Los Tojos es un municipio de Cantabria formado por varias localidades, algunas de ellas tan famosas como Bárcena Mayor, considerado uno de los pueblos más antiguos de España. Toda la zona es famosa por su arquitectura tradicional, con zaguanes, lavaderos o casas de piedra, rodeados de un entorno único. Precisamente Barcena Mayor es el único pueblo que se encuentra dentro del Parque Natural del Saja, lo que le aporta una belleza paisajística única.
44 años | Panadero
Mi padre abrió una panadería cuando llegó de Cádiz siendo joven y yo he continuado con el negocio familiar. Vivo en Correpoco, uno de los pueblecitos de Los Tojos, con mi mujer y mis hijos de 8 y 13 años. Para ellos es un lugar perfecto. Me gusta que sepan de dónde sale la leche que desayunan y que vean, cuando nacen las terneras, que los niños no vienen de Paris.
61 años | Hostelero
Dejé mi vida anterior de traje y corbata como representante para vivir en Bárcena Mayor. Aquí monté hace 10 años un restaurante, donde servimos la comida típica de aquí, como el cocido montañés o pescado de río. Me encanta vivir en este pueblo, además es precioso y está muy bien conservado. Somos pocos habitantes sobre todo en invierno y tengo que decir que, al contrario de lo que suele decirse sobre los lugares pequeños, todos nos llevamos muy bien. Una de mis grandes aficiones es la pesca, que la puedo practicar casi desde la puerta de mi casa.
43 y 44 años | Hoteleros
La primera vez que llegamos aquí nos llamó la atención las carcajadas de las vecinas y pensamos que si alguien era capaz de reírse así, queríamos para nosotros esa misma medicina. Dejamos nuestros trabajos en Madrid, y abrimos nuestra posada de turismo rural. Estamos totalmente enamorados del pueblo, lo que no sabemos es cómo todavía queda gente que quiera vivir en Madrid.
22 años | Estudiante de enfermería
He vivido en Los Tojos toda mi vida y soy probablemente la vecina más joven del pueblo. Siempre me crié con gente mayor que yo, pero mi infancia ha sido maravillosa. Ahora estudio enfermería en Santander, pero cada fin de semana, en cuanto acabo en la Facultad, vuelvo a mi pueblo y ayudo a mis padres con su restaurante o echando una mano con los animales.