Protestan por estar expuestos a alta contaminación
- Viven cerca de una zona plagada de materiales pesados
- Son residuos que proceden de una antigua mina
- A pocos metros se encuentra un centro escolar
- Toda la información en la página web de 'La Mañana'
Los vecinos de Llano del Beal, en Cartagena (Región de Murcia), protestan porque llevan años expuestos a la contaminación de los metales pesados que proceden de una antigua mina de la zona. Así lo ha contado Juan Francisco Ortuño, presidente de la plataforma de afectados creada para combatir la situación, en un vídeo que ha enviado a la sección de ‘Denuncia Pública’ del programa ‘La Mañana’. “Queremos hacer pública la dejadez que nuestras administraciones públicas tienen hacia nosotros y el gran problema de contaminación que vivimos a diario”, ha explicado en su denuncia. “Tenemos metales pesados en sangre”, ha sentenciado poco después.
Los residuos se han ido acumulando durante más de tres décadas en la balsa de San Agustín, una zona campestre en la que eran depositados los restos de la actividad minera. Se trata de los sedimentos que dejaba una técnica llamada flotación diferencial, que consiste en extraer el mineral con productos químicos. “Sacaban el mineral en forma de espuma, que era lo que se aprovechaba. Después, todos los deshechos fueron a parar a esta balsa”, ha comentado Ortuño durante la conexión en directo que ha ofrecido el magacín matinal con varios vecinos de la zona. “Son sustancias altamente cancerígenas. También producen enfermedades renales. Todo lo que producen es malo”, ha asegurado.
El equipo del programa que se ha desplazado hasta esta pedanía ha podido demostrar ante la cámara que a pocos metros de estos residuos contaminantes se encuentra un centro escolar. Una proximidad que tal como han asegurado los denunciantes, hace que los pequeños acaben en contacto con este material cuando salen de la escuela y se ponen a jugar ignorando el riesgo al que se exponen. “En este colegio hay un 22% de pequeños con necesidades especiales, lo que demuestra que esta contaminación con metales pesados afecta a su nivel cognitivo”, ha explicado el representante de la plataforma.
Muy atento a las palabras de Ortuño ha estado el edafólogo José Peña, un profesional dedicado a estudiar las formaciones del suelo. “En este depósito de residuos encontramos elevadas concentraciones de plomo y zinc”, ha comentado cuando ha llegado su turno de palabra. Peña ha admitido haber participado en un estudio donde tuvo la oportunidad de comprobar cómo 97 niños de la zona habían dado “positivo por plomo” después de haberse sometido a un minucioso análisis. “¿Se imaginan a unos niños jugando con unas sustancias altamente tóxicas?”, ha preguntado después.
El informe de la Consejería de Medio Ambiente
Los vecinos de Llano del Beal han querido expresar su desacuerdo con una de las últimas decisiones de las administraciones públicas. Se trata de la puesta en marcha de una intervención en el depósito de El Lirio, situado en una zona que está algo más alejada de la población que la que realmente les preocupa. Los demandantes creen que la Consejería de Medio Ambiente debería haber dado prioridad a la balsa de San Agustín, que se encuentra a pocos metros de la población.
El equipo de ‘La Mañana’ se ha puesto en contacto con la Consejería para conocer su versión. Y si bien esta ha declinado la invitación a realizar alguna intervención ante la pantalla, sí ha enviado un documento en el que ha expuesto sus razones: “Los diversos informes técnicos emitidos por los inspectores y mineros de la Dirección General y Actividad Industrial y Minera, ponen de manifiesto que el depósito de El Lirio no reúne las condiciones que garantizan su seguridad y estabilidad estructural debido, entre otros factores, al método constructivo y al estado de abandono de la instalación. Y a la importante rotura de la presa de lodos. Todas las decisiones se toman con criterios técnicos y científicos”.