La alargada sombra del expolio nazi
- Adolf Hitler quiso apoderarse de toda Europa, incluida también su riqueza artística
- La Noche Temática emite los documentales “Los marchantes de Hitler” y “La espía de cuadros, Rose Valland”
- La medianoche del sábado 22 de Septiembre, en La 2
Adolf Hitler quiso apoderarse de toda Europa, incluida también su riqueza artística. El colosal saqueo de obras de arte continúa sin resolverse salvo algunos hallazgos, hace 5 años, como la colección oculta de Gurlitt, en Múnich. Hitler no logró adueñarse del arte europeo, en parte, gracias al esfuerzo de muchos hombres y mujeres como Rose Valland que colaboró con la resistencia francesa y con los aliados para recuperar miles de piezas artísticas robadas.
La Noche Temática incluye los siguientes títulos “Los marchantes de Hitler” y “La espía de cuadros, Rose Valland”
Los marchantes de Hitler
Iniciamos la emisión con un documental francés del año 2015. Tiene una duración de 60 minutos y está dirigido por Stéphane Bentura. Producción Siècle Productions.
En noviembre de 2013, el descubrimiento de una fabulosa colección de cuadros en Munich sorprende al mundo. Cornelius Gurlitt logró esconder en su apartamento más de 1400 obras de arte. Una colección ilegal que su padre Hildebrand Gurlitt hizo durante el Tercer Reich enriqueciéndose gracias a los nazis para los que trabajó como marchante. Se especializó en arte moderno que los nazis odiaban y consideraban degenerado.
En su ambición totalitaria, Hitler dicta a los alemanes lo que han de adorar. En Múnich, organiza grandes demostraciones de fuerza popular en torno a exposiciones de arte oficial nazi. La Grecia antigua, los paisajes clásicos, la Edad Media, las raíces alemanas. Goebbels decreta, en los museos alemanes, una purga total de todas sus colecciones de arte moderno. Dieciséis mil obras a liquidar. En enero de 1938, Goebbels nombra una comisión de cuatro expertos en arte moderno, encargados de dar salida a las obras. Hildebrand Gurlitt será uno de ellos y tendrán licencia para ser los primeros en servirse. Hildebrand Gurlitt accede a las reservas de los museos alemanes gracias a los nazis.
Entrada la guerra el mercado está inundado de bienes vendidos para sobrevivir, sobre todo de judíos. Además de los saqueos alemanes, Vichy lanza su propia política antisemita de confiscaciones, con un decreto del Mariscal Pétain del 3 de octubre de 1940 que define una “raza judía”.
La espía de cuadros, Rose Valland
Continuámos la emisión con un documental de nacionalidad francesa del año 2015 de 52 minutos de duración. Está dirigido por Brigitte Chevet y producido por Aber Images y France Télévisions.
Cuando los nazis entraron en París, en junio de 1940, se inició un saqueo sin precedentes. Los comandos entraron en las mayores galerías de arte: las casas de miles de familias en su mayoría de origen judío. Confiscaron cuadros, joyas, tapices y muebles de las colecciones privadas. Lo llevaron todo al museo de arte Jeu de Paume para colmar los delirios de grandeza de los mandatarios nazis. Una mujer, sola, consiguió salvar miles de obras y preservar una parte de la belleza del mundo, Rose Valland. Su forma de ser reservada y sus conocimientos en arte hicieron que los alemanes la contrataran como responsable en el museo. No sabían que colaboraba con la Resistencia francesa y que se jugaría la vida llevando a cabo un registro secreto, escrito y visual, de todas las entradas y salidas de las obras de arte. Rose Valland fue una heroína olvidada durante mucho tiempo. Sin embargo es una de las pocas francesas cuyo personaje aparece en dos películas de Hollywood.
Pintor mediocre, Hitler había suspendido en dos ocasiones las pruebas de acceso a la facultad de Bellas Artes de Viena. Estaba obnubilado por el arte. Impuso su gusto por el realismo y el neoclasicismo y prohibió a los pintores modernos y abstractos a los que calificaba de degenerados. Quería construir un museo más grande que el Louvre en su región natal de Linz, Austria.
En París, capital del arte, el comando Rosenberg se convirtió en una pieza importante para realizar la ambición de Hitler. En 1939 las obras más valiosas de los museos del Estado habían sido trasladadas a castillos en el campo. Aún así, los nazis se hicieron con algunas piezas emblemáticas del Louvre como María Magdalena, conocida como la Bella Alemana, obra maestra del gótico renano.
Las informaciones de Rose Valland permitieron salvar miles de obras muy importantes. Durante su colaboración con los aliados encontraron todos los escondites intactos. A excepción de uno sólo, en Checoslovaquia que había sido destruido durante el bombardeo de la Liberación.