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Bienal de Venecia 2017 - II: Pabellones Nacionales y Exposiciones Colaterales

Emisión 28 de junio de 2017 · La 2

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Metrópolis - Bienal de Venecia 2017 (II): Pabellones Nacionales y Exposiciones Colaterales

En el segundo programa dedicado a la Bienal de Venecia 2017, Metrópolis ofrece un recorrido por algunos de los Pabellones Nacionales y Exposiciones Colaterales.

En esta edición, muchos de los proyectos presentados reflejan los problemas sociopolíticos que se han visto intensificados en años recientes, como el aumento de las migraciones, el resurgimiento de los nacionalismos o el auge de la intolerancia y de la violencia en general.

En varias de las propuestas resuenan, además, las ideas sobre el papel del artista formuladas por Christine Macel en la exposición central, ya sea por su carácter participativo o su voluntad transformadora.

Bienal de Venecia 2017 - II: Pabellones Nacionales y Exposiciones Colaterales

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  • JOIN US, el proyecto de Jordi Colomer en el Pabellón Español de la Bienal de Venecia 2017

  • Erwin Wurm en el Pabellón Austríaco de la Bienal de Venecia 2017

Un ejemplo es el movimiento urbano que Jordi Colomer ha creado como proyecto para el Pabellón de España. Basándose en ciertos proyectos utópicos de ciudades nómadas, ¡Únete! Join Us! reivindica el nomadismo como acción colectiva e incluso sistema de ciudanía.

El movimiento es guiado por tres mujeres cuyas acciones realizadas en diferentes puntos geográficos son gestos de resistencia frente a la inercia de la vida cotidiana; los relatos resultantes son distribuidos por el pabellón, en el que se invita al visitante a deambular por la multitud de perspectivas ofrecidas.

Austria presenta el trabajo de dos artistas que llevan décadas desarrollando el concepto de “escultura expandida” en reacción a los cambios que ha experimentado nuestra percepción del espacio desde la aparición del automóvil y la telecomunicación. Erwin Wurm expone dos proyectos participativos pertenecientes a su serie de “Esculturas de un minuto”, subvirtiendo la función de un camión y ofreciendo otros usos de la caravana que es, a la vez alegoría de una placentera vida nómada y aventurera como símbolo de precariedad y desplazamiento forzado.

Brigitte Kowanz presenta una instalación compuesta por esculturas de luz, espejos y referencias al inmenso espacio inmaterial de Internet, en la que se entreteje el espacio físico con el virtual.

Anne Imhof ha convertido el Pabellón de Alemania en una zona de suspensión y precariedad material y emocional que evoca la sociedad actual con sus estructuras de poder. Faust se compone de una intervención sobre el propio pabellón, dibujos, pinturas, sonido y apariciones puntuales de una serie de performers, cuyos cuerpos post-género, poses y aparente desafecto remiten a la objetivización del cuerpo. Solo en los escasos momentos en los que se establece cierta comunicación e interacción entre los individuos, se les vuelve a percibir como humanos.

Con su intervención escultórica invasiva del Pabellón de Gran Bretaña, Phyllida Barlow vuelve a vencer la habitual arquitectura intimidante de los espacios expositivos. Las piezas de folly medio tapan la fachada, ocupan el interior y casi lo desbordan, obstruyen el paso por las salas, empequeñeciendo el imponente edificio neoclásico y provocando una extraña sensación entre diversión y amenaza. Como siempre, utiliza materiales baratos y colores poco habituales en la escultura y yuxtapone piezas abstractas con representaciones de objetos reales para retar la mirada y la imaginación del espectador.

En el Pabellón de Nueva Zelanda, Lisa Reihana revisa y “corrige” la mirada imperialista sobre los pueblos indígenas del Pacífico en un impresionante loop audiovisual titulado Emissaries. Sobre un papel panorámico titulado “Les Sauvages de la Mer Pacifique” y elaborado a principios del siglo XIX en Francia para ilustrar los viajes de exploradores franceses y británicos a la región, la artista maorí introduce personajes y encuentros reales e imaginados, para reescribir la historia desde el punto de vista de estos pueblos.

Nigeria estrena pabellón propio en la bienal con la exposición How About Now?, que revisa heridas del pasado, cuestiones de identidad y problemas actuales. Incorporando pequeñas figuras de bronce en sus telas pintadas, Victor Ehikhamenor rinde homenaje a los broncistas de Benín que forman parte de un amplio grupo de artistas africanos cuyas contribuciones al mundo de arte nunca obtuvieron el debido reconocimiento. Quddus Onikeku utiliza la performance y la danza para exorcizar y paliar traumas personales y colectivos. La instalación de Peju Alatise está inspirada en los dos mundos de Sim, uno en el que, como muchas niñas menores es alquilada para trabajar en el servicio doméstico, y otro en el que, según ella, puede volar.

