Álex de la Iglesia: "No quiero hacer una película, quiero hacer todas"
- La Filmoteca Española ha dedicado una exposición en honor a la trayectoria del cineasta
- El programa de De película ha visitado la exposición y ha compartido mesa y charla con Álex de la Iglesia
- Un coloquio en el que, además, han podido participar los oyentes de RNE
Álex de la Iglesia: del cine como una de las bellas artes, así se llama la exposición que acoge la Filmoteca Española dedicada al cineasta bilbaíno y que el programa de De película ha visitado. Una muestra en la que Álex de la Iglesia se desnuda y nos enseña a través de stories, diseños, garabatos, anotaciones y fotos, sus comienzos como dibujante de cómics y cortometrajista hasta sus últimos trabajos.
Un recorrido por los 30 años de trabajo y 17 películas a través del que hemos podido conocer más en profundidad al director. Además, nos ha contado alguna batallita y curiosidad de estos años, gracias a la charla que ha mantenido con Yolanda Flores y al coloquio en el que han participado nuestros oyentes de Radio Nacional.
Un trazo de su vida
"Esta exposición me ha revuelto el alma. Además, es una exposición a la que me hubiera gustado dedicarle más tiempo porque es una cosa que tenía en mente desde hacía igual 10 o 15 años. Y de pronto decía jo qué divertido sería poder recopilar todas las tonterías que hacemos en las películas y recopilar los objetos o recopilar los stories y tal, y compararlo luego con lo que efectivamente se rueda o se hace".
Una oportunidad gracias a la que ha encontrado mucho material guardado por los cajones y con la que ha disfrutado mucho: "Y de pronto encuentro las notas en las que se ve cómo hemos escrito las historias, las primeras ideas. Y eso resulta bastante emocionante sobre todo al tener en cuenta el paso del tiempo y cómo eso ha terminado siendo realidad, porque en el momento en que lo escribes no es real. Es que eso es lo impactante de dar marcha atrás, que de pronto descubres cuando las cosas son solamente un sueño y ves cómo tú mismo estás intentando hacia donde luego al final terminas por llegar", nos cuenta Álex.
Y que para él ha supuesto "un viaje de ensoñación" a través del que también se ha dado cuenta de muchas cosas: "Hemos quitado las películas y solamente ves como la ensoñación. De una ensoñación a otra. Y entonces, ves como puntos en común, cosas que se repiten. Y, por último, lo terrible de la exposición es cuando la ves en conjunto. El otro día que llegué aquí y la vi en conjunto y pasando de un lado a otro, ves tu cabeza o te ves a ti mismo. De pronto te descubres como diciendo "Dios mío, pero si soy yo" o "debo ser esto". Y al mismo tiempo, el shock de que todo es presente y se te hacen presente también personas que ya no están contigo".
Además, en esta primera parte del coloquio, nos ha reconocido algo que como espectadores, quizás no sospechábamos. Y es que, al mismísimo Álex de la Iglesia, cada vez que finaliza una película, la sensación de insuficiencia le inunda: "Yo siempre tengo la sensación de que se podría haber hecho mejor, de insatisfacción constante todos los días. Y de disimulo porque estás construyendo un personaje que dice "buena, buena, buena" a tomas que uno repetiría diez mil veces y de las que no se siente orgulloso, pero tiene que avanzar. Cosas que la gente no sabe y que sería precioso contar".
El mundo interior de Álex de la Iglesia
Comer y el cine son las dos pasiones del cineasta bilbaíno en la vida. Y, precisamente, una cosa le lleva a la otra. El estrés, la ansiedad y la necesidad de hacerlo todo en sus películas: "Todo es insatisfacción constante, entonces, eso me lleva a comer mucho y, cuando hago una película lo quiero contar todo al mismo tiempo. No quiero hacer una, quiero hacer todas. En una misma película quiero hacer todas las películas del mundo. ¿Por qué? Porque es así la vida. No necesitas una gran historia que se desarrolle durante varios siglos. Con una mañana valdría. Con lo que ocurre en una mañana valdría para contar una historia magnífica o terrible".
Así, esa ansiedad y esas ganas de querer hacerlo todo, admite que se ven reflejadas en su alimentación y se traducen en sus aspiraciones como director y hasta en su curiosidad como lector: "Leo todo y mal. No lo leo bien, no leo con orden. Leí primero 'La crítica del juicio' antes de leer otro libro de Kant. Y, además, no los terminé. Y, además, no los leí en alemán. ¿Ves? Todo mal. Probablemente leí unos apuntes, tampoco creas que controlo 'La crítica de la razón pura' como debiera. O sea, es que no", no cuenta con una chispa de humor. "Y al mismo tiempo leo tebeos, pero es que además, los tebeos más idiotas".
Y es que esa misma sensación que le corre a Álex por el cuerpo de que lo mejor en la vida es un huevo frito con torreznos, asegura que le sucede en la cabeza: "Pequeñas cosas que explican la vida. Y explican la vida con una intensidad profunda e intensa. Y la mezcla absurda y delirante entre el drama más terrible con la comedia más idiota, me resulta tremendamente atractivo".
Un encuentro de lo más cinéfilo entre el cineasta y De película del que ya puedes disfrutar completo. Y si te quedas con ganas de más, recuerda que en RTVE Play puedes encontrar tres grandes títulos de Álex de la Iglesia: La comunidad, Las brujas de Zugarramurdi y Mi gran noche.