Conocida como la Andalucía de Ávila por la suavidad de su clima, su folclore y la cercanía y amabilidad de sus gentes, Candeleda es un magnífico refugio, centro de atracción turística y reserva ecológica de la naturaleza. Con algo más de cinco mil habitantes, el pueblo está situado en el Valle del Tiétar junto a la espectacular Sierra de Gredos, al sur de la provincia de Ávila. Su climatología hace posible la proliferación de plantaciones de tabaco de primera calidad, así como de pimentón. Sus calles y plazas, adornadas de palmeras y naranjos, sus casas antiguas y sus típicos balcones de madera siempre adornados de flores hacen de Candeleda un lugar único que invita al paseo y al disfrute diario.
38 años | Empleado de banca
Aunque trabajo en una sucursal bancaria con chaqueta y corbata, no veo el momento de salir de la oficina, calzarme unas botas y trabajar en los campos de pimentón que yo mismo produzco de forma artesanal. Candeleda me lo aporta todo. Somos unos 5.000 habitantes y a nivel tecnológico disfrutamos del mismo nivel que en la ciudad. En cuanto a servicios, no nos falta de nada. Además tenemos la ventaja de estar a 45 minutos en coche de Madrid, así que si nos apetece ir a un concierto o a un evento, vamos y nos volvemos a casa.
60 años | Empresaria
Nací en Córdoba y viví mucho tiempo en Barcelona, pero hace 20 años vine a parar aquí. Antes era entrenadora de gimnasia rítimica a nivel nacional, pero tuve una lesión y decidí cambiar de vida y empezar de nuevo en Candeleda. Desde hace 10 años regento un hotel rural en plena naturaleza, un sueño que quería llevar a cabo para poder ofrecer descanso y actividades curativas y de relax físico y espiritual. A Candeleda le debo mucho, en especial haber encontrado a mi pareja actual, un psicólogo valenciano que vino al pueblo a dar una conferencia y que ha terminado dejándolo todo por venir a vivir aquí conmigo.
45 años | Jardinero
Estuve muchos años fuera de Candeleda, pero regresé porque echaba de menos la vida del pueblo. Ahora trabajo como jardinero y el tiempo libre lo paso en la parcela que compramos mi mujer y yo. Allí construimos una pequeña casa con nuestras manos y cultivamos nuestras propias hortalizas sin ningún producto químico. Además, he desarrollado mi faceta más artesanal haciendo esculturas con raíces de árboles y calabazas. ¡No desperdiciamos nada, todo es reutilizable!
42 años | Periodista
Estudié Periodismo en Salamanca y en Madrid, donde desarrollé mi carrera profesional durante 12 años en una emisora de radio a nivel nacional. Cansado de no tener vida personal y del estrés, decidí dejar la capital y venirme a Candeleda, a la que solía venir por mi afición al senderismo. Ahora me considero un “teletrabajador” y me he especializado en comunicación tecnológica y periodismo digital. Estoy seguro de que no me equivoqué de elección.