Sudáfrica presenta dos proyectos independientes, pero intrínsecamente relacionados. Mohau Modisakeng propone una meditación sobre el desmembramiento de la identidad africana y el borrado de historias personales debidos a la esclavitud; y Candice Breitz investiga el fenómeno de que muchas personas rompen en lágrimas viendo una película de ficción, pero no manifiestan reacción alguna ante dramas reales. El trabajo está basado en las historias personales de seis refugiados cuyo relato es editado e interpretado por los actores Alec Baldwin y Julianne Moore. Confrontando al espectador tanto con los relatos auténticos como con su versión mediática pulida, la artista investiga mecanismos de identificación y producción de empatía.

El mundo mediático y el espectador son también ejes importantes de la instalación Out of Controll in Venice de Egill Sæbjörnsson en el Pabellón de Islandia. Entretejiendo espacio real e imaginario de manera espectacular, seduce y secuestra al visitante que acaba convertido en componente visual de la obra, un diálogo entre Ugh y Böögar, dos troles islandeses que conversan sobre cuestiones existenciales en la vida de un trol, los distintos sabores del público de la bienal y la escena política internacional.

La creciente interrelación entre cultura visual, big data y la ecología mundial es el tema central del proyecto de Katja Novitskova para el Pabellón de Estonia. If Only You Could See What I've Seen with Your Eyes reflexiona sobre las consecuencias ecológicas del registro, cada vez más abundante, de todos los aspectos de la vida en el planeta tierra y su interpretación por parte de máquinas. Paralelamente, esta recolección de datos genera enormes cantidades de material pictórico y nuevos lenguajes visuales, que la artista ha apropiado para crear una policromática, pero claustrofóbica e inquietante visión del mundo y de los seres por venir.

Rumanía alberga en su pabellón Apparitions, exposición que revisa la obra de Geta Bratescu centrándose en su recurrente reflexión sobre la subjetividad femenina y en su estudio, que para la artista es tanto espacio físico como entidad meta-artística. La muestra está concebida como simulacro de ese estudio y da testimonio de la diversidad de enfoques y medios empleados, y del carácter abierto y performativo de su práctica artística. La exposición celebra, además, la capacidad transformadora de la feminidad, entendida como una identidad nómada y variable, invocada por la artista a lo largo de su carrera.

Carlos Amorales lleva años investigando la escritura y los procesos codificadores que la hacen ininteligible. En el Pabellón de México presenta Life in the Folds, un proyecto que arrancó en 2016 cuando inventó una tipografía basada en sencillos recortes de papel abstractos. A partir de ese alfabeto ilegible desarrolló ocarinas que producen un sonido distinto para cada letra. Finalmente, la composición visual de las letras configuró un grupo de caracteres figurativos que protagonizan un video sobre un linchamiento con los sonidos de las ocarinas por voces.

El NSK State Pavillion es un proyecto colaborativo propuesto por IRWIN, uno de los tres colectivos de artistas eslovenos que, en 1992, fundaron el Estado NSK como estado en el tiempo, sin territorio, que solo en contadas ocasiones ocupa el espacio real. Como reacción a la compleja situación por la que está pasando Europa, se había organizado una encuesta sobre su futuro entre los ciudadanos NSK, cuyas resultados se exponen ahora en el pabellón, que es, además, una oficina de pasaportes NSK, los cuales son emitidos por personas “sin papeles” procedentes de un campo de refugiados cerca de Venecia.

La Antártida se ha ido convirtiendo en modelo de coexistencia futura por su calidad de espacio transnacional, reservado exclusivamente a actividades pacíficas e investigaciones científicas. La “Bienal de la Antártida” es un proyecto procesual concebido por el artista Alexander Ponomarev para crear una plataforma intercultural e interdisciplinaria de reflexión sobre espacios compartidos, como la propia Antártida, los océanos o el universo. En la exposición Antarctic Biennale se pueden ver los resultados artísticos del primer viaje realizado en el marco de proyecto, en marzo de 2017.

Catalonia in Venice presenta el proyecto La Venezia che non si vede de Antoni Abad, una interpretación en clave sensorial de la ciudad creada en colaboración con un colectivo local de personas invidentes o con baja visión. Para este proyecto, el artista dirigió el desarrollo de la app BlindWiki, una aplicación gratuita que permite a las personas ciegas intercambiar sus experiencias y dificultades, a partir de los cuales se ha ido elaborando una cartografía sonora y geolocalizada de Venecia. El visitante del espacio expositivo que presenta documentación exhaustiva sobre el proyecto, puede embarcarse en un recorrido, en barca de remo tradicional, por los pequeños canales colindantes, bajo la sensorial guía de personas ciegas.

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Las exposiciones están abiertas al público hasta el 26 de noviembre, excepto:

  • NSK State Pavillion: hasta el 15 de julio
  • Antarctic Biennale: hasta el 31 de julio