Ana Obregón dedica el Premio del FesTVal a su hijo Aless Lequio y a su madre: "Sé que voy a tener fuerzas para seguir"
- El FestVal de Vitoria ha reconocido "su dilatada y aplaudida trayectoria profesional en el sector audiovisual"
- MasterChef y La noche D, galardonados también en la XIII edición del certamen de la capital alavesa
- Ana Obregón pone fin al verano con un espectacular posado en traje de baño
Ana Obregón lleva más de 35 años enamorando a la cámara y su nombre está ligado a la historia de la televisión en España. Actriz, presentadora y artista polifacética, ha seducido a la audiencia de medio mundo por su espontaneidad, su talento y su sonrisa, que ilumina toda la pantalla.
A lo largo de su amplia carrera, ha participado en series, películas y programas de gran éxito en nuestro país, como ¿Qué apostamos?, o Ana y los siete. Además, en 1985 saltó el charco para intervenir en la mítica serie El Equipo A y compartió cartel con grandes estrellas de Hollywood como Bo Derek, George Kennedy o Mirta Miller, entre otros.
Por "su dilatada y aplaudida trayectoria profesional en el sector audiovisual", el Festival de Televisión de Vitoria-Gasteiz le ha concedido su máxima distinción, el Premio Joan Ramon Mainat. El jurado del certamen ha destacado también su aportación como guionista y creadora de formatos originales. La Obregón ha recibido el galardón de la mano de su amigo Boris Izaguirre en la Gala de Clausura de la XIII edición de FesTVal, celebrado el 4 de septiembre en el Iradier Arena de la capital alavesa. Al subir al escenario, el público se ha puesto en pie y la ha recibido con una gran ovación.
"Estoy más nerviosa que cuando me he puesto delante de toda España para dar las Campanadas. Tengo la boca seca. Quiero dedicar especialmente este galardón a dos personas que estarían,... que están muy orgullosas de mí. Esas dos personas son mi madre y mi hijo. Este premio es para ti, mamá, y para ti, Aless", ha pronunciado con la voz rota por el llanto y la emoción.
gracias por acordaros de mí.
En su discurso, la actriz ha mencionado una frase célebre del pintor Salvador Dalí: "La televisión es esa pantalla en la que uno ve todo lo que se puede imaginar". Y ha añadido: "Yo nunca me imaginé estar aquí... y lo que queda porque sé que voy a tener fuerzas para seguir".
Ana Obregón ha brillado en la capital alavesa con un vestido largo en color blanco, creado por uno de los modistos del momento Jorge Redondo para la firma Redondo Brand. El vestido presenta un corpiño con drapeado, con tirantes de gasas atado al cuello y un original nudo en uno de los lados, que cae sobre el brazo. La artista completado su look con joyas de la exclusiva firma Rabat para completar su look en este día tan especial para ella. Pendientes largos con piedras azules en forma de lágrimas, un brazalete con varias tiras de brillantes y dos espectaculares anillos. En el cuello ha lucido la preciosa gargantilla con el nombre de su hijo Aless, obsequio que la joyería catalana le hizo las pasadas navidades.
También ha dedicado el premio a todas las cadenas - especialmente a TVE, con la que guarda una estrecha relación-, a los equipos técnicos y artísticos, así como al público que le han acompañado a lo largo de casi cuatro décadas de profesión. No es la primera vez que la actriz ha asistido al festival, ya que en 2016 visitó Vitoria para presentar el reality, Algo pasa con Ana y actuó en la gala de clausura que tuvo lugar en el Teatro Principal.
Pablo Motos (presentador del El hormiguero), Mikel Lejarza (asesor de Atresmedia Studio y miembro fundador de la Academia de Televisión) y el programa MasterChef también han sido reconocidos con el Premios Joan Ramón Mainat por su trayectoria en televisión. Por su parte, la Noche D, presentada por Dani Rovira, se ha llevado uno de los Premios del FesTVal 2021.
Una vida dedicada al público
Mujer vitalista, inquieta y luchadora, Ana García Obregón siempre se ha movido por el corazón, tanto en su faceta personal como profesional. Se licenció en Biología -segunda de su promoción- y empezó a estudiar veterinaria, pero sabía que su futuro no estaba en un laboratorio o una clínica sino sobre las tablas. Una vocación que descubrió desde muy niña y estudió ballet durante diez años e hizo un curso de jazz en Inglaterra.
Esas ansias de aventura y aprendizaje constante, llevaron a Ana Obregón hasta Nueva York donde estudió Arte Dramático en el prestigioso Lee Strasberg Theater Institute. Para entonces había descubierto los encantos del séptimo arte en su debut cinematográfico con la película "Cuba", a las órdenes de Richard Lester.
Tras su incursión en Estados Unidos, volvió a España convertida ya en el mito erónico del los 80. La primera aparición de Ana en la televisión española fue en 1986, en el programa Esta noche, Pedro (conducido por Pedro Ruiz). A partir de ahí se puso al frente de espacios tan conocidos como ¿Qué apostamos?, con Ramón García o Caliente, con Rody Aragón; o las series Anillos de oro, Farmacia de Guardia, Hostal Royal Manzanares, A las once en casa, ¡Ala...Dina! y Ana y los siete. Esta última no sólo la protagonizó, sino que fue además la creadora del formato, guionista y directora, demostrando su polivalencia para el espectáculo. La serie tuvo gran éxito en España y fue adaptada en otros países como Portugal, Chile, Italia o México.
En 2008 puso en práctica sus estudios de baile como concursante de ¡Mira quién baila!; e, incluso, se atrevió a meterse en las cocinas de MasterChef Celebrity. Su cautivadora personalidad y magnetismo con el público, hizo que fuera elegida por TVE para retransmitir las Campanadas de Fin de Año hasta en siete ocasiones. La última vez fue la pasada Nochevieja junto a Anne Igartiburu.
Ana Obregón está pasando por el momento más duro de su vida, viviendo un doble duelo y con el corazón roto. El 13 de mayo de 2020, su único hijo, Aless Lequio murió con tan sólo 27 años víctima de un cáncer; y justo un año después (el 22 de mayo) perdió a su madre, el "otro gran amor de su vida", a los 95 años.
““
"Me acompaña tu luz que me guía a través de la oscuridad", ha escrito en su última publicación de Instagram. Ana se ha aferrado a esa fuerza que le llega de su hijo, y ahora también de su madre, para seguir adelante, donde ha contado con la ayuda de toda su familia y amigos. Gracias a ese apoyo, parece que poco a poco Ana Obregón está aprendiendo a vivir y va recuperando su inconfundible sonrisa, Aquella que enamoró -y sigue enamorando- a la pequeña pantalla.