Besos al raso
- Vencemos el vértigo atravesando una escalera excavada en la roca en el vertiginoso desfiladero de Montfalcó.
- Asistimos a una batalla campal en las playas de Benidorm.
- Celebramos la noche más romántica en uno de los pueblos más bonitos de España.
Una escapada de vértigo. Le sudan las manos, tiembla y se tapa los ojos para no ver el abismo bajo sus pies. Toñi tiene vértigo. Es una de las cien mil personas que se han atrevido este año a vencer el miedo atravesando la escalera excavada en la roca y el vertiginoso desfiladero de Montfalcó. Se aferra a la cuerda y sube despacio los peldaños agarrada a Cristian, su guía y uno de los encargados en conducir al turismo de un lado a otro del desfiladero natural que une Aragón con Cataluña. En un solo año la ruta ha batido todas las previsiones. Es el escondite del quebrantahuesos y un paraíso para las empresas que hacen en barca el trayecto de ida y vuelta a través del río Noguera Ribagorzana. Joan es uno de los taxistas del desfiladero, recoge en su barca a quienes llegan para atravesar la boca del infierno, traspasar un puente colgante a 40 metros sobre el río o desafiar el vértigo escalando más de 80 metros de una pared rocosa completamente vertical.
El desembarco de Benidorm. La imagen es inédita: bañadores, toallas y sombrillas mezclados, por primera vez, con uniformes militares de la Segunda Guerra Mundial. La Playa de Poniente de Benidorm es un campo de batalla. Hay barcos, tanques, metralletas y cuatrocientas personas pegando tiros ante el turista atónito en una de las localidades más populares del veraneo español. Antonio y Paula son el matrimonio responsable de organizar, por primera vez en Europa, el desembarco de Normandía en la localidad alicantina. Han metido en el ajo a 400 personas que buscan otro tipo de vacaciones, y consiguen dejar con la boca abierta a los miles de turistas de 150 nacionalidades diferentes que veranean en Benidorm.
La noche más romántica. Gazpacho de remolacha, corazones de sandía o melón y un postre de chocolate con virutas de colores son parte del menú ideado para celebrar por primera vez en España la noche más romántica. Los vecinos de Mojácar, uno de los 47 pueblos más bonitos de España se visten de rojo, adornan las calles con más de 1200 globos con forma de corazón. La noche llena los hoteles de la localidad almeriense y acabará con un beso multitudinario.
‘Besos al raso’, este miércoles, en Comando al sol.