Se buscan obreros
- Diez años después de la muerte del ladrillo muchas cosas han cambiado.
- Las grúas vuelven a poblar el horizonte, pero los jefes de obra no encuentran encofradores, albañiles o maquinistas preparados.
- El millón y medio de personas que se fue al paro con la crisis se ha reconvertido o se ha jubilado, no hay maestros.Falta mano de obra cualificada.
- La vivienda que construye ahora es más grande y de consumo cero para ahorrar. El precio en el centro de las grandes ciudades sigue subiendo. ¿Qué hemos aprendido?
Diez años después de la muerte del ladrillo muchas cosas han cambiado. Las grúas vuelven a poblar el horizonte, pero los jefes de obra no encuentran encofradores, albañiles o maquinistas preparados.
Las empresas ofrecen formación y empleo a quienes conocen el oficio. El millón y medio de personas que se fue al paro con la crisis se ha reconvertido o se ha jubilado, no hay maestros. Falta mano de obra cualificada.
La vivienda que construye ahora es más grande y de consumo cero para ahorrar. Los nuevos compradores buscan la casa definitiva. El precio en el centro de las grandes ciudades sigue subiendo. ¿Qué hemos aprendido?
Faltan oficios
Mireia es propietaria de una empresa de excavaciones, está levantando la torre más alta de Bilbao y no encuentra encofradores, maquinistas, obreros o albañiles como los de antes. Paga sueldos por encima del convenio para que sus albañiles no se vayan con un patrón que ofrezca más. De las 152 viviendas que está terminando tiene el 90% vendido. Pasará a la historia por levantar el edifico de consumo cero más alto del mundo: 28 alturas, materiales que ahorran y un sistema que no necesita abrir ventanas para ventilar.
La universidad de los albañiles
Loreto está aprendiendo a enrasar ladrillos. Igual que ella, 75.000 personas al año se forman en un centro educativo especializado en construcción que está en la localidad madrileña de Vicálvaro. Como no hay relevo generacional, lo que antes se aprendía en la obra ahora, hay que estudiarlo en las aulas. Muchos encuentran trabajo nada más terminar el curso.
El cartón yeso se come al ladrillo
Es la hora del bocadillo y Mercedes se acerca al grupo de albañiles que tiene contratado como si se tratara de la cantera de un equipo de fútbol. Antes de darles la paleta les enseña el oficio. Paga entre 2.500 y 2.800 euros al mes a quienes buscan trabajo colocando cartón yeso. Es más caro que el ladrillo, pero es uno de los materiales más demandados en la obra nueva actual.
La pizarra busca colocadores
Pablo ofrece 1.300 euros al mes a quienes quieran trabajar colocando pizarra sobre los tejados de la comarca de Valdeorras. Esta región de Galicia y León conforman la zona de España que produce y fabrica el ochenta por ciento de la pizarra mundial. La pizarra ofrece trabajo y formación a quienes aprendan a colocarla.