Triángulo (Liliana Porter, Ana Tiscornia, 2016), Círculo (Liliana Porter, Ana Tiscornia, 2016) o Light Room (Liliana Porter, Ana Tiscornia, 2016).
Para terminar, las piezas de arte público también son interesantes en la producción de Porter pues le han permitido conocer y experimentar con diversas disciplinas y artes más tradicionales como el mosaico [(Alice: The Way Out (1994) en NYC Subway System (MTA Arts for Transit, NY), El Viajero (2004) en Estación Domenech, Tren Urbano (San Juan, Puerto Rico)] o la vidriera [(Untitled with Sky (Liliana Porter y Ana Tiscornia, 2010) en Scarborough Metro North Rail Station (NY)].
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La exposición “Liliana Porter, Diálogos y desobediencias”, comisariada por Estrella de Diego para el Artium Vitoria, se puede visitar hasta el 27 de agosto de 2017.
(http://www.artium.org/es/explora/exposiciones/item/60436-liliana-porter-dialogos-y-desobediencias)
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