Esta alicantina trabaja en un restaurante frente al mar y cada verano asiste a decenas de pedidas de mano. Gajes de vivir en una de las ciudades más bonitas de Europa.
Hijo de una familia de armadores que acabó instalándose en la costa dálmata. Con él conocemos la isla de Marco Polo y la península de Peljesac, la Dalmacia más auténtica y tradicional.
Llegó a Dubrovnik en plena posguerra y asistió al renacer de la ciudad trabajando como guía turística. Con ella veremos uno de esos atardeceres sobre el Adriático
Zaloa era marino mercante y surcando los mares conoció a su marido croata. Con él se instaló en Split, la segunda ciudad más grande del país, buscó un trabajo en tierra y ha formado una familia.
Podía decidir entre varios destinos pero escogió Zagreb. Con ella conocemos la capital del país, desde su herencia austrohúngara hasta los barrios nacidos en la época de Tito. Y por supuesto, nos compraremos una corbata.
A menos de dos horas de Zagreb, llegamos al parque nacional más grande de Croacia. Francisco nos ha citado aquí por que es un sitio privilegiado para hacer orientación deportiva.