Mundaka es un municipio situado en la desembocadura de la ría que lleva su nombre y anteiglesia (pueblo que tiene su origen en las comunidades que se organizaban alrededor de una iglesia) perteneciente a la merindad de Busturia. Su origen es desconocido, lo que ha dado pie a que durante mucho tiempo se le haya atribuido fundaciones basadas en fábulas y leyendas. Es además un referente entre los amantes del surf gracias a su famosa "ola izquierda", considerada la mejor de Europa y que atrae a cientos de deportistas a lo largo de todo el año.
40 años | Organizadora de eventos
Tras vivir y trabajar en otros lugares de España y del mundo, mi marido y yo compramos una casa en Mundaka y nos instalamos aquí definitivamente. Para mi volver al lugar al que veranaba cada año era como “el descanso del guerrero”, donde puedo disfrutar del mejor paisaje del mundo. Además, gracias a las nuevas tecnologías puedo trabajar desde cualquier parte ya que me dedico a organizar eventos a nivel nacional e internacional.
26 años | Surfero
Soy de Zarautz y empecé a surfear más o menos a los 5 ó 6 años. Para mi Mundaka es un lugar especial, es como mi gimnasio diario donde entreno cuando no estoy compitiendo en algún lugar del mundo, como Indonesia o Hawai. Cuando estoy viajando y me entero de que hay buenas olas aquí, me pongo nervioso y sólo pienso en volver para disfrutar de su famosa ola izquierda, que es muy conocida entre los surferos de todo el mundo.
27 años | Hostelero
Nací en Mundaka y siempre tuve claro que quería pasar mi vida aquí. Todos los recuerdos de mi infancia tienen que ver con este pueblo y eso me ha marcado mucho. Hace poco mi novia y yo decidimos montar un bar y nos va bien. Vivimos frente a la Isla de Ízaro y la vemos cada mañana al levantarnos, lo cual es una auténtica maravilla. Aunque es un pueblo tranquilo, no tienes por qué aburrirte, todo depende de cómo te lo montes.
47 años | Ilustrador y dibujante de cómic
Soy de Bilbao y vivo en Mundaka desde hace 20 años. La idea de venirme a este pueblo fue una decisión romántica: quería estar cerca del mar. No tenía aquí familia ni trabajo, pero quería convertir en definitivo el deseo de una vida más tranquila y aquí es más fácil encontrar la inspiración que necesitaba para mi trabajo. Aquí he editado varias publicaciones para el programa escolar del Centro de Biodiversidad de Euskadi, con las que tratamos de concienciar de la riqueza natural que tenemos y la necesidad de cuidarla.