Recorremos Ibiza y Formentera con siete extranjeros que se mueven con soltura en estas islas modernas y vanguardistas pero llenas de tradición.
Le encantan los trajes típicos, los bailes tradicionales, los platos de siempre, la vida del payés ibicenco. Jürgen es un periodista alemán que conoce al dedillo esa parte de la isla por la que parece que no ha pasado el tiempo.
Un día Lorenzo, atrapado por la naturaleza casi virgen de la isla decidió cambiar Milán por Formentera. Trece años después se dedica a algo que siempre quiso, diseñar joyas, hacerlas y venderlas.
Cathy llegó de Australia hace 10 años y enseguida se enamoró del lujo. Primero vivió en Marbella hasta que vio la oportunidad de montar una inmobiliaria de alto standing en Ibiza.
Todo está preparado para el cierre de la temporada en las discotecas de Ibiza. En una de ellas hemos quedado con el Dj residente. Llegó de México hace ocho años y se llama Daisy rompecorazones.
No parece africano, pero Philip nació en el Congo. Ha recorrido medio mundo pilotando un avión. Cuando quiso aterrizar definitivamente, hace trece años, eligió Ibiza. Aquí diseña casas de lujo.
Para Marcello Formentera es un paraíso. Lleva ocho años aquí y dice que como no quería ir a la obra se ha tenido que dedicar a otra cosa. Lo encontramos lavando su medio de trabajo, conduce un coche fúnebre.
Desde pequeña montaba a caballo así que cuando llegó a las Baleares comenzó a practicar uno de los deportes más típicos de las islas, las carreras de trotones. Anne y su madre nos descubren los secretos de este deporte.